domingo, 25 de marzo de 2018

SEMANA SANTA EN "SALÓN DEL TRONO"

Queridos amigos y seguidores:

Hoy es Domingo de Ramos, comienza la Semana Santa y, fieles a los Misterios Pascuales, nos disponemos a vivir, un año más, la Pasión, Muerte y gloriosa Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
Por tal motivo este Blog deja de publicar sus entradas desde mañana, Lunes Santo (26 de marzo), hasta el Lunes de Pascua (2 de abril).
Les deseo unos muy felices y reflexivos días, mientras les dejo con mis particulares devociones, a las que como Hermano, acompañaré (D.m.) en sus respectivas estaciones de penitencia:

ILUSTRE Y FERVOROSA HERMANDAD Y COFRADÍA DE NAZARENOS DE NUESTRO PADRE JESÚS DEL PERDÓN Y MARÍA SANTÍSIMA DE LA SALUD. ("LA SALUD")

Nuestro Padre Jesús del Perdón


María Santísima de la Salud en su paso de palio



REAL, ILUSTRE Y FERVOROSA HERMANDAD Y COFRADÍA DE NAZARENOS DE NUESTRA SEÑORA DEL SANTO ROSARIO, NUESTRO PADRE JESÚS DE LA SENTENCIA Y MARÍA SANTÍSIMA DE LA ESPERANZA MACARENA ("LA MACARENA")


Nuestro Padre Jesús de la Sentencia

María Santísima de la Esperanza Macarena

PONTIFICIA, REAL, ILUSTRE Y PRIMITIVA HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO Y COFRADÍA DE NAZARENOS DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LA CONVERSIÓN DEL BUEN LADRÓN Y NUESTRA MADRE Y SEÑORA DE MONTSERRAT. ("MONTSERRAT")

Santísimo Cristo de la Conversión del Buen Ladrón en su paso de misterio

Nuestra Señora de Montserrat en su palio

jueves, 22 de marzo de 2018

DIAGNÓSTICO DE LA ENFERMEDAD DEL EMPERADOR CARLOS V A LOS 450 AÑOS DE SU MUERTE.

Hoy nos visita en "Salón del Trono" nuestro admirado amigo el Dr. don Bernardo Pérez de Buerres Ramírez quien, desde la lejana ciudad de Boston, donde reside y trabaja, ha tenido la gentileza de remitirnos el siguiente y muy interesante artículo científico. Es un verdadero honor y le quedamos muy agradecidos.

DIAGNÓSTICO DE LA ENFERMEDAD DEL EMPERADOR CARLOS V A LOS 450 AÑOS DE SU MUERTE.

Dr. Bernardo Pérez de Buerres Ramírez, FRSA,
Bioquímico, Director Científico Superior, Sanofi, Estados Unidos
Profesor Adjunto, Departamento de Ingeniería Biomédica, Universidad Tufts, Boston MA
Presidente de la Fundación Conde de Monte Alea
Miembro del Cuerpo de la Nobleza de Asturias, del Real Estamento Militar del Principado de Gerona.


El  Emperador Carlos V del Sacro Imperio Romano o Carlos I de España, fue uno de los gobernantes más poderosos  de la tierra durante los cuarenta años que duro su reinado, (1516-1556) gobernando un imperio con territorios en Europa, África, Asia y América del sur y centro, comprendiendo el imperio Azteca y  el Inca respectivamente. A pesar de su gran poder y tener que gobernar un imperio “donde no se ponía el sol”, el Emperador Carlos  vivía con las limitaciones de una severa artritis. Las primeras referencias a su dolor artrítico las tenemos cuando el Emperador contaba con solo 28 años de  edad (1,2). En una carta escrita en 1552 a su hermana María de Hungría, Carlos V describe su sufrimiento como “ataques de gota” (según nos describen Ordi et al (3)). En cartas escritas en 1553 a su hijo, el futuro Rey Felipe II, indicaba que éstas habían sido escritas por la mano de Eraso, pues la gota me impide escribir (1,,4)  Su sufrimiento ciertamente afectó su capacidad de tomar decisiones que repercutieron en el futuro de muchos países.  Sus médicos diagnosticaron la enfermedad que sufría como gota severa (1,5) y le recomendaron una dieta estricta. Sin embargo, el Emperador tenia un apetito voraz especialmente por las carnes y gustaba de beber cerveza y vino para lo cual se dice que encargó el diseño de un jarro para beber que contaba de cuatro asas (6).

Retrato de Carlos V . Anónimo holandés, hacia 1550. Rijksmuseum. Ámsterdam.

