jueves, 5 de noviembre de 2015

LA INSTITUCIÓN CARLOMAGNO BRILLA EN ANTEQUERA


Como ya anunciábamos en "Salón del Trono", el pasado sábado 31 de octubre, tuvo lugar el ingreso de nuevos caballeros y damas en la Institución Científica y de Investigación Carlomagno y Nuestra Señora de la Victoria.
El Hotel Convento la Magdalena de Antequera (Málaga) fue el recinto donde se celebraron los actos. La sobria arquitectura del antiguo edificio monástico, sabia y respetuosamente combinada con el confort de una moderna instalación hotelera, permitió a los asistentes disfrutar de una jornada inolvidable.
Según el programa previsto, pasadas las 18´30 horas tuvo lugar la presentación del libro "Non nobis Domine. Memorias de un templario", de la autoría de don Luis Serrano Caballos y que se ha publicado con la colaboración de la Institución.
La obra recibió justos elogios por su interés y valor documental; dedicando y firmando el autor numerosos ejemplares al finalizar la presentación.


El Presidente de la Institución, don Carlos Gross von Rein en un momento de la presentación del libro junto a don Luis Serrano Caballos, autor del mismo 


A las 20 horas, en la antigua Iglesia del Convento, daba comienzo la ceremonia de recepción de los nuevos caballeros y damas de la Institución.
Precedida por el estandarte corporativo, hizo entrada la dirección académica para ocupar sus puestos en la presidencia del acto.
En primer lugar se dio lectura a una carta enviada por S.A.I.R. el Archiduque don Andrés Salvador de Habsburgo Lorena y Salm Salm , Presidente de Honor de la Institución, en la que, desde Viena, excusaba su presencia por causa de enfermedad.
Antes de proceder al ingreso de los nuevos caballeros y damas, se hizo un elogio de la figura histórica de don Pedro Menéndez de Avilés, explorador y conquistador español, fundador de San Agustín de la Florida, al cumplirse su quinto centenario.
Llamados por el maestro de ceremonias, Ilmo. Sr. don José Luis Rey Martínez, los caballeros y damas se fueron acercando a la presidencia académica para manifestar su deseo de ingresar en la Institución, prestar juramento de fidelidad y ser recibidos por su Presidente, el Excmo. Sr. don Carlos Gross von Rein.
El acto culminó con un homenaje a los que dieron su vida por España y la interpretación del Himno Nacional.

La presidencia académica
Foto: RamosComunicaciones.com

Tras finalizar el acto de ingreso, se pasó a las antiguas dependencias claustrales para disfrutar de un cocktail que fue seguido de una cena servida en uno de los salones de honor.
















El Presidente de la Institución y su esposa en un momento de la cena

Concluida la misma, y antes de iniciarse el baile de gala, se brindó por España, Su Majestad el Rey y la Institución Carlomagno.
El baile, animadísimo, se prolongó hasta bien entrada la madrugada.

La Institución Científica y de Investigación Carlomagno y Nuestra Señora de la Victoria, quedó constituida en 1993 y está reconocida legalmente como tal. Sus principales fines son:
Fomentar y apoyar  la investigación científica en cualquiera de sus facetas y áreas de conocimiento, premiando y galardonando las actividades de estudio y de investigación, y reconociendo la labor en estas actividades desarrolladas por Instituciones, Organismos, Entidades; mediante distinciones, galardones y nombramientos honoríficos.
Estudiar, conmemorar y divulgar la figura y obra del que fuera fundamento de Imperio Carolingio y creador del Sacro Imperio Romano Germánico, el Emperador Carlomagno, origen de nuestra civilización y cultura europeas.
Fomentar la cultura, la convivencia y la tolerancia entre los distintos pueblos de la Cristiandad, destacando los valores humanitarios de la misma, origenj y base de nuestra civilización y cultura.

Mantener una estrecha y especial colaboración con la Iglesia católica, al ser fieles herederos de la tradición carolingia y con la Basílica del Real Santuario de Nuestra Señora de la Victoria (Málaga).
















Nuestra Señora la Virgen de la Victoria, Patrona de Málaga, es la celestial protectora de la Institución. La devoción a su imagen se remonta a los tiempos de la toma de dicha ciudad por el rey Fernando el Católico, quien la regaló a los malacitanos.

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