sábado, 27 de febrero de 2016

INVESTIDURA DE LA REAL CONFRARIA DE SAO TEOTONIO EN TOLEDO

REAL COFRADÍA DE SAO TEOTONIO                                                    .

El Priorato de España de la Real Cofradía de Sao Teotonio celebra hoy sábado 27 de febrero, en la Imperial Ciudad de Toledo, su ceremonia de investidura anual.
Los solemnes actos darán comienzo a las 17 horas en la Iglesia de Monasterio de San Juan de los Reyes, joya del arte gótico del siglo XV, fundación de los Reyes Católicos y en el listado de edificios Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Interior de San Juan de los Reyes
Foto: Daderot

16,45 horas.-
Concentración en el Monasterio de San Juan de los Reyes para iniciar la Procesión de entrada.
17,00 horas.-
Inicio Santa Misa, e Investidura.
20,00 horas.-
Aperitivo en el Hotel Carlos V –
21,00 horas.- Cena de Gala

Monasterio de San Juan de los Reyes, Toledo 02.jpg
Heraldos, maceros y reyes de armas decoran el exterior de San Juan de los Reyes

Los actos estarán presididos por el Excmo. Sr. don Ulisses Rolim, conde de Rolim y de Reigada, Gran Prior y el Excmo. Sr. Don Antonio Calvo, Prior de España de la Real Cofradía de Sao Teotonio.


Caballeros y damas de Sao Teotonio en una fotografía realizada con motivo de la investidura de la Imperial Orden Hispánica de Carlos V (Segovia, noviembre 2015)



SURGE REX MEUS ET ERIGE REGNUM TUUM

viernes, 26 de febrero de 2016

GALERÍA DE MONÁRQUICOS ESPAÑOLES (III): PEDRO SAINZ RODRIGUEZ


Pedro Sainz Rodríguez nació en Madrid el 14 de enero de 1897. Provenía de una familia de médicos. Estudió bachillerato como alumno libre (tenía dos profesores particulares en casa, uno para ciencias y otro para letras) y se examinó en los institutos de San Isidro y Cardenal Cisneros de Madrid, destacando en Letras y llamando la atención por su precocidad y erudición. 
Estudió Letras por vocación y Derecho por obligación, siguiendo los deseos de su padre, en la Universidad Central de Madrid. En 1915 fundó (y dirigió de hecho) la revista universitaria Filosofía y Letras, muy influida por el ideario de Menéndez Pelayo, influjo que recibió a través de su lectura de la obra del polígrafo santanderino y del magisterio de Adolfo Bonilla y San Martín, de quien fue su discípulo más notable. Presidió la Asociación de Estudiantes de Filosofía y Letras y la Federación Nacional de Estudiantes y en calidad de tal asistió en representación de España al Congreso de Asociaciones de Estudiantes celebrado en Estrasburgo. Se doctoró en Filosofía y Letras por la Universidad Central, con premio extraordinario, con una tesis sobre el bibliófilo extremeño del siglo XIX Bartolomé José Gallardo.
En 1920, con apenas veintitrés años, ganó las oposiciones a la Cátedra de Lengua y Literatura Españolas de la Universidad de Oviedo, asombrando por su erudición (según narra en su autobiografía, desde los catorce años tenía la curiosa distracción de asistir en Madrid a oposiciones a cátedras de Universidad e Instituto para adquirir las habilidades necesarias para cuando se presentara la ocasión). En Oviedo inauguró el curso académico 1921-1922 con el discurso "La obra de Clarín"; llegó a ser decano de la facultad de Filosofía y Letras y allí conoció y entabló amistad con el futuro general Franco.
En Madrid, se implicó asiduamente en las tareas del Ateneo, donde desempeñó el cargo de secretario de la Sección de Ciencias Históricas y de Bibliotecario; allí frecuentó al Conde de Romanones cuando éste lo presidía. En 1924 ganó la cátedra de Bibliología de la Universidad Central de Madrid.
Fue autor y primer firmante del manifiesto de los escritores castellanos en defensa de la lengua catalana, elevado al Directorio militar, en marzo de 1924. Esa circunstancia y, sobre todo, su discurso de apertura del curso académico 1924-1925 en torno a las ideas sobre la decadencia española, le granjearon súbita notoriedad y una aureola de opositor moderado a la dictadura de Primo de Rivera. No obstante, cuando el dictador congregó en 1927 la Asamblea Nacional Consultiva, con el fin de dar continuidad institucional al régimen, lo designó como uno de sus miembros. En 1929 acabó presentando su dimisión de la Asamblea: a sus discrepancias con la política educativa de la dictadura se sumó, como hecho decisivo, el cierre de la Universidad Central.
Proclamada la IIª República, fue elegido diputado por la circunscripción de Santander en las elecciones de junio de 1931, a través de una Agrupación Regional Independiente, de significación política derechista. Se integró en la minoría agraria y se opuso al proyecto de Constitución republicana, con un discurso de crítica a la totalidad que pronunció el 8 de septiembre de 1931. Fue un miembro destacado del grupo intelectual contrarrevolucionario Acción Española, desde su fundación por Ramiro de Maeztu y Eugenio Vegas Latapié a finales de 1931. Aunque apenas colaboró en la revista homónima, desarrolló una actividad muy notable como orador y conferenciante. 
Militó en el partido monárquico alfonsino Renovación Española y fue nuevamente elegido diputado en las elecciones de noviembre de 1933. Inspiró la creación del Bloque Nacional en 1934, cuando se produjo la vuelta del exilio de José Calvo Sotelo, y volvió a ser diputado monárquico en las elecciones de febrero de 1936.
Conspirador impenitente, colaboró en la trama de la sublevación militar de 1936, actuando como enlace con el general José Sanjurjo. Recientemente se ha demostrado que el 1 de julio de 1936 firmó cuatro contratos con la compañía SIAI (Società Idrovolante Alta Italia) para allegar aparatos modernos italianos, de bombardeo, cazas e hidroaviones, para utilizar en la sublevación.
Formó parte del Primer Gobierno Nacional de España (1938-1939), desempeñando la cartera de Instrucción Pública, la cual, durante su mandato, pasó a denominarse de Ministerio de Educación Nacional. Fijó como sede la ciudad de Vitoria, comprendiendo su ministerio los siguientes servicios: Enseñanza superior y media, Primera enseñanza, Enseñanza profesional y técnica, y Bellas Artes. Auspició la conocida como "Edición nacional" de las Obras completas de Marcelino Menéndez Pelayo (1938), de quien fue un gran estudioso. En 1939 presentó un Proyecto de Ley de Reforma Universitaria. En ese puesto impulsó la fundación de la Orden de Alfonso X el Sabio y la Dirección General de Archivos y Bibliotecas y la creación de un Plan de Bachillerato de inspiración humanística que estuvo vigente durante largos años. 
Pedro Sáinz Rodríguez, ministro de Educación Nacional, junto al Obispo de Orense en 1938
Desde el Ministerio de Educación Nacional dirigió todo el proceso de purga y depuración del sistema de enseñanza republicano, depuración que abarcó todos los ámbitos de la docencia: universitaria, secundaria y primaria.  
Pedro Sainz Rodríguez creó  la Biblioteca de Clásicos Olvidados  y tuvo la dirección literaria de la editorial Compañía Iberoamericana de Publicaciones.
A pesar de la amistad que le unía al dictador desde su juventud, Sainz Rodríguez discrepó pronto de su política, cesó del cargo de ministro poco después de terminada la guerra civil y en 1941 fijó su residencia en Lisboa. Cuando el pretendiente a la corona, don Juan de Borbón se instaló en Estoril, fue uno de sus más cercanos consejeros.
Don Juan de Borbón conversa con José María Pemán. Al otro lado de la mesa Pedro Saín Rodríguez y Luis María Ansón
No regresó a España hasta 1969, para ocupar una cátedra en la Universidad de Comillas. Dio como causa o pretexto en sus memorias el difícil traslado de su cuantiosa biblioteca, cuyo peso, según sus memorias, era de doce toneladas. Como había quedado por publicar el Epistolario en la "Edición Nacional" de las obras de Menéndez Pelayo, Sainz Rodríguez emprendió más de cuarenta años después, restaurada por fin la monarquía borbónica, y en su calidad de Patrono-Director de la Fundación Universitaria Española, la definitiva edición integral del epistolario, que fue encargada a Manuel Revuelta Sañudo, director de la  Biblioteca Menéndez Pelayo. Entre 1982 y 1990 se publicaron los 22 volúmenes que completan el Epistolario (todos por la Fundación Universitaria Española, de Madrid), y en 1991 apareció un volumen 23 con los índices, entre ellos de correspondientes y temático; se trata de 15.299 cartas a y de Menéndez Pelayo.
Pedro Sainz Rodríguez fue miembro de la Real Academia Española de la Lengua y de la Real Academia de la Historia y acumuló una biblioteca personal de más de veinte mil volúmenes.
Falleció en Madrid el 14 de diciembre de 1986.