La enfermedad de la gota  es una artritis conocida desde tiempos remotos. Hipócrates la llamaba “la  enfermedad de los reyes” por su asociación con una dieta abundante, privilegio solo de la clase acomodada de la época. Hay muchos factores que pueden llevar al desarrollo de la gota y la dieta es uno  de los factores que más contribuyen a la patología. El dolor asociado a la gota es causado por la inflamación cuando los cristales de ácido úrico se depositan en el tejido conectivo y/o en el liquido que hace de colchón  entre las articulaciones (liquido sinovial). El ácido úrico es normalmente producido cuando el organismo degrada purinas, que se encuentran en muchos alimentos. La mayoría del ácido úrico es llevado por la sangre a los riñones donde se elimina del organismo en la orina. Sin embargo, si el organismo produce  un exceso de ácido úrico o si el riñón no lo elimina eficientemente, el ácido úrico se acumula en la sangre. Esta condición es denominada hiperuricemia y puede dar origen a ataques de gota en algunos casos.
Los síntomas de la gota
Un ataque de gota comienza con dolor repentino y severo de las articulaciones de los pies acompañados de hinchazón, enrojecimiento y calor. Otras articulaciones en las que se presentan los síntomas son los tobillos, talones, muñecas, dedos y codos. Es muy infrecuente que afecte los hombros y caderas. El dolor persiste durante varios días, de 3 a 10, y después desaparece y el próximo ataque puede no presentarse hasta varios meses o años después. Sin embargo, a medida que la enfermedad progresa, los ataques de gota llegan a ser más severos, con larga duración, afectando más de una articulación y presentándose con más frecuencia. La gota puede producir daños extensos en las articulaciones resultando en incapacidad física. Los ataques de gota se caracterizan por dolor agudo en la articulación afectada, seguido de hinchazón (artritis), enrojecimiento,  rubor y sensibilidad al tacto. Los pacientes con ataques agudos de gota pueden desarrollar fiebre. Estos ataques dolorosos pueden aliviarse (en horas o días), con medicinas o sin ellas, La mayoría de los pacientes sufren ataques frecuentes de artritis durante años, como en el caso del Emperador Carlos V.

Diagnostico de la gota
Se sospecha de la enfermedad de la gota cuando el paciente tiene un historial de ataques de artritis, particularmente en la base  del dedo del pie. Los tobillos y las rodillas son las segundas zonas mas afectadas. La gota por lo general ataca una articulación a la vez,  a diferencia de otras artritis como el lupus y artritis reumatoide que frecuentemente afectan a múltiple articulaciones simultáneamente. El test mas fiable para el diagnostico de la enfermedad de la gota es la presencia de ácido úrico o uratos en las articulaciones, obtenido  por artrocentesis. El examen es relativamente simple y puede realizarse en la consulta médica bajo anestesia local. Usando técnicas estériles, el liquido es aspirado de las articulaciones inflamadas usando una jeringa. El liquido es posteriormente analizado para detectar cristales de ácido úrico (urato) o carbonato calcico. Los cristales de ácido úrico en forma de agujas son detectados por microscopia polarizada.
Los  pacientes con síntomas clásicos de la gota e historial clínico pueden ser tratados sin necesidad de hacer el examen de artrocentesis. Sin embargo, establecer un diagnostico definitivo de gota es importante, pues hay otras patologías con síntomas parecidos a la gota que incluyen la formación de cristales en las articulaciones como la seudo-gota, la artritis-psoriática, la artritis reumatoide y las infecciónes bacterianas de las articulaciones. La radiografía es otra herramienta que  ayuda al diagnostico de la gota, pues permite detectar los cristales de acido úrico y el posible daño óseo de las articulaciones afectadas. Mas adelante en este articulo veremos el análisis de una falange de un dedo del Emperador hecha en el siglo XXI que confirma el diagnostico de gota hecho por sus propios médicos en el siglo XVI.
Tratamiento
Hay dos caminos esenciales en el tratamiento de la gota. En primer lugar se debe detener la inflamación aguda de las articulaciones. Segundo, es importante el manejo a largo plazo de la enfermedad para prevenir futuros ataques de gota y disminuir la presencia de los depósitos de cristales de ácido úrico. La prevención de futuros ataques es tan importante como el tratamiento de la artritis aguda. La prevención requiere mantenimiento de una hidratación adecuada, reducción de peso, cambios en la dieta, reducción del consumo de bebidas alcohólicas y prescripción de algunas medicinas para reducir el nivel de ácido úrico en la sangre (hiperuricemia).
El mantenimiento de una hidratación adecuada ayuda en la prevención de los ataques de gota. La hidratación adecuada también ayuda a disminuir el  riesgo de cálculos renales en pacientes que sufren de gota. El alcohol tiene un efecto diurético que contribuye a la deshidratación y puede precipitar los ataques agudos de gota. El alcohol también puede alterar el metabolismo del acido úrico, causando hiperuricemia. Por lo tanto el consumo de alcohol tiene dos efectos fundamentales que inducen a empeorar los efectos de la gota; uno es la disminución de la excreción del ácido úrico por el riñón y  la deshidratación con el resultado de la precipitación de ácido úrico en las articulaciones (1).
Los cambios en la dieta ayudan a la reducción de los niveles de ácido úrico en la sangre. Los alimentos ricos en purinas deben ser evitados ya que las purinas son convertidas en el organismo en ácido úrico. Ejemplos de alimentos ricos en purinas son  hígado, cerebro, riñones. En general algunos investigadores señalan que el consumo de carne y mariscos aumentan los riegos de un ataque de gota como también la cerveza y licores.
En el tratamiento de la gota se debe señalar tres aspectos relevantes. En primer lugar los medicamentos que alivian el dolor como el paracetamol  u otros analgésicos. En segundo lugar los agentes antiinflamatorios como la colchicina y los esteroides, comúnmente usados para disminuir la inflamación de las articulaciones. En tercer lugar hay que controlar el nivel de ácido úrico  en la sangre. Un ejemplo de estas medicinas es el alopurinol que disminuye los niveles de ácido úrico en sangre mediante el bloqueo de la conversión de purinas de los alimentos en ácido úrico. Febuxostat es una medicina recientemente aprobada en EEUU en el 2009  por el Food and Drug Administration (FDA) para disminuir la hiperuricemia.
 
