Armas del Reino de Westfalia
Diseño: Mathieu Chaine
En el transcurso de las Guerras Napoleónicas, el victorioso emperador Napoleón Bonaparte decidió la creación del Reino de Westfalia el 18 de agosto de 1807, a partir de los territorios cedidos a Francia del Electorado de Hannover (Ducado de Brunswick-Luneburgo) y el Electorado de Hesse. Incluía también algunos territorios arrancados al Reino de Prusia, como el Principado de Halberstadt y el Ducado de Magdeburgo, situados al oeste del río Elba, con la propia ciudad de Magdeburgo convertida en fortaleza militar fronteriza con el Reino de Prusia y el distrito del Saale y la ciudad de Halle.
Jerónimo Bonaparte, Rey de Westfalia
A su frente Napoleón colocó a su hermano Jerónimo como rey. El nuevo monarca instaló su corte en el Palacio de Wilhemshölle, Kassel, cuyo nombre fue cambiado a Napoleonshöhe.
El Palacio de Napoleonshöhe en la ciudad de Kassel
Foto: Malte Ruhnke
El nuevo estado no tardó mucho en integrarse en la nueva Confederación del Rhin, y, aunque formalmente independiente, en realidad era un reino vasallo de Francia.
El Reino de Westfalia fue dotado de una constitución, la primera promulgada en los estados alemanes que incluía la abolición de la servidumbre, los derechos de libre mercado y el Código Napoleónico.
La administración se centralizó siguiendo el modelo francés, y se realizó la reforma agraria. La liberación de los siervos implicó la igualdad jurídica de los ciudadanos y el derecho a un juicio con jurado.
En 1808 el Reino aprobó las primeras leyes de Alemania en las que se concedía también a los judíos la igualdad de derechos, proporcionando así un modelo para la reforma en los otros estados alemanes.
Westfalia se convirtió en un modelo de promulgación y aplicación de nuevas reformas, aún cuando la libertad de expresión era muy restringida.
También se estableció como oficial en el Reino el sistema métrico decimal.
El Reino de Westfalia suministró tropas para el ejército napoleónico, buena parte de las cuales perecieron durante la campaña rusa de 1812, siendo especialmente recordado el combate por el Reducto Raevski en la Batalla de Borodino.
Tropas de Westfalia en un álbum militar de 1812
En septiembre de 1813 las tropas rusas rodearon Kassel, derrotaron a los franceses por completo y tomaron la ciudad. El 1 de octubre habían conquistado todo el reino, pero tres días más tarde el Rey Jerónimo regresó con soldados franceses y logró recuperar su capital. Sin embargo, el Elector de Hesse-Kassel, con apoyo de tropas, sitió la ciudad de nuevo.
Después de la derrota francesa en la Batalla de Leipzig en 1813, el Reino fue oficialmente disuelto, siendo reintegrado su territorio a los estados que le habían dado origen.
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