jueves, 25 de febrero de 2016

URBANO VII, EL PAPA EFÍMERO

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Armas de Urbano VII
Diseño Ech.una.man.
Giovanni Battista Castagna, Urbano VII, nació en Roma el 4 de agosto de 1521 aunque era de origen genovés. Fue hijo de un noble de esa procedencia llamado Cosimo y de la romana Constanza Ricci. Tras estudiar derecho civil y canónico, se doctoró en Bolonia, y trabajó como auditor para su tío el cardenal Girolamo Verallo.
Tras ser nombrado en 1553 arzobispo de Rossano, fue nombrado en 1555 gobernador de Fano bajo el pontificado de Julio III, pasando ya, con Pablo IV a ser gobernador de Perugia y Umbía.
Entre 1562 y 1563 actuó como legado pontificio de Pío V en el Concilio de Trento, tras lo cual acompañó al cardenal Buoncompagni, futuro Gregorio XIII, a España como miembro de la legación papal que iba a intervenir en el proceso abierto al cardenal de Toledo, Bartolomé Carranza.
Tras permanecer siete años en España en calidad de nuncio papal, regresó a Italia y, tras renunciar a la sede arzobispal de Rossano, fue enviado en 1577 como nuncio a Venecia, desde donde pasó a Bolonia como gobernador y, ya en 1578, nombrado legado extraordinario en Colonia para actuar en la conferencia de paz que daría lugar a la Unión de Arrás.
De nuevo en Roma fue nombrado, en 1583, cardenal presbítero de San Marcelo y en 1584 legado papal en Bolonia para, posteriormente y bajo el pontificado de Sixto V, actuar como Inquisidor general del Santo Oficio.
Al morir Sixto V, en un cónclave en el que sólo participaron 54 cardenales de los 65 que entonces formaban el Colegio Cardenalicio, y gracias a la influencia de los cardenales españoles, Giambattista Castagna fue elegido nuevo pontífice el 15 de septiembre de 1590.
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Su Santidad Urbano VII
Su pontificado duró tan sólo trece días, ya que el 27 de septiembre de 1590 fallecía víctima de la malaria.
Su papado es considerado como el más corto en la historia desde que, en 1961, la Iglesia Católica excluyó de las listas de papas legítimos a Esteban II, quien gobernó la Iglesia durante tan sólo 3 días en el año 752, sin llegar a ser nombrado formalmente como Papa.
A su muerte, dejó todas sus posesiones personales a la caridad, que fueron usadas por la Archiconfraternidad de la Anunciación para la dote de niñas pobres.
Las profecías de San Malaquías se refieren a este papa como De rore coeli ('Rocío del cielo'), cita que hace referencia a que fue obispo de Rossano y Ros significa 'rocío', y a que sólo gobernó la Iglesia durante trece días, un periodo tan breve como el rocío del cielo.
Fue el papa 228 de la Iglesia católica.

martes, 23 de febrero de 2016

LA MEDALLA DE LA VISITA A SEVILLA DE ISABEL II EN 1862

La Familia Real y los Duques de Montpensier en la portada de la "Crónica Regia: viaje de la Corte a Sevilla en 1862"

