jueves, 6 de septiembre de 2012

LA CIUDAD DE LAUSANA: HISTORIA Y HERÁLDICA


File:Wappen Lausanne.svg



Comenzamos hoy una serie de entradas vinculadas a Suiza. La reciente estancia de quien esto escribe en el país helvético sirve de motivación para mostrar a los amables lectores algunas interesantes cuestiones.
Hoy dedicamos nuestro tiempo a la ciudad y la catedral de Lausana, urbe muy vinculada, como veremos, a la historia de la Familia Real Española del siglo XX.

El nombre de la ciudad proviene de la apelación recibida por ésta desde la época romana hasta la Edad Media en la zona que hoy ocupa el barrio Vidy y que era llamada Lousonna. La ciudad también recibió los nombres de Lousonnensium (siglo II d.C), lacu Lausonio (hacia el 280), civitas Lausanna (hacia el 400) y Losanna (hacia el 990).
La ciudad de Lausana fue habitada desde el siglo IV a. C. Los romanos construyeron en el lugar de una aldea celta en los aldedores del sector de Vidy, un campamento militar, al cual llamaron Lousanna. A partir del siglo I se desarrolló sobre la zona portuaria de los barcos mercantes sobre el lago Leman, formando un vicus galo-romano. Este alcanzó una extensión de unos 1,2 km de largo por 250 metros de ancho y fue el mayor vicus sobre territorio suizo. Durante el siglo III la localidad fue atacada por los Alamanes y muy posiblemente destruida en el 260.
Ya en el siglo III se desarrolló un asentamiento artesanal sobre la colina en la que hoy se encuentra la catedral. El nombre del asentamiento romano fue trasladado a la nueva localidad. En el siglo VI se construye la primera iglesia sobre la misma colina, dedicada a San Tirso. En la segunda mitad del siglo VI, el obispo San Mario de Avenches traslada su sede de Avenches a Lausana, y funda así el Obispado de Lausana.
Lo que hasta entonces era todavía una pequeña aldea perteneció entre el 888 y el 1032 al reino de Alta Borgoña. Durante el siglo XI Lausana se convirtió en un pequeño centro político, económico y religioso. La ciudad fue sede señorial y espiritual del obispado. En los siglos XII y XIII la ciudad vivió una época de gran apogeo.
La burguesía de Lausana, que había luchado por sus primeros derechos políticos en 1234, recibió en los siglos siguientes el apoyo de los Duques de Saboya contra la señoría del Obispado. En 1476 la ciudad fue invadida por las tropas borgoñonas de Carlos el Temerario y tras la batalla de Grandson saqueada por los confederados. El 6 de julio de 1481 la Cité y la Ciudad baja acuerdan fusionarse tras haberse desarrollado independientemente la una de la otra. En 1525 la ciudad formaliza acuerdos de comburguesía con las ciudades de Friburgo y Berna.
Desde 1536 los habitantes de la ciudad apoyaron la introducción de la Reforma, y el entonces obispo Sebastián de Montfaucon tuvo que refugiarse en Saboya. Debido a esta circunstancia Lausana pierde la sede del obispado católico que se establece desde 1613 en Friburgo.
Dominada económica y políticamente por Berna, Lausana pasó a ser una ciudad de provincias. Ese predominio perjudicó a la burguesís local y estalleron hubo varias revueltas contra la opresión bernesa.
Tras la caída del Antiguo Régimen gracias a la revolución de 1798, Lausana fue proclamada capital del recién creado Cantón del Leman, dentro de la República Helvética hasta 1803, para convertirse luego en la capital del Cantón de Vaud tras la entrada en vigor del Acta de Mediación.
En el Castillo de Ouchy fue firmado el 24 de julio de 1923 el Tratado de Lausana que fijaba las fronteras de la Turquía moderna tras el conflicto greco-turco posterior a la Primera Guerra Mundial.


Mustafá Kemal Ataturk en Lausana (1923)


Entre junio y julio de 1932 se desarrolló en la ciudad la Conferencia Internacional de Lausana que revisaba la política de reparaciones exigidas a Alemania y que la Gran Depresión hacía inviables por el momento.

El 19 de marzo de 1945 se publicó allí el llamado Manifiesto de Lausana, documento redactado por Eugenio Vegas Latapié y Julio López Oliván para Don Juan de Borbón.
En este documento, el Conde de Barcelona, presentaba, como alternativa moderada al régimen de Franco, una monarquía constitucional.

Juan de Borbón y Battenberg - 002.jpg
S.A.R. Don Juan de Borbón y Battemberg, Conde de Barcelona

Desde 1939 hasta 1968 residió en la ciudad de Lausana S.M. la Reina de España Doña Victoria Eugenia de Battemberg. Allí pasó sus años de exilio en un palacete llamado «Vieille Fontaine» (actualmente propiedad de una entidad financiera suiza), donde acudían muchos de sus nietos a visitarla.
La Reina Victoria Eugenia murió en su residencia de Lausana el 15 de abril de 1969. Fue enterrada en la capilla del Sacre Coeur de Lausana. El 25 de abril de 1985, la Casa Real Española trasladó sus restos y los de sus hijos Alfonso, Jaime y Gonzalo a España, para que reposaran en el Monasterio de El Escorial.

Queen Victoria Eugenia of Spain.jpg
S.M. la Reina Doña Victoria Eugenia de Battemberg.

Lausana es también, como saben, la sede del Comité Olímpico Internacional  y del Museo Olímpico. Allí se recuerda con gratitud, y con el nombre de una plaza, la figura de Don Juan Antonio Samaranch, Marqués de Samaranch, Presidente del COI desde 1980 a 2001.

La catedral de Lausana en el corazón del caso antiguo
(Fuente: fotografía realizada por Salón del Trono)

En el casco antiguo de Lausana se encuentra el castillo de St-Maire, construido entre 1397 y 1427, y el edificio del ayuntamiento del siglo XVII. La torre Ale-Turm del 1340 y la torre del castillo episcopal de Ouchy, del siglo XII, son los últimos testimonios de la muralla medieval y sus casi 50 torres.
Considerada como la Iglesia Gótica más hermosa de Suiza, la Catedral de la ciudad de Lausana, se levanta a más de ciento cincuenta metros sobre el Lago Leman en las colinas de esta fría ciudad. El trabajo de su construcción inició 1170 y fue terminada en 1215.

Vista del crucero de la Catedral de Lausana
(Fuente: fotografía realizada por Salón del Trono)

En su parte interior destaca el Gran Pórtico, que es una alta y abierta galería que tiene características similares a algunas catedrales inglesas como las de Canterbury y Lincoln. En sus bóvedas se pueden ver frescos y algunas esculturas. El rosetón del lado sur es impresionante y está datado en el siglo XIII. Contiene imágenes que representan las cuatro estaciones, los cuatro elementos, los cuatro vientos, los cuatro ríos del paraíso y los doce meses del año y los signos del zodiaco.
Esta iglesia en la actualidad es Protestante y conserva una serie de labras heráldicas y vidrieras del mayor interés.
Labra heráldica con armas episcopales de Lausana
(Fuente: fotografía realizada por Salón del Trono)


Interesantísima vidriera heráldica de moderna factura que representa las armas de las principales localidades del Cantón de Vaud y otras referidos a la historia de Lausana con las armas de Berna y Friburgo, las nacionales de Suiza y del Cantón de Vaud
(Fuente: fotografía realizada por Salón del Trono)

No hay comentarios:

Publicar un comentario