Hoy presentamos un nuevo libro de poesía, género que en este tiempo de primas de riesgo, de bonos alemanes, de rescates chipriotas y de chorizeo en el Patio de Monipodio; resulta ser como el deseo del viajero, de uno de aquellos trenes de antes, de sacar la cabeza por la ventanilla en medio de un angosto túnel. Es cierto que se aferrará la volante carbonilla a nuestro rostro, pero no lo es menos que seremos los primeros en vislumbrar la luz lejana que anuncia el final del estrecho tránsito.
La Poesía tiene un mucho de aviso, de dolor y de aventura; pero también de pura delectación del intelecto y de látigo que, al restallar en la conciencia, te obliga a sentir.
Nadie mejor que mi querido amigo y maestro José María de Montells y Galán, poeta experimental que desconfía del mundo como materia literaria, para ofrecernos otra de sus creaciones.
Su título: La cara oculta de la luna.
No seré yo quien como el Romeo de Shakespeare se atreva a jurar por nuestro inconstante satélite, que la luna ya ha tenido cantores y troveros; pero les aseguro que este libro no les dejará indiferentes.
Se articula esta nueva creación literaria en torno a dos poemarios. El primero, que lleva por título: La suerte suprema; es una evocación experimental y finamente sentida de nuestra fiesta de los toros. Luces y sombras, brillos filosos de la celebración del rito atávico de la muerte sobre el albero de la plaza.
Toreo de salón
La tierra estaba en calma/ Se movía un oleaje negro
Sin saberlo/ Tremolaban banderas en su pelo/
Y un mugido azul que se rompía en temblorosos restos/
Había remotas amatistas/ telas granas/ espléndidas sonrisas/
Fingidas taleguillas moviéndose moviendo/ Los pañuelos
Sin sangre con coronas/ En círculos concéntricos/
La furia enloquecida agonizaba en rojas llamaradas sin saberlo/
Las series Pase de pecho o Suerte de banderillas nos ofrecen momentos de verdadera alquimia lingüística, delectación repetitiva y alternante, tornando el juego en rito y el rito en juego, transformando los significantes en piezas de mecano, siempre prestas a nuevas combinaciones estéticas.
Se articula esta nueva creación literaria en torno a dos poemarios. El primero, que lleva por título: La suerte suprema; es una evocación experimental y finamente sentida de nuestra fiesta de los toros. Luces y sombras, brillos filosos de la celebración del rito atávico de la muerte sobre el albero de la plaza.
Toreo de salón
La tierra estaba en calma/ Se movía un oleaje negro
Sin saberlo/ Tremolaban banderas en su pelo/
Y un mugido azul que se rompía en temblorosos restos/
Había remotas amatistas/ telas granas/ espléndidas sonrisas/
Fingidas taleguillas moviéndose moviendo/ Los pañuelos
Sin sangre con coronas/ En círculos concéntricos/
La furia enloquecida agonizaba en rojas llamaradas sin saberlo/
Las series Pase de pecho o Suerte de banderillas nos ofrecen momentos de verdadera alquimia lingüística, delectación repetitiva y alternante, tornando el juego en rito y el rito en juego, transformando los significantes en piezas de mecano, siempre prestas a nuevas combinaciones estéticas.
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Portada del Libro
El segundo, que se titula: Bergerac en la hoguera; es una interpretación sutil y personalísima de decenas de poderosas imágenes poéticas y visualizaciones. El Mundo Clásico, la Literatura, la Historia, el Arte, la Música, el Cine...atraviesan, como profundas lanzadas, la peripecia vital del personaje de Edmond Rostand para colocar al lector frente a la suprema paradoja de la existencia misma.
Cyrano recuerda a Ulises
Dar al viento lo que el viento pide
Azotar el rostro fatigado de Ulises
Él ha sobrevivido al canto de las sirenas
Mas no a su belleza/
Ya ni recuerda las largas blancas manos de su amada
El trazo fino
en los purpúreos labios de Penélope/
Él ama los ojos que se incendian dentro/
El autor: Don José María de Montells y Galán
Difícil en extremo no conmoverse con Una visión de España para Fernando Arrabal, Bajo el balcón o La mirada...y seguir experimentando hasta el paroxismo combinatorio con Las ocho ciudades de la luna.
Repetición aleatoria, neologismo necesario, técnica permutatoria; resultado alógico en el seno de una hermosa unidad lírica.
Y todo esto tan sólo es un avance de lo que podrán degustar adentrándose en las páginas de La cara oculta de la luna. Un lugar que no vemos pero existe. Un recinto vedado a los ojos pero abierto a la imaginación y a la sensibilidad poética.
Si Cyrano viajó allá y almorzó, tan sólo olfateando, con los selenitas, bien podemos nosotros aprovechar las gotas de límpido rocío encapsuladas, que son los poemas de José María de Montells y Galán, para elevarnos hacia aquella oculta dimensión donde las palabras se hacen sueño y necesidad vital.
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