La Orden de la Corona fue creada por Víctor Manuel II el 20 de febrero de 1868 para conmemorar la unificación italiana. Su objetivo era recompensar a aquellos que habían prestado grandes servicios al Estado, pero sin llegar a ser merecedores de la Orden de la Anunciación (estrechamente ligada a la Casa de Saboya, y que otorgaba el título de "primo del Rey" a quien la recibía) ni de la Orden de San Mauricio y San Lázaro (de espíritu claramente católico).
Se trataba, además de la primera Orden Nacional del nuevo estado italiano unificado.
S.M. Víctor Manuel II, creador de la Orden de la Corona de Italia
Humberto I intentó por primera vez en 1885 poner la Orden de la Corona de Italia al mismo nivel de honor que la de los Santos Mauricio y Lázaro mediante un decreto que limitaría el número de concesiones. En 1911, tener concedida la Orden de la Corona de Italia se convirtió en requisito previo para la admisión en la Orden de los Santos Mauricio y Lázaro, al punto que en el orden de precedencia en la corte y en las ceremonias públicas, la Orden de la Corona de Italia siguió teniendo la misma consideración que la de los Santos Mauricio y Lázaro.
Sin embargo, esta reforma fue particularmente impopular en algunos círculos aristócratas quienes veían en la Orden de la Corona una recompensa burguesa.
Placa y venera de Gran Oficial de la Orden de la Corona de Italia
Desde el final de la monarquía en Italia, en 1946, el rey Humberto II siguió concediendo la Orden de la Corona de Italia hasta su muerte el 18 de marzo 1983.
La Orden fue autorizada por el nuevo régimen republicano a condición de que en las insignias se eliminaran los nudos saboyanos y en los pasadores de diario se modificara la corona real por la estrella de cinco puntas de la República Italiana. Este status quo se mantuvo hasta 1951 cuando la Orden fue sustituida finalmente por la Orden del Mérito de la República Italiana.
Tras la muerte de Humberto II, la Orden oficialmente dejó de existir y fue reemplazada formalmente por la Orden del Mérito de Saboya, fundada por su hijo Víctor Manuel como una Orden dinástica y por lo tanto ya no está vinculado al estado italiano.
Los grados de la condecoración son: Gran Cruz, Gran Oficial, Comendador y Caballero.
Placa de la Gran Cruz
Su insignia es una cruz de brazos convexos esmaltada en blanco, que presenta en el espacio situado entre los brazos los nudos emblemáticos de la Casa de Saboya, y en el centro un medallón con la Corona de Hierro del antiguo Reino de Lombardía (este motivo también aparece en la Orden de la Corona de Hierro austro-húngara). En el reverso, el espacio central es ocupado por las armas de Saboya: un águila negra con un escusón en su pecho consistente en una cruz de plata sobre fondo de gules. La cinta es roja con una franja blanca en el centro.
Caballero de la Orden de la Corona de Italia, anverso y reverso
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