El Emperador Carlos y la gota (1,3)

En 1556 el emperador Carlos abdicó cediendo su imperio español  en la persona de su hijo el rey Felipe II de España. De acuerdo a su deseo, el Emperador después de su muerte fue enterrado en el Monasterio de Yuste, pero en 1574 su cuerpo fue trasferido al Real Monasterio de San Lorenzo del Escorial. Relatos históricos de la transferencia del cuerpo del Emperador al monasterio de San Lorenzo nos indican que había sufrido una momificación espontánea (3), siendo completamente reconocible. Durante el traspaso de su cuerpo al Monasterio del Escorial, la falange terminal de un dedo del Emperador  fue guardada fuera del sarcófago, en una pequeña caja con el número 10044506 del Patrimonio Nacional Español y preservada en la sacristía del Real Monasterio de San Lorenzo del Escorial (3). Es así como un grupo de investigadores del Hospital Clínic de Barcelona y la Universidad de Barcelona deciden investigar la patología y causa de muerte del Emperador, 450 años después de su muerte, usando como muestra de análisis una parte de la falange terminal del quinto dedo de una de las manos del Emperador, sin poderse precisar a que mano correspondía dicho trozo de falange (3).
Previa autorización por parte del Patrimonio Nacional Español, los restos de la falange fueron transportados a Barcelona para su análisis. Según relatan los investigadores de Barcelona, el fragmento de dedo presentaba un color marrón oscuro y una textura de piel. La parte proximal de la uña se encontraba todavía  adherida al dedo, sin embargo la parte terminal de la uña no estaba presente. El estudio radiográfico (Figura 1) demostró una erosión muy pronunciada de la epífisis proximal de la falange, con bordes irregulares y calcificación de los tejidos (panel B). El borde proximal de la muestra presentaba un extenso depósito de color amarillento con apariencia de tiza. El estudio histológico reveló que el colágeno de la dermis y el hueso estaban bien preservados (3). No se detectó la presencia de células con la excepción de glóbulos rojos. Se identifico un material cristalino que erosionaba completamente el hueso (ver Figura 1).


Figura 1: El dedo momificado  del Emperador Carlos V. En el Panel A se presenta parte de la falange del dedo meñique de una de las manos de Carlos V con parte de la uña (de frente y perfil). El Panel B es la radiografía de la falange revelando la extensa  erosión y calcificación de tejidos (depósitos de color blanco). En el Panel C se presenta el borde proximal de la falange con extensos depósitos amarillentos con apariencia de tiza (depósitos de cristales de urato mono sódico, tofos, característicos de la gota).
Reproduccion autorizada de New England  Journal of Medicine (2006) 355: 516-520 con permiso de la Massachusetts Medical Society.  


Mediante observación bajo luz polarizada el material cristalino aparecía en estructuras de aguja consistente con uratos (Figura 2). Posterior análisis por microscopia electrónica de barrido revelo una estructura cristalina que había erosionado y destruido el hueso (Figura 2, Panel E,F).




Figura 2: Análisis microscópico del dedo del Emperador Carlos V.
Los especímenes en Paneles A,B,C y D fueron teñidos  con hematoxilina y eosina. En el Panel A con bajo aumento se aprecia un deposito de material basofílico (color violeta rosado de naturaleza acidita, túrbido) ocupando completamente el centro de la muestra y destruyendo el hueso. En el Panel B con mayor aumento, se aprecia  el material basofílico y fibrilar característico del la gota. En Panel C y D bajo luz polarizada, se puede apreciar los cristales de urato birrefringentes en forma de agujas. Paneles E y F demuestran el análisis de microscopia electrónica en el cual se observa un deposito masivo de estructuras cristalinas que erosiona y destruye el hueso (F). La caracterización del material cristalino por difracción de rayos-X confirma  grandes cantidades de sodio (Na+) característico del urato monosódico (imagen en forma de aguja (Na) del panel insertado).
Reproducción autorizada de New England  Journal of Medicine (2006) 355: 516-520 con permiso de la Massachusetts Medical Society.  



Los resultados del grupo de investigación del Hospital Clínic y la Universidad de Barcelona (3)  nos confirman con técnicas de la medicina moderna el diagnostico de la enfermedad de la gota que sufría el Emperador. El diagnostico de la gota en tejidos de este tipo se realiza en forma indirecta,  a través de la evidencia de erosión de los huesos producida por los depósitos de ácido úrico. Aparte de confirmar el diagnostico de la gota del Emperador, el estudio realizado (3) permitió demostrar su  avanzada artritis que había destruido casi por completo la unión de la ínter falange distal extendiéndose hacia otros tejidos.

