SERVUS HISPANIARUM REGIS



domingo, 16 de marzo de 2014

MIS DEVOCIONES MARIANAS EN CUARESMA (I)



LA VIRGEN DEL AMPARO

En la Real Parroquia de Santa María Magdalena de Sevilla tiene su sede canónica la Real, Venerable e Ilustre Hermandad de Nuestra Señora del Amparo.
Según parece, el Arzobispo de Sevilla don Fernando de Valdés, fundó en el siglo XVI una piadosa institución llamada “Amparo de María Santísima y San José”, cuya finalidad era la de acoger niños expósitos, cuyo número era considerable por aquellas fechas. De dicha institución parece que deriva su título, si bien no han faltado legendarios relatos que tienden a explicarlo de otra manera y que se basan en la misericordia ejercida sobre un ladrón que intentó robarle la corona. En este mismo siglo XVI se encontraba afincado en Sevilla el escultor flamenco Roque Balduque, a quien se le ha venido atribuyendo la autoría de la Sagrada Imagen, sin lugar a dudas, Patrona de la institución anteriormente citada. S.S. Alejandro VII (1655-1667) concedió a la Iglesia de España la fiesta titulada del “Patrocinio de Nuestra Señora”, estableciéndose la misma en una de las domínicas del mes de noviembre. Con posterioridad, dicha fiesta sería extendida a toda la cristiandad por Benedicto XIII (1724-1730).

A lo largo de los siglos, la imagen de Nuestra Señora del Amparo ha contado con una innumerable cantidad de devotos, entre los que son dignos de recuerdo el Arzobispo don Jaime de Palafox y Cardona (s. XVII), los duques de Montpensier (s. XIX), S.A.R. la Infanta doña Luisa de Orleans y su hijo el Príncipe don Carlos de Borbón (s. XX), etc. Hallándose en 1735 el virginal simulacro en la Parroquia de Santa María Magdalena, se formó una Hermandad para darle culto, cuyas Reglas fueron aprobadas por la Jerarquía Eclesiástica el día 22 de diciembre de 1736.
Estampa cuaresmal de la Virgen del Amparo
Foto: www.hermandaddelamparo.com

Las primitivas Reglas estipulaban que la Hermandad celebraría su Fiesta Principal el día de la Expectación de Nuestra Señora (18 de diciembre), pero pronto se trasladaría a la fiesta del Patrocinio de la Santísima Virgen (segundo domingo de noviembre), más en consonancia con la advocación titular. A las diez de la mañana del sábado 1º de noviembre de 1755, se produjo el formidable terremoto de Lisboa, que causó numerosos estragos en diversas collaciones de la ciudad; sin embargo, en la de la Magdalena no se registraron daños considerables y ello se interpretó como una patente muestra de la protección que a la misma dispensaba la Santísima Virgen del Amparo, por lo que su Hermandad, en unión del venerable Clero parroquial, hizo un solemne voto por el que conjuntamente celebrarían a perpetuidad Novena, Función, Procesión, Vísperas y Maitines, así como el de defender la entonces piadosa creencia de la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora.

Casi extinguida la corporación a causa probablemente de la gran epidemia de 1800, varios hermanos consiguen reorganizarla. Tras la demolición de la antigua parroquia, el día 16 de junio de 1810 era llevada al ex-convento de San Pablo el celestial simulacro. Vuelta a posesionarse de su convento la Orden de Predicadores, la Parroquia, y con ella la Santísima Virgen del Amparo queda entronizada el 19 de mayo de 1815 en lo que fuera Capilla de la Hermandad de la Antigua, Siete Dolores y Compasión (actual Capilla de la Hermandad de Montserrat) Allí permaneció, presidiendo el Altar Mayor, hasta el 22 de enero de 1848, en que quedó definitivamente establecida la Parroquia en el antiguo Templo Dominico, pasando la venerada Imagen a su actual Capilla de la nave del Evangelio. El siglo XIX trajo para la Hermandad un época de cierto decaimiento, siendo de destacar la Función que con asistencia del Cardenal Cienfuegos celebró el 23 de agosto de 1835 con ocasión de haberse instituido la fiesta del Inmaculado Corazón de María, siendo la primera que la solemnizó dentro de nuestra Archidiócesis. En 1848 ingresaron como “hermanos protectores” los Duques de Montpensier.
Solemnidad de Santa María Madre de Dios (1 de enero de 2014)
Foto: www.hermandaddelamparo.com

Sin duda, es en el siglo XX cuando la Hermandad alcanza su periodo de mayor esplendor, siendo uno de sus artífices el párroco de la Magdalena don José Álvarez, promotor de construcción en 1916 de su actual camarín. En 1920 y 1923 se estrenan sendas “Plegarias” compuestas por el insigne músico don Joaquín Turina, quien en 1924 dedicaría a la corporación un “Alabado”. El 18 de diciembre de 1927 en el transcurso de una Función Solemne, la Hermandad hace Voto de creer, confesar y defender el Misterio de la Mediación de Nuestra Señora; ese mismo año se estrena, aún sin finalizar, el actual paso procesional. En 1929, con ocasión del Congreso Mariano, la Hermandad, con su Venerada Imagen Titular, participó en los distintos actos que se celebraron. El 7 de noviembre de 1943, fiel a los designios de S.S. Pío XII, la Hermandad se consagró al Inmaculado Corazón de María en función celebrada por el Cardenal don Pedro Segura y Sáenz. Su dulcísima Imagen, por expreso deseo del referido Prelado, se alza en el monumento a los Sagrados Corazones de la sevillana localidad de San Juan de Aznalfarache representando al Sagrado Corazón de María. Tres años más tarde, la Venerada Imagen figuró en la procesión del Patronato de Ntra. Sra. de los Reyes sobre Sevilla y su Archidiócesis.

Especial mención debe hacerse de la labor asistencial desarrollada, junto con las demás hermandades y cofradías de la collación en el campo de la educación, costeando a sus expensas durante varias décadas las denominadas “Escuelas de la Virgen María”, surgidas durante los días de la II República con el objeto de proporcionar al alumnado una formación inspirada en los principios del catolicismo, frente al entonces imperante laicismo. Merced al acuerdo entre el Consejo General de Hermandades y Cofradías de la Ciudad de Sevilla y la Obra Cultural del Caja Provincial de Ahorros San Fernando, así como a la aportación de la propia Hermandad, se llevó a cabo en 1987, la restauración del Venerado Simulacro por el prestigioso restaurador D. José Rodríguez Rivero-Carrera.
La Virgen del Amparo en su paso procesional
Foto: www.hermandaddelamparo.com

En 1992, con motivo de la celebración de los fastos conmemorativos del V Centenario de la Evangelización de América, nuestra Venerada Titular participó, en la Iglesia de Ntra. Señora de la Paz del Convento de San Juan de Dios, en la Exposición denominada “Las Glorias” dentro de “Los Esplendores de Sevilla”. En 1996 presidió en el Patio de los Naranjos de la Catedral Hispalense el “Pregón de as Glorias de María”. En 2005 celebró ampliamente el CCL Aniversario del Voto Parroquial de Acción de Gracias con motivo del Terremoto de Lisboa. Hoy como ayer, como siempre, la Santísima Virgen del Amparo sigue desde su recoleta capilla de la Parroquia de Santa María Magdalena dispensando su amorosa protección sobre los miembros de su Hermandad y sus incontables devotos, que no cesan de invocarla como misericordiosa Reina de los Cielos y Refugio de todas nuestras tribulaciones.

 www.hermandaddelamparo.com

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