miércoles, 17 de febrero de 2016

ANDREA DORIA, EL NEPTUNO DEL IMPERIO

Andrea_Doria_as_Neptun_by_Angelo_Bronzino.jpg (2536×3508)
Andrea Doria representado como Neptuno por el pintor Bonzino

El almirante Andrea Doria nació en la localidad genovesa de Oneglia el 30 de noviembre de 1466. A los 17 años quedó huérfano y dejó Oneglia para instalarse en Génova. En 1484 se trasladó a Roma donde su tío Nicola Doria era capitán de la guardia del papa Inocencio VIII, ingresando como hombre de armas en la guardia pontificia.
A la muerte del papa, y al ser elegido nuevo pontífice Alejandro VI (El Papa Borgia), Doria marchó de Roma y entró al servicio del Duque de Urbino. Como capitán de sus tropas, participó en la campaña contra Milán.
Peregrinó a Tierra Santa e ingresó como caballero de la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, entonces con sede central en Rodas.
Regresó a Italia, entrando al servicio de Juan de la Rovere, para proteger las plazas napolitanas conquistadas por los franceses. Defendió con arrojo la plaza de Rocaguillermina ante los ataques del Gran capitán. La plaza cayó, y Gonzalo Fernández de Córdoba trató de atraer a Doria al servicio de España.
Doria siguió apoyando a los franceses y mantuvo enfrentamientos con César Borgia, que intentó recuperar las plazas francesas de Italia. En 1503 reprimió una rebelión de los corsos. En 1512, con 46 años, fue nombrado almirante de la flota genovesa, y tuvo sus primeros enfrentamientos con los franceses.
En 1513 se enfrentó a una flota turca, apresando dos galeazas y cuatro bergantines.
El 26 de mayo de 1521, el emperador Carlos V tomó Génova. Doria trató de entrar en el puerto pero fue rechazado. Se dirigió a Mónaco con sus doce galeras y apoyó desde el mar las operaciones francesas de defensa de Marsella ante los ataques españoles. Planeó una operación para rescatar al rey Francisco I de Francia, prisionero de los españoles, pero el mismo rey le disuadió, ya que había dado palabra de no tratar de escaparse. Posteriormente, Doria pasó al servicio del papa Clemente VII.
Una vez liberado Francisco I de Francia, Doria fue nombrado capitán general de la flota francesa del Mediterráneo. En 1528 sus relaciones con Francia pasaron por un mal momento. El rey le debía mucho dinero y en la corte hubo intrigas políticas en su contra. Francisco I trató de exigirle que le entregara al marqués de Vasto y a Antonio Colonna, entonces prisioneros, pero con los que tenía excelentes relaciones (y que trataban de convencerlo de que se pase al bando español). Para colmo, llegó a su conocimiento que el rey de Francia pretendía nombrar otro gran almirante en su lugar. Doria se entrevistó con Carlos I de España y pasó a su servicio.

doria_andrea.jpg (340×310)

El almirante Andrea Doria
Su primera acción al servicio de España fue dirigirse a Nápoles, sitiada por los franceses, ayudando a levantar el sitio. Después liberó Génova, que había sido ocupada por los franceses. Los genoveses quisieron hacerle su dux, pero no aceptó el nombramiento, aunque sí el título de Padre de la Patria. Carlos I le nombró almirante mayor y gran canciller del Reino, príncipe de Melfi y marqués de Tursi. En 1530 le concedió el collar del Toisón de Oro.
En 1532, Andrea Doria atacó la costa turca, apoderándose de Corón. En 1535 participó en la Jornada de Túnez contra Barbarroja. 
Navire_ottoman_et_navire_espagnol_pendant_la_bataille_de_Tunis_1535.jpg (309×408)
Combate naval en la Jornada de Túnez
En 1537, se encontró cerca de la isla de Naxos con doce galeras turcas, apresándolas. Al saber que Barbarroja le estaba buscando con cien naves, se retiró. Barbarroja atacó Corfú y Doria salió a su encuentro con 80 galeras venecianas, 36 pontificias, 30 españolas y 50 naos. Se dispuso a tomar Préveza, ocupada por Barbarroja, pero fue derrotado. Para resarcirse de este fracaso, conquistó Castelnuovo, en el golfo de Cattano.
En 1541 intentó, sin conseguirlo, disuadir a Carlos V de la Jornada de Argel contra Barbaroja. A pesar de ello, Doria aceptó el cargo de almirante en jefe de la expedición que no consiguó conquistar la capital argelina.
En 1542, los franceses atacaron Niza, y Doria les obligó a retirarse apresándoles cuatro barcos.
En mayo de 1543 volvió a salir de campaña Barbarroja, con 110 galeras, atacando Reggio y apresando a la hija del gobernador. En Marsella se unió a las galeras francesas, tomando el mando el conde de Enghien, Francisco de Borbón. Conquistaron y saquearon Niza, salvo el castillo. Doria acudió desde España, desembarcó en Villefranche a las tropas de infantería españolas del marqués de Vasto que recuperaron Niza e hizo huir a la flota franco-turca hacia Antibes.
En 1547 sufrió un atentado que casi le costó la vida. Su sobrino Giannetino fue cosido a estocadas, pero se recuperó. Ante las intrigas políticas genovesas, aceptó en Génova una fortaleza guarnecida por españoles. La conjura había sido liderada por los Fieschi, familia noble opuesta a los Doria, y en la que había participado Pedro Luis Farnesio (abuelo de Alejandro Farnesio) y que fue asesinado por orden de Andrea Doria.
220px-Giovanni_Andrea_Doria.jpg (220×298)
En 1548, con 80 años, pasó con sus naves a la bahía de Rosas, donde embarcó el príncipe don Felipe (futuro Felipe II) que le acompañó a Italia y se alojó en Génova en su palacio.
Con 84 años siguió emprendiendo acciones contra los piratas berberiscos, concretamente contra Dragut, al que había liberado en 1554 a cambio de 3.000 ducados.
En 1552 llevó de España a Italia a 6.000 hombres y 1 millón de ducados, necesarios para la guerra en Italia. Después, acudió a socorrer a Nápoles y Sicilia, atacados por los turcos. Con 40 galeras se enfrentó a 120 galeras otomanas, siendo obligado a retirarse después de perder siete barcos, pero consiguió desembarcar tropas de refuerzo para Nápoles y Orbitello.
Participó en la guerra de Córcega, liberándola de los franceses. La campaña terminó con el Tratado de Cateau Cambresis.
Falleció en Génova el 25 de noviembre de 1560

No hay comentarios:

Publicar un comentario