El  destino de muchos países Europeos y el nuevo mundo estaba profundamente ligado a las vicisitudes de la vida del Emperador. Su enfermedad  probablemente condicionó sus decisiones que afectó el futuro de muchos países del gran imperio que gobernaba (3). A medida que transcurría el tiempo los ataques de gota se incrementaban en frecuencia y severidad. Así, en 1552 un ataque de gota  obligó al Emperador a posponer el intento de recapturar Metz. Con la llegada del invierno la ciudad francesa se organizó para resistir al ejército de Carlos V el cual fue derrotado. De acuerdo a algunos estudios (7,) el sentido de culpabilidad por la enfermedad que sufría,  que condujo a la derrota, obligo a Carlos V pensar en abdicar (7,). En 1556 se retiró al Monasterio de Yuste dejando su imperio español (España, Holanda, Nápoles y las posesiones españolas en el continente americano) en manos de su hijo Felipe II y los territorios austriacos y el  Sacro Imperio Romano quedó a cargo de su hermano Fernando.

El gran Emperador Carlos V falleció  de Malaria (8,) el 21 de Septiembre de 1558 en el Monasterio de Yuste. Veinte seis años mas tarde sus restos fueron trasladados  al panteón real del Monasterio de San Lorenzo del Escorial. Después de 450 años de la muerte del Emperador, las técnicas de la medicina moderna nos permiten  en forma directa diagnosticar las dolencias del Emperador como producto de la severa gota que sufría. Así, los resultados obtenidos por el equipo del Hospital Clínic de Investigaciones Biomédicas, Universidad de Barcelona (1,3) representan un avance importante en paleopatología.


Armas de Carlos I de España.svg


Armas del emperador Carlos V
Diseño: Miguillen



Bibliografía
  1. Perez de Buerres, B. Diagnóstico de la Enfermedad del Emperador Carlos V a los 450 años de su muerte (2010) Revista Caballeros de Yuste, Numero 20, 46-50.
  1. Fernández-Álvarez, M.,  Memorias de Carlos V. En Cuerpo Documental de Carlos V, Vol 4, Madrid, editado por Fernández-Álvarez, M. Fundación Academia Europea de Yuste-España 2003: 483-567.
3. Ordi, J., Alonso, P.L., De Zuleta, J., Esteban, J., Velasco, M., Mas, E., Campo, E. and Fernández, P.L. (2006). The Severe Gout of Holy Roman Emperor Charles V. N. Engl. J. Med. 355 (5): 516-520.
4. Fernández-Álvarez, M.,  Memorias de Carlos V. En Cuerpo Documental de Carlos V, Vol 3, Madrid, editado por Fernández-Álvarez, M. Fundación Academia Europea de Yuste-España 2003: 635-641.

5. Boonen A., Van der Linden, SJ. Case Number 33: about being a famous European and suffering from gout. Ann. Rheum Dis 2005; 64:528.

6. Guerrero-Cabanillas V. Un paciente indisciplinado. En la Salud de Carlos V, editado por Fernández-Álvarez, M. Fundación Academia Europea de Yuste, 2005: 203-10.

7. Guerrero-Cabanillas, V. La abdicación  imperial. En Guerrero-Cabanillas, V.ed. La Salud de Carlos V. Fundación Academia Europea de Yuste, 2005:157-168.

8. De Zuleta, J. (2007). The cause of death of Emperor Charles V.  Parassitologia 49 (1-2):107-109.

martes, 20 de marzo de 2018

MARÍA I, REINA DE PORTUGAL

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Armas reales de Portugal
Diseño: Zulske heraldry