Entre los días 18 al 26 de septiembre de 1862, SS.MM. los Reyes de España, doña Isabel II y don Francisco de Asís, S.A.R. el Príncipe de Asturias don Alfonso y S.A.R. la Infanta doña Isabel, cursaron visita oficial a la ciudad de Sevilla, donde fueron recibidos y acompañados por SS.AA.RR. la Infanta doña Luisa Fernanda y don Antonio, Duques de Montpensier, que residían en el Palacio de San Telmo de la capital hispalense.
Una estancia de la corte en la ciudad del Betis que dejó un muy grato recuerdo, como nos narra, con todo lujo de detalles el cronista oficial de aquella Sevilla de 1862, el abogado y archivero municipal, don José Velázquez y Sánchez, en su libro: "Crónica Regia: viaje de la Corte a Sevilla en 1862".
Podemos acceder a su versión digitalizada en el siguiente enlace: 
http://fama2.us.es/fde/ocr/2011/cronicaRegiaViajeDeLaCorteASevillaEn1862.pdf
Portada de  la "Crónica Regia: viaje de la Corte a Sevilla en 1862".
Digitalización gentileza de la Universidad de Sevilla


Con motivo de tan fausto acontecimiento, el Ayuntamiento de Sevilla y la Casa de Moneda de la ciudad, entonces aún operativa, acuñaron una medalla conmemorativa de aquel fausto viaje regio.
En el anverso la efigie de S.M. la Reina doña Isabel II con diadema real y rodeada por la inscripción protocolaria latina: "ELISABETH II HISPANIARUM REGINA"

Medallas históricas: ISABEL II. MEDALLA HISPALENSES FAUSTUM. SEVILLA 1.862 - Foto 1 - 48113077

Anverso de la Medalla

Fotografía: www.todocoleccion.net



En el reverso el emblema de la ciudad, el histórico NO8DO, bajo una corona de laurel cerrada. Le acompaña otra inscripción latina que dice: "HISPALENSES FAUSTUM ADVENTUM GRATULANTES" ("Los hispalenses agradecidos por esta fausta visita"). Completa el conjunto la data latina, en calendario romano, de la acuñación: "XIV. CAL(endas). OCT(ober). ANN(us). MDCCCLXII"

Medallas históricas: ISABEL II. MEDALLA HISPALENSES FAUSTUM. SEVILLA 1.862 - Foto 2 - 48113077

Reverso de la Medalla
Fotografía: www.todocoleccion.net

lunes, 22 de febrero de 2016

CENTENARIO DE LA BATALLA DE VERDÚN (I)

