miércoles, 17 de enero de 2018

LA MEDALLA NAPOLEÓNICA DEL CÓDIGO CIVIL

"Mi verdadera gloria no está en haber ganado cuarenta batallas; Waterloo eclipsará el recuerdo de tantas victorias. Lo que no será borrado, lo que vivirá eternamente, es mi Código Civil".
Napoleón en Santa Helena

El Código Civil francés (llamado Código de Napoleón o Código Napoleónico) es uno de los más conocidos códigos civiles del mundo. Creado por una comisión a la que le fue encomendada la recopilación de la tradición jurídica francesa, dio como resultado la promulgación del Code civil des Français el 21 de marzo de 1804, durante el gobierno de Napoleón Bonaparte.
Al asumir el cargo de Primer Cónsul, Napoleón se propuso refundir en un solo texto legal la dispersa tradición jurídica francesa, para así terminar con la estructura jurídica del Antiguo Régimen, eliminando las normas especiales que afectaban sólo a sectores determinados de la población (leyes para la aristocracia, leyes para los campesinos, leyes para los gremios, etc.), y suprimiendo las normas locales que suponían un obstáculo para la administración pública. Así se formularían una serie de normas aplicables de manera general; eliminando las contradicciones y superposiciones nacidas de la convivencia de diversos regímenes legales, y apoyando la estabilidad política.
Esta nueva estructura se encontraba sostenida en dos ejes. El primero, tenía por base el tradicional derecho franco-germano con influencias tanto de los principados alemanes como de los Países Bajos. El segundo, la tradición romanista basada en el Corpus Iuris Civilis, aunque modificada por los comentaristas medievales, del sur de Francia.
Bonaparte, Primer Cónsul de la República, retratado por Ingres
La comisión encargada de la redacción del Código estuvo compuesta por el presidente de la Corte de Casación, Tronchet, el juez de la misma corte, Malleville, el alto oficial administrativo Portalis y el antiguo miembro del Parlamento de París, Bigot de Préameneu. Esta comisión estuvo bajo la dirección de Cambacérès  y en el plazo de cuatro meses presentó un borrador que fue enviado a la Corte Superior y la Corte de Casación para que presentaran sus observaciones.
Finalmente fue revisado por el Consejo de Estado, presidido por Napoleón, antes de ser enviado al parlamento para su aprobación. El Código Napoleónico contó, durante su gestación y redacción, con la opinión y supervisión permanente del propio Bonaparte, quien asistió a más de la mitad de las reuniones de codificación, para su registro y evaluación
La poderosa e impresionante personalidad  de Napoleón ayudó a superar los obstáculos formales que se presentaron y la obstrucción del aparato burocrático, forzando su rápida aprobación y entrada en vigencia. No obstante, la real participación de Napoleón en el Código se vio reducida sólo a pequeños, aunque trascendentales aspectos, (como el divorcio y la adopción) donde jugaron ante todo sus intereses personales. 
Proclamado ya el Imperio, se acuñó una medalla conmemorativa que dejaría testimonio de la promulgación del Código Civil.
En su anverso aparece Napoleón, de cuerpo entero, ataviado como un emperador romano, coronado de laurel, vistiendo toga y con el rollo de la ley en su mano derecha. Las imágenes de Julio César o de Augusto estuvieron siempre presentes en el imaginario histórico del Emperador, quien siempre sintió una enorme admiración por las glorias de la Roma antigua. Le rodea la inscripción "NAPOLÉON EMPEREUR"
Anverso de la medalla
Foto: thax45
El reverso muestra una alegoría de la diosa Atenea (Minerva) de cuerpo entero, ataviada con un peplo, su casco, lanza y collar con la  cabeza de Medusa. En su mano izquierda un rollo de la ley.
Le rodea la inscripción con la data todavía en el calendario republicano: "EN L´AN XII LE CODE CIVIL EST DECRETE" (El Año XII de la República Francesa es en este caso 1804).
Reverso de la medalla
Foto: thax45

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