La reina María I de Portugal  (María Francisca Doroteia Josefa Antónia Gertrudes Rita Joana de Borbón y Braganza), nació en Lisboa el 17 de diciembre de 1734. Fue hija del rey José I y la reina Mariana Victoria de Borbón.
El 6 de junio de 1760 contrajo matrimonio con su tío paterno, Pedro de Braganza, con quien tuvo seis hijos, aunque sólo tres llegaron a la edad adulta. 
El 24 de febrero de 1777, a la muerte de su padre, María I accedió al trono portugués. Las políticas del marqués de Pombal habían introducido, en el reinado anterior, un cierto margen de modernidad en Portugal, pero al precio de enemistarse con amplios sectores de la aristocracia portuguesa y con los intereses económicos asociados con la importante influencia británica. Su primer acto como reina fue enviar al exilio al marqués de Pombal,​ a quien jamás perdonó por el «Proceso de los Távoras», que terminó con la condena a muerte de esa ilustre familia.
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Los reyes doña María I y dom Pedro III
Con esta medida se inició un proceso de reacción a las reformas pombalinas conocido como «Viradeira», que se caracterizó, no obstante, por una gran moderación en la represión de los hombres del anterior régimen, conservando varios de ellos los importantes puestos que obtuvieran con Pombal. El reinado de María I estuvo marcado por el distinto peso que las facciones moderada y más conservadora conseguían sobre su persona a través de la figura de sus confesores.
María fue la primera reina de Portugal que gobernó de manera efectiva. Pasaría a la historia con el apodo María la Piadosa, por su gran devoción religiosa (fue ella, por ejemplo, quien ordenó la construcción de la Basílica da Estrela en Lisboa  y donde habría de ser sepultada).
D. Maria I, Rainha de Portugal - Giuseppe Troni, atribuído.png
La reina María I
Su esposo se hizo coronar también como Pedro III, aunque no participó en los asuntos de gobierno, falleciendo en el palacio de Ajuda en 1786.
María I siempre fue una reina amante de la paz, dedicada a las obras sociales. También concedió asilo a diversos aristócratas franceses que huían de la Revolución iniciada en 1789. 
Propensa a la melancolía, el 1 de febrero de 1792, a la salida del teatro de Salvaterra, sufrió un ataque de locura y fue declarada demente e incapacitada para el gobierno el día 10 de ese mismo mes.​ Su hijo y heredero, Juan, asumió el gobierno y comenzó a despachar decretos en nombre de su madre. En 1799 asumió oficialmente la regencia.​
Cuatro escudos de oro a nombre de María I y Pedro III
Uno de los galenos que recibieron el encargo de tratar la enfermedad mental de la Reina fue el inglés Francis Willis, famoso por haber tratado la locura de Jorge III en Inglaterra. Sus métodos, sin embargo, no fueron del agrado de las sensibilidades de la corte portuguesa, ya que incluían una serie de tratamientos que implicaban lo que para la época se consideró una falta de respeto por la persona inviolable de un monarca.  Por ello, Willis fue despedido a los pocos meses de llegar a Lisboa.​
En el año 1801 el ministro y favorito español Manuel Godoy, con el apoyo de Napoleón Bonaparte invadió Portugal. La conocida como "Guerra de las Naranjas" terminó al poco tiempo con la Paz de Badajoz. En ella se estipulaba que Olivenza y su distrito pasaban a ser territorio español. 
Años después, al negarse a secundar el Bloqueo Continental decretado por Napoleón para interrumpir el comercio con Gran Bretaña, Portugal fue invadido por un ejército franco-español comandado por el Mariscal Junot. La familia real lusa huyó al Brasil (entonces colonia portuguesa) el 13 de noviembre de 1807.
A pesar de la definitiva derrota de Napoleón en 1815, María I y la familia real portuguesa aún permanecían en Brasil. Fue precisamente en la ciudad de Río de Janeiro donde la reina murió el 20 de marzo de 1816. Su cadáver fue transportado de vuelta a Lisboa y sepultado en la Basílica de Estrela, una de sus muchas fundaciones pías.
Lissabon, Basílica da Estrela, Sarkophag für Maria I von Portugal.JPG
Tumba de María I en la Basílica de Estrela
Foto: Dguandel

domingo, 18 de marzo de 2018

EL CONVENTO DE SANTA PAULA DE SEVILLA

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Portada de acceso al Convento
Foto: Juanraperalta
El Convento de Santa Paula, habitado por una comunidad de monjas de la Orden de San Jerónimo, se encuentra situado en el interior del centro histórico de la ciudad de Sevilla, a espaldas de la parroquia de San Marcos y muy próximo a otro de los grandes conventos sevillanos, el de Santa Isabel.
​En 1473, el Papa Sixto IV concedió la bula fundacional de un monasterio a la dama viuda doña Ana de Santillán y Guzmán. En 1475, se bendijo la iglesia, construida en unas casas de la fundadora en la collación de San Román, a las que se añadieron otras cercanas.
Hacia 1483 doña Isabel Enríquez, viuda del condestable de Portugal, promovió la edificación de la actual iglesia del convento. En los muros laterales de la cabecera se conservan los sepulcros de doña Isabel, de su esposo el Condestable y de un hermano de ésta, con sus emblemas heráldicos, donde se combinan las armas de los Enríquez y de Portugal.
León Enríquez. Escudo.jpg
Armas de don León Enríquez, hijo de don Pedro Enríquez de Noronha
Foto: JlFilpoC

El sevillanísimo claustro
Foto: José Luis Filpo Cabana
Posteriores reformas y ampliaciones se sucedieron, con particular intensidad en los siglos XVI y XVII. A finales del siglo XX el convento se vio sometido a numerosas obras de restauración y adaptación, entre las que destacan la apertura del museo conventual, el único instalado en una clausura sevillana.
El edificio cuenta con dos entradas desde el exterior, una de ellas abierta a través del compás de los locutorios, que permite llegar a la puerta reglar, las dependencias de las hermanas porteras, el museo conventual y la capilla del Sagrado Corazón. La otra, de acceso a un recoleto compás que lleva hasta la iglesia y otras dependencias de servicio, muestra al exterior una portada de ladrillo que presenta un arco conopial entre baquetones. Entre los dos accesos citados se encuentra la vivienda del capellán.
La airosa y bella espadaña
Foto: Anual
Mención muy especial merece la portada de esta iglesia, una de las más interesantes que se conservan en la ciudad. Finalizada en 1504, en ella se dan la mano el estilo mudéjar con el gótico y aparecen algunos de los primeros elementos decorativos propios del renacimiento. Fue ejecutada por el escultor Pedro Millán con la colaboración del ceramista de origen italiano Francisco Niculoso Pisano, y en ella se combinan el ladrillo agramilado con los arcos apuntados, junto con alfices, flameros y medallones.
El magnífico interior de la iglesia conventual
Foto: José Luis Filpo Cabana
En la actualidad la configuración del recinto conventual es muy compleja, a consecuencia de las diferentes modificaciones y reformas llevadas a cabo a lo largo de su historia. Así, en su interior se combinan construcciones de gran interés arquitectónico con otras muy sencillas de tipo doméstico, que se organizan en torno a amplios espacios vacíos destinados a patios, jardines o compases.
Está considerado como Bien de Interés Cultural siendo declarado Monumento Histórico Artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional por decreto de 3 de junio de 1931.​