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Ayer, 21 de febrero de 2016, se cumplían cien años del inicio de la terrible y sangrienta Batalla de Verdún, uno de los hechos de armas más importantes de la Primera Guerra Mundial.
El sector de Verdún estaba muy mal defendido en 1916 porque la mitad de la artillería en los fuertes se había retirado en 1915, dejando sólo las armas pesadas en las torretas retráctiles. Además, no había cinturones de alambre de espino en torno a los fuertes y la mayoría de las armas que los defendían todavía estaban en el almacén subterráneo. Por una casualidad de la incoherencia burocrática, los fuertes habían sido puestos bajo el control de un general que no había informado al comandante local del sector militar de Verdún. En su lugar, recibió sus órdenes directamente de París. En consecuencia, cuando el comandante en funciones del sector militar de Verdún se presentó para inspeccionar Douaumont, un mes antes de la batalla, se le negó el acceso a la fortaleza por no llevar las autorizaciones necesarias. En febrero de 1916, la inteligencia francesa descubrió los preparativos de Alemania pero un retraso en el ataque debido al mal tiempo dio al alto mando francés tiempo para enviar dos divisiones a la defensa de la zona. La fuerza francesa en Verdún constaba en ese momento de 34 batallones frente a los 72 batallones de Alemania, por lo tanto, aproximadamente la mitad que la de su agresor. La artillería francesa estaba aún más en desventaja: cerca de 300 armas de fuego, la mayoría cañones de 75 mm de campaña, en comparación con 1.400 armas por parte alemana, la mayoría de ellas pesadas y superpesadas, incluidos 16 morteros.
El Alto Mando alemán pretendía lanzar la ofensiva el 12 de febrero. Sin embargo, la niebla, la lluvia y los fuertes vientos retrasaron la ofensiva durante una semana, por lo que la batalla comenzó el 21 de febrero 1916 a las 7:15 de la mañana con unas diez horas de bombardeo de artillería que disparó más de 1.000.000 de proyectiles (incluyendo gas venenoso) de 1.400 armas de fuego, la mayoría de ellos obuses pesados, en un frente de 40 km. Este incesante golpear o "Trommelfeuer" (fuego graneado) fue el más intenso y la preparación artillera más larga infligida desde el comienzo de la Gran Guerra. El ruido que produjo se oyó como un estruendo hasta 100 km de distancia. Esta preparación masiva fue seguida por un ataque de tres cuerpos de ejército (III, VII y XVIII). Los alemanes utilizaron lanzallamas por primera vez para limpiar las trincheras francesas. Tropas de asalto recientemente llegadas al frente lideraron el ataque. Esta combinación de artillería y tácticas de choque de infantería en esa escala eran nuevos para los defensores franceses y les hizo perder mucho terreno al principio.
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Situación del frente de Verdún al inicio de la batalla
Hasta el 22 de febrero, las tropas de choque alemanas habían avanzado 5 km al capturar el "Bois des Caures", en el borde de la aldea de Flabas, después de que dos batallones franceses, encabezados por el coronel Émile Driant, hubieran mantenido la posición durante dos días.
Esto impulsó a los defensores franceses de vuelta a Samogneux, Beaumont y Ornes. Más tarde ese mismo día murió el coronel Émile Driant, fusil en mano, luchando junto con 56 fusileros y 159 cazadores. Sólo 118 cazadores lograron escapar. Hasta el momento, las malas comunicaciones no habían permitido al alto mando francés tomar conciencia de la gravedad de la batalla; sólo entonces se dio cuenta de lo que realmente sucedía.
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Fuerzas alemanas en el sector de Verdún
Foto: ABC
El 24 de febrero, los defensores franceses del XXX Cuerpo de Ejército bajaron de nuevo de su segunda línea de defensa, pero se salvaron de la catástrofe por la aparición del XX Cuerpo al mando del general Maurice Balfourier. Ideado como ayuda de emergencia, los recién llegados fueron lanzados al combate inmediatamente. Esa noche, el jefe del Ejército francés, el general Castelnau, aconsejó a su comandante en jefe, el general Joffre, que el II Ejército francés, a las órdenes del general Philippe Pétain, debía ser llevado a reforzar el sector de Verdún. Mientras tanto, los alemanes estaban en posesión de Beaumont, el Fosses des Bois, el Caurières des Bois y se movían por la quebrada Hassoule que conducía directamente a Fort Douaumont.
El 24 de febrero, a las 4:30 de la tarde, tres compañías de infantería alemanas (Regimiento de Brandemburgo), entraron en el fuerte central del sistema de fortificación francés: Fort Douaumont. La pequeña guarnición francesa (68 hombres) se rindió.
Vista aérea de Fort Douaumont
Castelnau nombró al general Philippe Pétain comandante de la zona de Verdún y ordenó al II Ejército francés al sector de la batalla. Pétain se hizo cargo el 25 de febrero y decidió que los defensores de los fuertes de Verdún deberían volver a una guarnición para formar los baluartes principales de una nueva defensa. Se trazaron nuevas líneas de resistencia en ambas orillas del Mosa y se dieron órdenes para un puesto de aluvión que se estableció a través de Avocourt, Fort-de-Marre, a las afueras de Verdún y Fort du Rozellier. Los defensores de la línea Douaumont fueron divididos en cuatro sectores, y a cada sector se le encomendaron nuevas tropas francesas. Su principal tarea era retrasar el avance alemán con contraataques.
El 29 de febrero, el ataque alemán se ralentizó en el pueblo de Douaumont por las intensas nevadas y una defensa tenaz de los franceses del 33.° Regimiento de Infantería, que había sido mandado en persona por el mariscal Petain en los años anteriores a la guerra. El entonces capitán Charles De Gaulle, quien luego sería el líder de la futura "Francia Libre" durante la Segunda Guerra Mundial y Presidente de Francia; fue hecho prisionero cerca de Douaumont durante la batalla. 
Esta desaceleración dio tiempo a los franceses a enviar 90.000 hombres y 23.000 toneladas de municiones por el ferrocarril de Bar-le-Duc a Verdún. Esto se logró en gran medida por el constante transporte por camiones durante todo el día por una estrecha carretera del departamento, la llamada "Voie sacrée". La línea ferroviaria que atravesaba Verdún, en tiempos de paz, había quedado interrumpida desde 1915.
Relieves en el monumento de la Voi Sacrée de Verdún
Foto: Catskingsloves
Como en tantas ofensivas anteriores en el Frente Occidental, los asaltantes alemanes habían perdido efectividad artillera por avanzar demasiado rápido en las primeras etapas del ataque. El campo de batalla se convirtió en un mar de cráteres a causa de los continuos bombardeos, por lo que era más y más difícil para la artillería alemana avanzar en este terreno. El avance hacia el sur de la infantería alemana también atrajo a la artillería de campaña francesa en la orilla opuesta del río Mosa. Cada nuevo avance hacia el sur, hacia la ciudad de Verdún, se hizo más y más costosa que las anteriores. Cuando el pueblo de Douaumont fue finalmente capturado por la infantería alemana, el 2 de marzo de 1916, cuatro regimientos germanos habían sido prácticamente aniquilados.
Al no poder seguir avanzando de frente hacia Verdún, los alemanes lanzaron una nueva ofensiva, atacando en la orilla oeste o margen izquierda, del río Mosa, en las colinas de Cumières-le-Mort-Homme, el 6 de marzo y Cota 304, el 20 de marzo. En el ataque de la artillería alemana participaron cerca de 800 armas pesadas que dispararon un número de proyectiles cercano a los 4 millones de disparos y transformaron las dos colinas en sendos volcanes de lodo y rocas. La parte superior de la Cota 304 había bajado de 304 m a 300 m, según los análisis posteriores a la guerra. Cumières-le-Mort-Homme estuvo protegido activamente por los cañones franceses que habían obstaculizado el progreso alemán hacia Verdún en la margen derecha.
Soldados del 8787º Regimiento de Infantería francesa en una trinchera de la Cota 304
Después de atacar la Corbeaux des Bois y destruir a varios batallones franceses, los alemanes lanzaron un nuevo asalto a Cumières-le-Mort-Homme el 9 de marzo, esta vez en la dirección de Béthincourt hacia el noroeste. Durante este avance victorioso, también habían capturado los pueblos destruidos de Cumières y Chattancourt.(Continuará).

sábado, 20 de febrero de 2016

SOUSA LARA CONDECORADO POR LA REPÚBLICA PORTUGUESA

El Profesor Dr. Sousa Lara disertando en una sesión académica


El pasado día 18 de Febrero, el Gran Prior Emérito de Portugal de la Orden Militar y Hospitalaria de San Lázaro de Jerusalén, el Profesor Dr. Don Antonio de Sousa Lara, conde de Guedes, recibió de manos del Presidente de la República, profesor Aníbal Cavaco Silva, las insignias y el título que le acreditan como Gran Oficial de la Orden del Infante don Enrique. Con esta distinción se recompensa toda una vida dedicada a la docencia como catedrático universitario, al servicio de Portugal y su cultura, no exenta de polémica, pues como se recordará Sousa Lara, ya hace tiempo, como Secretario de Estado de Cultura (entre 1991 e 1992) y católico practicante, se negó a secundar la candidatura de un autor como Saramago, ateo confeso, al premio Nobel. Gran amigo de nuestro país, pertenece a numerosas entidades nobiliarias españolas.
El Profesor Dr. Sousa Lara, ya condecorado, junto al Presidente de la República Portuguesa

