Armas de Berenguela de Navarra como Reina consorte de Inglaterra
Diseño: Jacques63
La tarde del pasado domingo, y bajo la nada placentera temperatura de 41º, me topé en una televisión local con una de esas joyas estéticas de la remota historia del cine: "Las Cruzadas", de Cecil B. DeMille (1935). En la citada película, interpretaba a la esposa de Ricardo Corazón de León, la actriz norteamericana Loretta Young.
En aquella teatral cinta tiene un gran protagonismo la soberana, pues es ella quien enseña el camino de la verdadera fe a Ricardo y quien pone las peras a cuarto, de muy buenos modos, al sultán Saladino.
Por eso hoy, en plenos sanfermines, le dedicamos esta entrada a la princesa navarra y reina inglesa.
Debió nacer Berenguela (o Berengaria) en Tudela (Reino de Navarra) entre 1165 y 1170, siendo, seguramente, la mayor de las hijas del rey Sancho VI de Navarra y Sancha de Castilla.
Cuando Ricardo Corazón de León, rey de Inglaterra, iba camino de Palestina, en la Tercera Cruzada, Berenguela (que había sido prometida en secreto al monarca) se unió con él en la ciudad siciliana de Mesina.
Ricardo y Berenguela a bordo de uno de los barcos de la flota cruzada
Llegada la flota cruzada a Chipre y tras algunos roces con su soberano, los prometidos desembarcaron para casarse. El 12 de mayo de 1191, Berenguela y Ricardo se unían en matrimonio en la capilla de San Jorge de la ciudad chipriota de Limassol. La consumación de este matrimonio ha sido discutida por algunos historiadores alegando, entre otras cuestiones, la presunta homosexualidad de Ricardo; homosexualidad, en cualquier caso, que no sería estricta, pues fuentes historiográficas dan cuentan de la existencia de un hijo bastardo del rey y de la costumbre del monarca de forzar a las aldeanas cuyos señores se habían rebelado contra él..
Nunca llegó a conocer Inglaterra, pues desde 1191 hasta 1192 Berenguela vivió en San Juan de Acre (Palestina), mientras su esposo estaba en campaña contra los sarracenos. Más tarde, volvieron a Europa por separado, y de 1192 a 1194, periodo en que Ricardo estuvo prisionero en Austria, ella vivió en Poitiers (Francia), colaborando en la consecución del cuantioso rescate exigido por el emperador alemán para liberar a Ricardo (de hecho, su hermano Fernando de Navarra fue uno de los rehenes ofrecidos como garantía de la parte del rescate que quedó por pagar).
Berenguela de Navarra en una recreación del siglo XIX
Aunque es bastante frecuente que se asegure que Berenguela y Ricardo nunca volvieron a reunirse, lo cierto es que entre 1195 y 1196 ambos se reconciliaron y reiniciaron su convivencia. Así, proyectaron la construcción de una residencia en Thorée, en el Condado de Anjou, pero las continuas disputas territoriales entre Ricardo y Felipe Augusto de Francia los volvieron a separar definitivamente.
Tras la muerte de Ricardo (6 de abril de 1199), caído en el asedio a Châlus, Berenguela inició una disputa con su cuñado, Juan sin Tierra, sucesor de Ricardo en el trono inglés, por su negativa a dar cumplimiento a las disposiciones testamentarias establecidas por Ricardo para su viuda.
Gracias a la intervención de los Papas Inocencio III y de su sucesor Honorio III, Berenguela vio recompensada finalmente la lucha por sus derechos de reina viuda de la mano de Enrique III, pues su padre Juan sin Tierra nunca llegó a cumplir los distintos acuerdos alcanzados.
En 1204, Felipe II Augusto le concedió el señorío de Le Mans a cambio de los derechos de Berenguela sobre las ciudades normandas de Falaise y Domfront, que el francés acababa de conquistar. Allí vivió hasta su muerte, acaecida el 23 de diciembre de 1230. Contaba entre 60 y 65 años, y fue sepultada en la abadía de L'Epau, de la que fuera fundadora, y en cuya sala capitular se puede contemplar actualmente su efigie sobre su cenotafio.
Berenguela de Navarra en su monumento funerario de la Abadía de L´Epau
Foto: Mossot
Actualmente una calle, un museo y una biblioteca llevan el nombre de Berenguela de Navarra en Le Mans.