viernes, 16 de marzo de 2018

CONFERENCIA DE INGRESO EN EL ATENEO DE ILUGO




Hoy, viernes 16 de marzo y a las 20:30 horas, tendrá lugar la conferencia de ingreso de la Doctora Doña Adela Tarifa Fernández, en el Ateneo de Ilugo de Santisteban del Puerto (Jaén). El acto se realizará en el Salón de Personajes Ilustres del Museo Jacinto Higueras.

Doña Adela Tarifa Fernández, Doctora en Historia; pronunciará su conferencia bajo el título de: “Orden del Santi Espíritu en Úbeda y Santisteban. Aproximación histórica” .


Dra. Adela Tarifa Fernández

La nueva ateneista es Directora del Instituto de Estudios Giennenses. Doctora en Historia con la tesis titulada “Los niños expósitos de Úbeda(1665-1788)”, Catedrática de Geografía e Historia y Profesora de la UNED.
Es autora de múltiples libros, artículos y trabajos de investigación. Cronista Oficial de la Real Población de Carboneros, de Sierra Morena. Miembro de Número del Centro de Estudios Históricos “Pedro Suárez” de Guadix. Miembro de Número de la Academia Bibliográfica Mariana “Virgen de la Capilla”, de Jaén. Académica Correspondiente de la Real Academia de la Historia. Académica Correspondiente de la Real Academia de Córdoba. Académica Correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de Málaga. Académica Correspondiente de la Real Academia Alfonso X “el Sabio” de Murcia y Académica Correspondiente de la Real Academia de San Quirce de Segovia.