Catedrático en el Instituto Superior de Ciencias Sociales e Políticas (ISCSP), de la Universidad Técnica de Lisboa, Presidente de la Academia de Letras y Artes, Sousa Lara es caballero de honor y devoción de la Orden de Malta, Gran Oficial de la Orden del Santo Sepulcro, Comendador de Número de la Orden de Isabel la Católica, Comendador de Número del Mérito Civil, Gran Cruz de la Orden de San Mauricio y San Lázaro, Gran Cruz de la Orden de San Lázaro de Jerusalén, entre otras muchas distinciones. 
Insignia de Gran Oficial de la Orden de del Infante Don Enrique

La Ordem do Infante D. Henrique, que ha recibido el Profesor Dr. Sousa Lara, fue creada en 1960, para conmemorar el Vº Centenario de la muerte del Infante D. Enrique el Navegante, hijo del Rey D. João I y de la Reina Doña felipe de Lancaster, uno de los componentes de esa Ínclita Geração y que fuera gran impulsor del gran designio nacional lusitano que fueron los descubrimientos geográficos. 
Desde "Salón del Trono", enviamos al Profesor Dr. Sousa Lara nuestra más calurosa felicitación. Muitos parabéns.

viernes, 19 de febrero de 2016

GALERÍA DE MONÁRQUICOS ESPAÑOLES (II): TORCUATO LUCA DE TENA


Torcuato Luca de Tena Brunet, marqués de Luca de Tena, nació en Madrid el 9 de junio de 1923, en el seno de una conocida familia de periodistas monárquicos. Era nieto del fundador de la revista Blanco y Negro (1891) y de ABC (1903), don Torcuato Luca de Tena y Álvarez-Osorio, hijo de Juan Ignacio Luca de Tena, que dirigió este periódico entre 1929 y 1936, y hermano del también periodista Guillermo Luca de Tena. 
Fue un activo dramaturgo y diplomático y perteneció a la Real Academia Española entre 1946 y 1974. Pasó unos años en Chile, donde su padre fue nombrado embajador. Allí cursó tres años de Derecho y publicó su primer libro de versos cuando contaba apenas dieciocho años, Albor. Se licenció en Madrid e inició su andadura en el periodismo. Fundó la edición aérea de ABC. 
Durante la Segunda Guerra Mundial ejerció como corresponsal de ABC en Londres y en 1952 asumió la dirección del diario, cargo del que fue destituido en 1953 a causa de sus fricciones con el Ministro de Información, el falangista Gabriel Arias Salgado. En menos de un año el diario sufrió once expedientes por causas tan nimias como usar la denominación de "Jefe del Estado" en lugar del término "Caudillo", y tuvo que aguantar las permanentes intromisiones de la censura en cuestiones tan banales como sustituir el nombre de Alfonso X por el de Cervantes para evitar la propaganda encubierta de las ideas monárquicas.
Al año siguiente, en 1954, se presentó junto a Josquín calvo Sotelo, Joaquín Satrústegui y Juan Manuel Fanjul, en la candidatura a las elecciones a concejal en Madrid, como alternativa a la del Movimiento, y que fracasó al no contar, en ese momento, con el beneplácito del "Jefe del Estado". Actuó como corresponsal también en Washington, Oriente Medio y México. Volvió luego a ocupar la dirección de la empresa familiar ABC entre 1962 y 1975. Durante esos años mantuvo una estrecha relación con políticos tecnócratas tan destacados como Gonzalo Fernández de la Mora, a quien incorporó como editorialista y jefe de colaboraciones de ABC cuando ejerció por vez primera la dirección del diario, o como Laureano López Rodó, quien promovía la conveniencia de aplicar la Ley de Sucesión y la designación del príncipe Juan Carlos en el entorno de Carrero Blanco. 
Intervino en política como Procurador en Cortes desde 1964, si bien con una cierta actitud de distanciamiento irónico que revelaba en las crónicas parlamentarias que como periodista escribía también.
En 1967, al desarrollarse la Ley Orgánica del Estadoalcanzó en el Consejo Nacional uno de los puestos designados directamente por Franco. Su fidelidad a la persona de don Juan de Borbón fue tal que emitió en las Cortes de 1969 un voto negativo al ser nombrado el príncipe Juan Carlos sucesor por Franco sin respetar el orden dinástico. 
Miembro de número de la Real Academia Española (1973), tras ser desahuciado por los accionistas de la dirección de ABC marchó a México y se consagró a la literatura. Entre 1976 y 1999 publicó diez novelas, tres comedias, y un libro, Poemas para después de muerto, el más conmovedor de los suyos. Realizó una antología poética de poesía religiosa cristiana clásica que se publicó en 1999 bajo el título La mejor Poesía Cristiana. El testamento espiritual de Torcuato Luca de Tena. En silla de ruedas en sus últimos años, murió al lado de su esposa Blanca en 1999.
Dentro del Franquismo empezó siendo un monárquico legitimista para después ser considerado uno de los llamados en la jerga de la época: evolucionistas del régimen, es decir, entre quienes aceptaban sin discusión la autoridad de Franco pero admitían la conveniencia de promover algunos cambios para el porvenir. En los últimos tiempos estuvo en la órbita de Manuel Fraga Iribarne como miembro de Alianza Popular. 
Falleció en Madrid el 1 de junio de 1999.
En la actualidad el título del Marquesado de Luca de Tena está en posesión de su hijo don Torcuato Luca de Tena y Benjumea.
Entre sus obras destacan Los hijos de la lluvia o La brújula loca, pero sus mayores éxitos los cosechó con sus dos grandes novelas: Edad prohibida (1958), sobre la adolescencia, y Los renglones torcidos de Dios (1979), sobre la locura.
Se acercó también a la novela histórica con La otra vida del capitán Contreras (1953) y escribió ensayos como La prensa ante las masas (1952), Los mil y un descubrimientos de América (1968), América y sus enigmas y Franco sí, pero... con el que obtuvo el premio Espejo de España. También se acercó al teatro estrenando tres obras: Hay una luz sobre la cama (1969), El triunfador (1971) y Visita inmoral o la hija de los embajadores (1975).
Muchas de sus novelas han sido adaptadas al cine: La otra vida del Capitán Contreras (1955), Embajadores en el infierno (1956), La mujer del otro y Los reglones torcidos de Dios (1982).
Obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1955, el Premio Planeta en 1961, el Premio Fastenrath de la Real Academia Española, el Premio Espejo de España en 1993 y el Premio de la Sociedad Cervantina de Novela. 

