Vista exterior de la Capilla Expiatoria
Foto: Oficina de Turismo de París
Tras la definitiva derrota de Napoleón en 1815, en Francia se asienta el régimen de la Restauración. Luis XVIII, el nuevo monarca, cuidará especialmente de transmitir a los franceses la idea del triunfo de la monarquía borbónica sobre la Revolución. Por ello no duda en rendir un sentido homenaje a su hermano y cuñada, Luis XVI y María Antonieta, los soberanos depuestos y guillotinados por la Convención Nacional.
Los cuerpos de los monarcas fueron enterrados en el cementerio de La Magdalena en 1793 y allí permanecieron hasta 1815, momento en el que Luis XVIII ordena su traslado a la Basílica de Saint Denis, para que reposaran junto a los restos de otros muchos reyes de Francia.
El antiguo cementerio donde recibieron sepultura muchos de los ajusticiados entre 1792 y 1794, entre ellos Luis XVI y María Antonieta, pasó a convertirse en un nuevo espacio de memoria. Ese lugar sería la Capilla Expiatoria, un edificio obra de Pierre François Leonard Fontaine.
El 21 de enero de 1815 (22º aniversario de la muerte de Luis XVI) se colocó la primera piedra, pero las obras se dilataron en el tiempo, no siendo concluidas hasta 1826, reinando ya Carlos X.
La Capilla es de planta de cruz griega, con una cúpula central. Hay tres semi-cúpulas de menor altura, de ellas la de cabecera contiene el altar mayor, y en las laterales se hallan los conjuntos escultóricos de "Luis XVI a quien un ángel muestra el Cielo", obra del escultor François Joseph Bosio y "Maria Antonieta confortada por la Religión" de Jean Pierre Cortot, ambos grupos de mármol blanco. En sus pedestales están escritos los testamentos del Rey y de la Reina.
Grupo de Luis XVI
Foto: TrypAdvisor
Grupo de María Antonieta
Foto: revolvy.com
El acceso a la capilla Expiatoria se realiza a través de un patio rodeado de cenotafios levantados en honor a los guardias suizos muertos en 1792, cuando las turbas revolucionarias asaltaron el Palacio de Las Tuillerías.
Acceso y vista parcial de los cenotafios de los guardias suizos
Foto: Sygic Travel.
Tras la Revolución de 1830 y a lo largo del siglo XIX, la presencia de la Capilla Expiatoria, en pleno centro de París, fue cuestionada. El edificio era considerado por muchos como un símbolo del Antiguo Régimen y en ciertos sectores se defendía incluso su demolición.
La Capilla Expiatoria fue restaurada durante el reinado de Napoleón III y felizmente declarada Monumento Histórico en 1914.
Cada 21 de enero, el pretendiente borbónico al trono de Francia, S.A.R. Luis Alfonso de Borbón, acompañado de muchos de sus leales, acude a este lugar para asistir a la Misa en sufragio por los reyes Luis XVI y María Antonieta.
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A la finalización de las obras y para guardar memoria de la inauguración del monumento, Carlos X ordenó la acuñación de una medalla conmemorativa, cuya versión en bronce dorado presentamos hoy.
Anverso de la medalla
Foto: www.ebay.fr
En el anverso aparece una alegoría de la Monarquía Francesa representada como una matrona, tocada con la corona real de Francia y un escudo ovalado tras ella con las lises borbónicas. La Monarquía se arrodilla ante la alegoría de la Religión entregando, con su mano izquierda la maqueta de la Capilla Expiatoria. La Religión se representa como una matrona con un muy amplio velo sobre la cabeza, sosteniendo con su mano izquierda una cruz y con la derecha ofreciendo una rama de olivo, signo de paz. Acompaña al conjunto una inscripción latina: "Tellvs. Rite. Piatvr". En el exergo nuevo texto latino alusiva a la donación regia y a la memoria debida: "F.FFosis. Regalivm. Ex V Viarvm". Relliqviis".
Reverso de la medalla
Foto: www.ebay.fr
El reverso muestra una vista general del edificio, concebido al gusto neoclásico de la época. Le rodea una inscripción latina alusiva a la memoria de los reyes guillotinados: "Memoriae. Lvdovici. XVI. Et. Mariae. Antoniae". En el exergo latino se explica que fueron Luis XVIII y Carlos X quienes levantaron la Capilla y el año de consagración: "Delvbrvm. Expiatorium. Lvdovicvs XVIII. Et Carolus X. Anno. MDCCCXXVI".