miércoles, 14 de marzo de 2018

ROMAN UNGERN VON STERNBERG, SEÑOR DE MONGOLIA


El barón Roman Nickolaus Maximilian von Ungern-Sternberg nació en Graz  el 10 de enero de 1886​ en el seno de una familia alemana. Pasó su infancia en Reval (Estonia), entonces parte del Imperio Ruso.​ Por vía materna era descendiente de una familia noble de Baden-Württemberg, mientras que por vía paterna descendía de la aristocracia alemana del Báltico.​ Tras el divorcio de sus padres se asentó junto con su madre y bajo la supervisión de su nuevo padrastro, Oscar von Hoyningen-Huena en una finca de la localidad estona de Jerwakant.​ 
Una fotografía de infancia del barón Ungern
Tras graduarse en la Escuela Militar de Pavlovsk, sirvió en Siberia, donde quedó cautivado por el estilo de vida nómada de pueblos como los mongoles y buriatos.
Durante la Primera Guerra Mundial, combatió en Galitzia y fue considerado un oficial valiente, aunque temerario y de mente inestable, al punto que el general Piotr Wrangel llegó a mencionar en sus memorias que tenía miedo de promoverlo a un rango superior.
Tras la Revolución de febrero de 1917 fue enviado por el Gobierno Provisional al Extremo Oriente ruso, como subordinado del general Grigori Semiónov, para establecer una presencia militar leal en aquella región.
Tras la toma del poder por los bolcheviques en octubre de 1917, Semiónov y Ungern von Sternberg decidieron enfrentarse a ellos. En los meses siguientes, Ungern von Sternberg destacó por su extrema crueldad hacia la población local y sus propios subordinados, ganándose el apodo de «Barón sanguinario». También se lo conocía como «el Barón loco» por su comportamiento extremadamente excéntrico. Aunque Semiónov y Ungern von Sternberg se oponían a los bolcheviques, no eran parte del Movimiento Blanco ni reconocían la autoridad del almirante Kolchack, su líder nominal. De hecho, los dos generales recibían apoyo de los japoneses, quienes deseaban establecer un gobierno títere en el Extremo Oriente ruso, bajo el gobierno de Semiónov. Para los jefes del Movimiento Blanco, que creían en una Rusia «fuerte e indivisible», esto era alta traición.
Ungern von Sternberg formó una unidad integrada por rusos, buriatos y cosacos, con la que saqueaba los trenes de provisiones de los dos bandos involucrados en la guerra civil: blancos y rojos. Debido a que Kolchak tenía su base de operaciones en la Siberia central, Semiónov y Ungern von Sternberg operaban en el área de Transbaikalia, al oriente. Sus ataques a los trenes que circulaban desde Vladivostok por el ferrocarril transiberiano afectaron considerablemente las operaciones de Kolchak en los Urales.
En 1920, se separó de Semiónov y se convirtió en un señor de la guerra. Creía que la monarquía era el único sistema social que podía salvar a la civilización de la corrupción y la autodestrucción. Por ello empezó a considerar la idea de restaurar en el trono chino a la dinastía Qing, para luego unificar bajo su soberanía a las naciones del Extremo Oriente.
El barón Urgern 
Desde 1919, Mongolia había estado ocupada por tropas de la República de China. A finales de 1920, Ungern von Sternberg entró con sus tropas en Mongolia invitado por el depuesto Bogd Khan, quien había sido el gobernante civil y religioso del país. En enero de 1921, el ejército de Ungern von Sternberg asaltó varias veces la capital del efímero Kanato de Mongolia, Urga (actual Ulán Bator), pero fue repelido con fuertes bajas. Entonces el general ruso ordenó a sus tropas encender una gran cantidad de fogatas en las montañas alrededor de Urga para hacer parecer que la ciudad estaba rodeada por una fuerza avasalladora. En febrero de 1921, sin pelea alguna, expulsó a los chinos de la ciudad.
El 13 de marzo de 1921, Mongolia fue proclamada una monarquía independiente, con Ungern von Sternberg como dictador. La invasión de Mongolia por Ungern, inmortalizó su nombre y alteró el curso del destino del país.
El líder budista mongol, Bogd Khan
Cuando el Barón entró en territorio mongol, cerca del río Onon, los habitantes le dieron una bienvenida calurosa. Los mongoles, cuyo odio a los chinos había alcanzado un punto crítico, vieron al Barón Ungern como su salvador, se unieron a su ejército y le dieron provisiones frescas. Él era consciente de las expectativas de los mongoles y procuró despertar su apoyo afirmando que su objetivo era liberar Mongolia de los chinos, restaurar al Bogd Khan a su trono legítimo y restaurar su independencia.
El Barón Loco reclutó a mongoles para reforzar sus fuerzas y atacó Hüree el 26 de octubre de 1920. Después de diez días de batalla Ungern tubo que retirarse. 
Para movilizar a la mayor parte de los mongoles, Ungern vistió  el traje nacional de aquellas tierras con la insignia de general sobre el hombro, se proclamó budista y proclamó su deseo de revivir el gran imperio de Ghengis Khan.
A principios de 1921, realizó un ataque sorpresa contra los chinos, logrando liberar al líder mongol Bogd Khan y ocupar la ciudad de Hüree el 4 de febrero de 1921.
Ungern planificó devolver a los reyes de Mongolia, China y Manchuria al poder. Como un primer paso, puso al Bogd Khan de nuevo en el trono, restauró la autonomía y formó cinco ministerios. En reconocimiento a su hazaña por devolver su autonomía, el Bogd Khan concedió a Ungern el título de Hoshoi Chin Van. El nuevo gobierno envió una declaración a varios países extranjeros buscando el reconocimiento para la independencia de Mongolia.
Ungern comenzó un programa de eliminación de sus enemigos que más tarde le haría ganar el epíteto de Barón Sanguinario. Afirmó que adoraba a Ghengis Khan y que confiaba en los  mongoles, pero aborrecía a los bolcheviques y a los judíos. El sádico coronel Sepailoff fue designado gobernador de Hüree por Ungern, y ordenó la ejecución de todos los judíos y bolcheviques de Hüre.
Una nueva victoria mongola frente a los chinos en Choir, afirmó el poder de Ugern sobre el enorme territorio. 
El barón Ungern en 1921
Pero el gobierno de Lenin no estaba dispuesto a perder su presencia en Mongolia. Por ello, los Sóviets decidieron enviar al Ejército Rojo al que consideraban «su» territorio para luchar contra Ungern.
Las fuerzas bolcheviques entraron en Mongolia logrando tomar la ciudad de Hüree; mientras, las dos divisiones de caballería del Barón Ungern se retiraron al centro del país. Con precisión en sus movimientos, el Ejército Rojo fue empujando a las fuerzas de Ungern hacia la frontera de la Rusia soviética. El Barón Loco presentó una resistencia tenaz a ambos lados de dicha demarcación, pero fue finalmente capturado y entregado al Ejército Rojo el 22 de agosto de 1921 por los mismos mongoles que él mismo había reclutado.
Sometido a juicio, celebrado el 15 de septiembre de 1921, fue declarado culpable de todos los cargos, condenado a muerte y fusilado en la misma tarde del día del proceso.​ Cuando las noticias de su muerte llegaron a Hüree, a iniciativa del Bogd, los templos y monasterios realizaron una ceremonia de religiosa en su memoria.
Министерством Финансов Монгольской Республики (1921) - выпуск 6% обязательств, 10 долларов.jpg
Obligación por valor de 10 dólares del Gobierno Provisional de Mongolia

domingo, 11 de marzo de 2018

HOMENAJE A LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO EN PETRER (ALICANTE)


La Asociación Histórica Guardia Civil conmemora hoy un nuevo aniversario de aquel luctuoso 11 de marzo de 2004 que siempre quedará grabado, a hierro candente, en nuestro corazón.
El lugar elegido para celebrar este acto oficial de reconocimiento es la villa alicantina de Petrer. 
Durante la jornada se celebrará la Santa Misa in memoriam de las víctimas en la Iglesia de San Bartolomé. Posteriormente tendrá lugar un acto institucional al que acudirán miembros de las FFAA, de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y numerosísimas asociaciones civiles y militares venidas desde diferentes lugares España y Francia.