jueves, 18 de febrero de 2016

UNA MEDALLA REALISTA FRANCESA Y CARLISTA ESPAÑOLA

Carlos de Borbón y Jaime, Duque de madrid.jpg

Conocida es la pretensión al trono francés de algunos de nuestros pretendientes carlistas. Hoy nos vamos a ocupar de una curiosa medalla en la que se reúnen ambas reivindicaciones dinásticas.
El diseño es híbrido, modificado a posteriori, puesto que se emplea la medalla creada para los carlistas españoles, a la que se suprime la cinta granate original y se le añade un complemento metálico para poder ser usada también en Francia.
Militaria: Medalla Carlista de Jaime III - Foto 1 - 43477573
Anverso del modelo original y su cinta
Foto: www.todocoleccion.net
Militaria: Medalla Carlista de Jaime III - Foto 2 - 43477573
Reverso del modelo original y su cinta

Foto: www.todocoleccion.net

Se trata de una pieza, creada por el grabador Revillor, en cuyo anverso se muestra la efigie del doble pretendiente Jaime III, para España; y Jacques I para Francia. Viste uniforme militar y luce en su pecho numerosas condecoraciones españolas y europeas, incluido el Toisón de Oro.
El conjunto se completa con un lazo metálico esmaltado en blanco y cargado de una flor de lis dorada, símbolos ambos de los realistas franceses. En el lazo se lee la doble inscripción: "JACQUES I FRANCE. JAIME III ESPAGNE"
Anverso de la medalla
Foto: ebay.es

El reverso presenta la cifra real de Jaime III, una "J" y un número "3" entrelazados y colocados bajo corona real. Le acompaña la inscripción en castellano del trilema carlista: "DIOS. PATRIA. REY".
La medalla se une a la vestimenta mediante un imperdible fijado en el dorso del lazo metálico.
Reverso de la medalla
Foto: ebay.es

Jaime III de Borbón y Borbón-Parma, II duque de Madrid para los carlistas, nació en la ciudad suiza de Vevey el 27 de junio de 1870 
Bautizado como Jaime Pío Juan Carlos Bienvenido Sansón Pelayo Hermenegildo Recaredo Álvaro Fernando Gonzalo Alfonso María de los Dolores Enrique Luis Roberto Francisco Ramiro José Joaquín Isidro Leandro Miguel Gabriel Rafael Pedro Benito Felipe, era hijo de Carlos María de Borbón (Carlos VII) y Margarita de Borbón Parma. 
Sirvió en el ejército ruso en el Regimiento de Húsares de la Guardia de Grodno, y luchó contra los bóxers en China (1900), participando también en la campaña de Manchuria (1904) durante la guerra ruso-japonesa. A la muerte de su padre en 1909, asumió la jefatura del carlismo, por lo que su «reinado» se conoció como jaimismo.
Dirigió su primer Manifiesto a los carlistas como "Rey legítimo de las Españas" el día 4 noviembre de 1909. Por entonces sus seguidores le regalaron una magnífica espada de honor. Encargó a Juan Vázquez de Mella la secretaría política del carlismo en España, aunque mantuvo como representante del pretendiente a Bartolomé Feliú, nombrado por su padre unos días antes de morir. Sin embargo, las relaciones entre Vázquez de Mella y Jaime nunca fueron buenas. 
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El pretendiente Jaime III en una fotografía de 1911
Durante la Primera Guerra Mundial, Jaime vivió bajo arresto domiciliario en Austria por su apoyo a Francia y a los aliados, sin casi comunicación con la dirección política carlista en España. Tras la guerra se trasladó a Francia y asumió personalmente la dirección del Partido Jaimista, disolviendo su junta de gobierno y provocando la salida de Vázquez de Mella y los mellistas del carlismo en 1919, tras la publicación de un manifiesto en el que acusaba a una parte de la prensa carlista de mentir sobre sus «simpatías prusianas».
El 30 de noviembre de 1919 presidió una Junta Magna legitimista en Biarritz. En esta reunión se sentaron las bases de la reorganización del partido después del cisma mellista, en la cual jugaron un destacado papel los diarios El Pensamiento Navarro y El Correo Catalán, especialmente a partir de la desaparición de El Correo Español en 1921. Entre los días 13 y 16 de octubre de 1921 sus partidarios celebraron una Asamblea General en la ciudad de Zaragoza. En 1923 creo la Orden de la Legitimidad Proscripta. El escritor gallego Ramón María del Valle-Inclán sería uno de los primeros carlistas en ser incluidos en la misma.
En un primer momento dio un voto de confianza a la dictadura de Primo de Rivera en espera de acontecimientos. Sin embargo, a partir de 1925 se opuso firmemente a ella, participando en varias conspiraciones en colaboración con sectores republicanos. En ese mismo año de 1925 publicó en París un Manifiesto a los Españoles, en el que se mostraba crítico con la política centralista de Primo de Rivera, que había disuelto la Mancomunidad de Cataluña.
Tras la proclamación de la Segunda República en España en 1931, publicó otro manifiesto el 23 de abril exponiendo sus criterios políticos ante la nueva situación, solicitando a los jaimistas que apoyasen la actuación del Gobierno provisional en todo lo que no fuese contrario a sus tradicionales doctrinas para evitar desórdenes. En el mismo manifiesto deploraba la perdida de la bandera bicolor como símbolo de España, afirmaba su voluntad de aunar a todos los tradicionalistas y monárquicos en un único «gran partido monárquico, federativo, anticomunista, defensor de las grandezas patrias, intensamente progresivo, amigo de las reformas sociales y que coloque a la Iglesia y al Ejército en su verdadero lugar, lejos de toda política», y pedía unas elecciones constituyentes plebiscitarias, además de advertir del peligro comunista y declararse contrario al separatismo
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Procuró el retorno de los integristas y mellistas a la Comunión Tradicionalista y mantuvo conversaciones con Alfonso XIII para unificar las dos ramas de la dinastía borbónica; pero su muerte impidió que prosperasen. Falleció en París el 2 de octubre de 1931. Como pretendiente legitimista, utilizó en Francia los títulos de duque de Anjou y de Chalvet. Le sucedió como pretendiente carlista y legitimista su tío Alfonso Carlos.