AMANECE MARZO

Han desaparecido hoy el calor y lo suave,
la tibieza de los ojos al despertar,
la ternura y las risas, las miradas hacia la estación.
Y las miradas hacia el legendario comportamiento extraño
de un objeto extraño. inmenso, triste,
prolongado, ajeno y casi indiferente.
que no avisó, no pidió auxilio.
No mostró el peligro-dolor, no se aferró a sus barrotes
para examinar nuestra ignorancia.
No ha amanecido y el día no existe.
Ha desaparecido la certeza. y ha desaparecido el candor.
este brusco temblor se irá convirtiendo en otro.
diferente. desolado, quizá.
Temblor mío y otro, que vibrará ante escaleras descendentes.
la visión de nuestros pobres cuerpos diminutos
en un mundo manchado.
Pobres cuerpos viajeros y juntos
buscando el mejor lugar, holgado,
por el que avanzar hacia la vía inmóvil
que nos lleva a todos de la mano.
Pegados unos a otros.
Como niños en un corro interminable.
nuestros pequeños uniformes rosas y azules
movidos por el viento…

viernes, 9 de marzo de 2018

LA ORDEN DE LA CORONA DE WÜRTTEMBERG

Guillermo I de Württemberg

Los orígenes de estas Orden del Principado de Württemberg se remontan a 1702, cuando el duque Eberardo Luis creó la Orden de San Huberto (St. Hubertus Jagdorden).

Un siglo después, en 1807, el rey Federico I de Württemberg rebautizó y renovó la Orden de san Huberto transformándola  en la Orden del Águila de Oro (Ritterorden vom Goldenen Adler), haciendo de ella una orden de caballería y otorgándole nuevos estatutos, aunque dejándola bajo el patronazgo de San Huberto. 
Su divisa era una cruz de ocho puntas esmaltada de rojo y orlada de dorado, con una corneta enquillada del mismo esmalte y puesta en diadema en los extremos bifurcados de cada uno de sus brazos. La cruz estaba angulada con cuatro águilas desplegadas de oro. Su centro cargado por ambos lados con un medallón de esmalte verde, orlado de oro, con un águila desplegada del mismo metal en el centro de su anverso y con el lema: "Virtutis amicitiæque foedus". En su reverso, la cifra "F. R.".
Insignia de la Orden
Dibujo de la insignia de la Orden del Águila de Oro

El 23 de septiembre de 1818 fue nuevamente reestructurada y rebautizada por el rey Guillermo I como Orden de la Corona de Württemberg.
Contaba inicialmente con tres clases: Gran Cruz, Comendador y Caballero. Sin embargo estas clases fueron ampliadas hasta un total de seis: Gran Cruz para Soberanos, Gran Cruz, Comendador con Placa, Comendador, Cruz de Honor y Caballero. Hasta 1913 los grados más altos estuvieron restringidos a la nobleza.
En 1918 la Orden cambió su lema a: "Furchtlos und treu" (valiente y leal).
La insignia de la Orden era una cruz maltesa esmaltada de blanco con leones de oro en sus cuatro ángulos. Los leones fueron agregados a las clases de Gran cruz y Comendador. En las cruces de Caballero estaban presentes sólo como un honor especial. 
El medallón central de su anverso era dorado y estaba rodeado de una faja azul en su circunferencia conteniendo la divisa, y, en el medio, la inicial dorada y coronada del rey Federico I. 
En el reverso una corona dorada, sobre fondo blanco esmaltado y rodeada de la divisa de la orden en letras doradas sobre fondo rojo también esmaltado. 
Desde 1866 se permitía la adición de dos espadas cruzadas por méritos singulares en campaña. Sin embargo, la regulación de 1890 indicó que  las espadas sólo serían concedidas para los grados más altos de la Orden.
La cinta era de color carmesí con líneas negras paralelas a su borde y otra pequeña franja de color carmesí. Los miembros de casas reinantes recibían la insignia de Gran Cruz con un banda roja.
Un caso único en la historia de la Orden fue la concesión al Canciller Otto von Bismarck de la Gran Cruz con Diamantes en 1871, tras haber culminado la victoria frente a Francia y logrado la unificación de Alemania.
Banda y Venera de la Orden
Insignias y Banda de Gran Cruz para Soberanos que pertenecieron al zar Nicolás II
Foto: Shakko
Placa de la Orden de la Corona de Württemberg
Foto: www.quarterdeckmilitaria.com.au
Venera y listón de cuello
Venera de Comendador de la Orden de la Corona de Württemberg
Foto: Robert Prummel

Durante la Primera Guerra Mundial, la Orden fue concedida en más de ochocientas ocasiones, destacando las concesiones en sus clases de Cruz de Caballero con Espadas y Cruz de Honor con Espadas.
La Orden continúa vigente como orden dinástica y su Gran Maestre en la actualidad es el Duque Carlos María de Württemberg.