miércoles, 17 de febrero de 2016

ANDREA DORIA, EL NEPTUNO DEL IMPERIO

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Andrea Doria representado como Neptuno por el pintor Bonzino

El almirante Andrea Doria nació en la localidad genovesa de Oneglia el 30 de noviembre de 1466. A los 17 años quedó huérfano y dejó Oneglia para instalarse en Génova. En 1484 se trasladó a Roma donde su tío Nicola Doria era capitán de la guardia del papa Inocencio VIII, ingresando como hombre de armas en la guardia pontificia.
A la muerte del papa, y al ser elegido nuevo pontífice Alejandro VI (El Papa Borgia), Doria marchó de Roma y entró al servicio del Duque de Urbino. Como capitán de sus tropas, participó en la campaña contra Milán.
Peregrinó a Tierra Santa e ingresó como caballero de la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, entonces con sede central en Rodas.
Regresó a Italia, entrando al servicio de Juan de la Rovere, para proteger las plazas napolitanas conquistadas por los franceses. Defendió con arrojo la plaza de Rocaguillermina ante los ataques del Gran capitán. La plaza cayó, y Gonzalo Fernández de Córdoba trató de atraer a Doria al servicio de España.
Doria siguió apoyando a los franceses y mantuvo enfrentamientos con César Borgia, que intentó recuperar las plazas francesas de Italia. En 1503 reprimió una rebelión de los corsos. En 1512, con 46 años, fue nombrado almirante de la flota genovesa, y tuvo sus primeros enfrentamientos con los franceses.
En 1513 se enfrentó a una flota turca, apresando dos galeazas y cuatro bergantines.
El 26 de mayo de 1521, el emperador Carlos V tomó Génova. Doria trató de entrar en el puerto pero fue rechazado. Se dirigió a Mónaco con sus doce galeras y apoyó desde el mar las operaciones francesas de defensa de Marsella ante los ataques españoles. Planeó una operación para rescatar al rey Francisco I de Francia, prisionero de los españoles, pero el mismo rey le disuadió, ya que había dado palabra de no tratar de escaparse. Posteriormente, Doria pasó al servicio del papa Clemente VII.
Una vez liberado Francisco I de Francia, Doria fue nombrado capitán general de la flota francesa del Mediterráneo. En 1528 sus relaciones con Francia pasaron por un mal momento. El rey le debía mucho dinero y en la corte hubo intrigas políticas en su contra. Francisco I trató de exigirle que le entregara al marqués de Vasto y a Antonio Colonna, entonces prisioneros, pero con los que tenía excelentes relaciones (y que trataban de convencerlo de que se pase al bando español). Para colmo, llegó a su conocimiento que el rey de Francia pretendía nombrar otro gran almirante en su lugar. Doria se entrevistó con Carlos I de España y pasó a su servicio.

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El almirante Andrea Doria
Su primera acción al servicio de España fue dirigirse a Nápoles, sitiada por los franceses, ayudando a levantar el sitio. Después liberó Génova, que había sido ocupada por los franceses. Los genoveses quisieron hacerle su dux, pero no aceptó el nombramiento, aunque sí el título de Padre de la Patria. Carlos I le nombró almirante mayor y gran canciller del Reino, príncipe de Melfi y marqués de Tursi. En 1530 le concedió el collar del Toisón de Oro.
En 1532, Andrea Doria atacó la costa turca, apoderándose de Corón. En 1535 participó en la Jornada de Túnez contra Barbarroja. 
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Combate naval en la Jornada de Túnez
En 1537, se encontró cerca de la isla de Naxos con doce galeras turcas, apresándolas. Al saber que Barbarroja le estaba buscando con cien naves, se retiró. Barbarroja atacó Corfú y Doria salió a su encuentro con 80 galeras venecianas, 36 pontificias, 30 españolas y 50 naos. Se dispuso a tomar Préveza, ocupada por Barbarroja, pero fue derrotado. Para resarcirse de este fracaso, conquistó Castelnuovo, en el golfo de Cattano.
En 1541 intentó, sin conseguirlo, disuadir a Carlos V de la Jornada de Argel contra Barbaroja. A pesar de ello, Doria aceptó el cargo de almirante en jefe de la expedición que no consiguó conquistar la capital argelina.
En 1542, los franceses atacaron Niza, y Doria les obligó a retirarse apresándoles cuatro barcos.
En mayo de 1543 volvió a salir de campaña Barbarroja, con 110 galeras, atacando Reggio y apresando a la hija del gobernador. En Marsella se unió a las galeras francesas, tomando el mando el conde de Enghien, Francisco de Borbón. Conquistaron y saquearon Niza, salvo el castillo. Doria acudió desde España, desembarcó en Villefranche a las tropas de infantería españolas del marqués de Vasto que recuperaron Niza e hizo huir a la flota franco-turca hacia Antibes.
En 1547 sufrió un atentado que casi le costó la vida. Su sobrino Giannetino fue cosido a estocadas, pero se recuperó. Ante las intrigas políticas genovesas, aceptó en Génova una fortaleza guarnecida por españoles. La conjura había sido liderada por los Fieschi, familia noble opuesta a los Doria, y en la que había participado Pedro Luis Farnesio (abuelo de Alejandro Farnesio) y que fue asesinado por orden de Andrea Doria.
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En 1548, con 80 años, pasó con sus naves a la bahía de Rosas, donde embarcó el príncipe don Felipe (futuro Felipe II) que le acompañó a Italia y se alojó en Génova en su palacio.
Con 84 años siguió emprendiendo acciones contra los piratas berberiscos, concretamente contra Dragut, al que había liberado en 1554 a cambio de 3.000 ducados.
En 1552 llevó de España a Italia a 6.000 hombres y 1 millón de ducados, necesarios para la guerra en Italia. Después, acudió a socorrer a Nápoles y Sicilia, atacados por los turcos. Con 40 galeras se enfrentó a 120 galeras otomanas, siendo obligado a retirarse después de perder siete barcos, pero consiguió desembarcar tropas de refuerzo para Nápoles y Orbitello.
Participó en la guerra de Córcega, liberándola de los franceses. La campaña terminó con el Tratado de Cateau Cambresis.
Falleció en Génova el 25 de noviembre de 1560

domingo, 14 de febrero de 2016

SAN VALENTÍN NOS BENDICE DESDE MADRID

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En la madrileña iglesia de San Antón se conserva gran parte del esqueleto de San Valentín, patrón de los enamorados, y cuya festividad es muy celebrada en el día de hoy, 14 de febrero, por las parejas de gran parte del mundo. Estas reliquias llegaron a España, desde las catacumbas de Roma, a finales del siglo XVIII, como regalo del Sumo Pontífice al rey Carlos IV, quien las cedió a los escolapios.
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Fachada de la Iglesia de San Antón
Foto: Luis García
Permanecieron custodiadas, pero ocultas a los fieles, hasta 1984, en que fueron depositadas en una urna de vidrio, de estilo rococó, instalada en la iglesia, con la inscripción: San Valentín Mártir, Ob. Patrón de los Enamorados.
Cuenta la tradición católica que San Valentín murió mártir por casar a jóvenes romanos incumpliendo las órdenes de Claudio II. El emperador había prohibido los matrimonios, convencido de que los soldados solteros rendían más en el campo de batalla al ser más temerarios que los casados. San Valentín le desobedeció manifestando públicamente que los decretos de Roma eran indignos y que el pueblo debía de ser libre para amar a Dios y para contraer matrimonio. Al enterarse de que el sacerdote continuaba celebrando bodas en secreto, ordenó apresarlo. San Valentín murió decapitado un 14 de febrero del siglo III, hacia el año 270. 
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La urna rococó con las reliquias de San Valentín
Foto: www.secretosdemadrid.es
La Festividad de San Valentín es importante para la iglesia de San Antón. Por ello se celebra allí una Misa solemne a las 12 horas, se imparte una bendición especial para los enamorados, y también se ponen a disposición de los fieles una serie de cintas para que sean atadas a la verja tras la que están las reliquias de San Valentín, y, de forma simbólica, los enamorados sellen o confirmen de este modo su amor.

jueves, 11 de febrero de 2016

UNA MEDALLA DE PROPAGANDA PATRIÓTICA ESPAÑOLA ACUÑADA EN INGLATERRA

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El toro español lanza por los aires a Napoleón

La participación británica en nuestra Guerra de la Independencia (1808-1814) contra la invasión napoleónica, se enmarca en su estrategia más amplia de mantener abierto un frente de lucha en el sur de Europa, la "Peninsular War".
Logrado el acuerdo con las autoridades portuguesas y con la Junta Suprema Central, órgano de gobierno de la España patriota, la colaboración militar británica se fue intensificando.
Pero aquel conflicto sangriento no sólo se libraba en los campos de batalla, también en la logística, la economía, la diplomacia, el espionaje y la propaganda. Precisamente sobre este último aspecto nos interesamos en esta entrada de hoy, con una curiosísima y muy interesante medalla propagandística, ideada para ser distribuida en tierras españolas.
Se trata de una pieza acuñada en el Reino Unido, probablemente hacia 1809, con el objeto de estimular la resistencia del pueblo español frente a las huestes francesas.
En su anverso aparece una imagen de medio cuerpo que trata de representar a S.M. el rey don Fernando VII, con una grave pose, muy a la inglesa. Viste casaca de corte con condecoraciones y una filacteria en la zona baja con su nombre: "FERDINANDO VII".
Le acompaña una inscripción en un español de traducción literal que dice: "VIVA LARGO TIEMPO LA RAZA DE LOS BOURBONES". 
Anverso de la Medalla
Foto: www.todocoleccion.net

El reverso presenta las armas del Reino de España acoladas de banderas, y acompañada por diferente armamento y munición: sable, cimitarra, cañón, tambor, barril de pólvora, proyectiles de cañón...
Le acompaña una inscripción en español con algunas incorrecciones ortográficas propias de una traducción apresurada. Dice así: "EL PATIOTA VERDADERO. NOS ARMAMOS PARA ASSEGURAR NUESTRA LIBERTAD".
Reverso de la Medalla
Foto: www.todocoleccion.net


Españoles y británicos, enemigos históricos  e irreconciliables se vieron obligados a combatir juntos contra Napoleón. Fue una alianza difícil, tensa y plagada de riesgos, sobre todo para los españoles, por los excesos cometidos por las tropas británicas en suelo español.

El resultado final de aquella guerra, con la victoria sobre Napoleón y los franceses, ha acabado enmudeciendo el relato de los terribles actos que llevaron a cabo los soldados de Wellington: el saqueo de Badajoz, el pillaje de Ciudad Rodrigo, el incendio y destrucción de San Sebastián, los bombardeos injustificados sobre Béjar, la destrucción de la Fábrica de Porcelanas de Madrid… Los británicos también hacían su guerra económica contra España.
El Duque de Wellington también adulteró la lealtad y confianza que depositaron los españoles en él al criticar la obra de las Cortes de Cádiz y la Constitución. Sus desprecios hacia el ejército e instituciones españolas fueron constantes.
La Guerra de la Independencia se ganó, pero a un elevadísimo precio, que dejó a España exhausta y en las peores condiciones para afrontar su reconstrucción. Mientras, sus teóricos aliados alentaban la insurrección de los Virreinatos de la América Española.