SERVUS HISPANIARUM REGIS



jueves, 2 de diciembre de 2010

LOS MONARCAS VINCULADOS A LAS ÓRDENES BRITÁNICAS (V)

JORGE IV Y LA ORDEN DE SAN JORGE Y SAN MIGUEL

Jorge Augusto Federico nació en el Palacio de Saint James el 12 de agosto de 1762, siendo el primogénito de los 15 hijos del rey Jorge III del Reino Unido y de Carlota de Mecklenburgo-Strelitz.
Al ser hijo mayor varón de un soberano británico, adquirió de forma automática los títulos de Duque de Cornualles y Duque de Rothesay desde su nacimiento. El Rey Jorge III le otorgó el título de Príncipe de Gales y Conde de Chester el 19 de agosto de 1762. Fue bautizado por el Arzobispo de Canterbury y sus padrinos fueron su tío materno, Carlos de Mecklenburgo-Strelitz, su tío-abuelo, Guillermo Augusto, Duque de Cumberland, y su abuela, Augusta de Sajonia-Gotha, Princesa viuda de Gales.
Jorge IV fue un excelente estudiante, aprendiendo rápidamente a hablar no sólo inglés, sino también francés, alemán e italiano. Al cumplir los 21 años en 1783, obtuvo una asignación de £60.000 del Parlamento y otra anual de £50.000 de su padre. Instaló su residencia en Carlton House donde vivió de manera pródiga y extravagante, lo que despertó la animosidad de su padre en su contra, pues pensaba que el heredero del trono debía llevar, como él, una vida más frugal.


Poco después de cumplir los 21 años, Jorge se enamoró de una católica, María Ana Fitzherbert, seis años mayor que él y que había enviudado dos veces. El Acta de Establecimiento de 1701 estipulaba que cualquier miembro de la familia real que se desposara con un católico romano perdía su derecho a la sucesión. Así mismo el Acta de Matrimonios Reales de 1772 establecía que el príncipe de Gales necesitaba el consentimiento del Rey para casarse, y como era lógico, el monarca jamás daría su permiso. No obstante, la pareja contrajo matrimonio en Londres el 15 de diciembre de 1785. Legalmente la unión era nula, al no contar con el consentimiento real. Sin embargo, la Sra. Fitzherbert creía lógicamente que era la única y legítima esposa del príncipe de Gales, poniendo las leyes de la Iglesia Católica Romana por encima de las leyes del Estado y de la Iglesia de Inglaterra. Por motivos políticos, la unión permaneció en secreto y la Sra. Fitzherbert prometió no publicar ningún documento del enlace.


Su forma de vida desordenada hundió al príncipe de Gales en muchas deudas. Su padre rechazó ayudarlo, forzándolo a abandonar Carlton House y a vivir en la residencia de la Sra. Fitzherbert. En 1787, los aliados del Príncipe de Gales en la Cámara de los Comunes hicieron una oferta para aliviar sus deudas con una concesión parlamentaria. Comenzó a sospecharse de la relación personal del Príncipe con la Sra. Fitzherbert, pero la revelación de su matrimonio ilegal habría escandalizado a la nación y echado abajo cualquier oferta parlamentaria para ayudarle. Finalmente el Parlamento fue lo suficientemente generoso como para conceder al Príncipe de Gales la cantidad de £161.000 para pagar sus deudas, además de £20.000 para mejoras en su residencia, Carlton House. El Rey también acordó aumentar en £10.000 los ingresos anuales del príncipe de Gales.

Jorge III sufría de una enfermedad hereditaria, conocida como porfiria. En el verano de 1788, la enfermedad afectó la salud mental del rey, quedando incapacitado para cumplir sus funciones.
Aunque teóricamente estaba impedido de hacer algo así, el Parlamento comenzó a discutir una Regencia. En la Cámara de los Comunes, Charles James Fox declaró que el Príncipe de Gales tenía automáticamente el derecho a ejercer la soberanía durante la incapacidad del rey. Una opinión contrastante fue la del Primer Ministro, William Pitt el Joven, que discutió que, en ausencia de un estatuto que dijera lo contrario, el derecho de elegir un Regente estaba únicamente en manos del Parlamento. Incluso indicó que, sin la autoridad parlamentaria, «el príncipe de Gales tenía no más derecho... de asumir el gobierno, que cualquier otro súbdito del país». Sin embargo, discrepando en el principio que él mismo defendía en cuanto a la regencia, Pitt convino con Fox en que el príncipe de Gales sería la opción más conveniente para ser el Regente.
Jorge, aunque ofendido por la impertinencia de Pitt, no dio su apoyo total a la filosofía de Fox. El Príncipe Federico, Duque de York, declaró que su hermano, el Príncipe de Gales, no podía ejercer ningún poder sin haber obtenido previamente el consentimiento del Parlamento. Tras la aprobación de resoluciones preliminares, Pitt creó un plan formal para la regencia, sugiriendo que los poderes del Príncipe de Gales serían muy limitados (entre otras cosas, el príncipe de Gales no podría vender ninguna propiedad del rey ni conceder ningún título nobiliario a nadie con excepción de un miembro de la familia real).
Como vimos en la entrada de ayer, finalmente, el 3 de febreo de 1789. Por lo tanto,más de dos meses después de la fecha en que había sido convocado, el Parlamento fue abierto formalmente por aquel «ilegal» grupo de Lords Comisionados. La Ley de Regencia fue introducida, pero, antes de que pudiera ser aprobada, el Rey se restableció de sus ataques de locura. De manera desconcertante, Jorge III declaró que el documento que autorizaba a actuar a los Lords Comisionados era válido.

Las deudas del príncipe de Gales continuaban aumentando y su padre rechazó ayudarle a menos que se casara. La elegida fue su prima, Carolina de Brunswick. El matrimonio se celebró en el Palacio de Saint James el 8 de abril de 1795. De este enlace nació una hija: Carlota Augusta quien contraería matrimonio con Leopoldo, futuro primer Rey de los Belgas.

Archivo:Princess Charlotte Augusta of Wales.jpg

La unión matrimonial, sin embargo, fue un completo fracaso. Se separaron formalmente inmediatamente después de que naciera su hija, y permanecieron así el resto de sus vidas. El príncipe de Gales seguiría unido a la Sra. Fitzherbert hasta 1811, cuando sus relaciones quedaron rotas definitivamente.
Entretanto, el problema de las deudas del príncipe que llegaron a alcanzar la extraordinaria suma de £660.000 en 1796, fue solucionado de nuevo por el Parlamento. Estando poco dispuesto a hacer una concesión absoluta para saldar estas deudas, le proporcionó una suma adicional de £65.000 per annum. En 1803 las deudas del príncipe de Gales fueron pagadas finalmente en su totalidad.
A finales de 1810, Jorge III tuvo una recaída en su enfermedad mental poco tiempo después de la muerte de su hija menor y predilecta, la princesa Amelia. El Parlamento estuvo de acuerdo en proceder de igual modo que en 1788. Sin el consentimiento del Rey, el Lord Canciller colocó el Gran Sello del Reino en las Letras Patentes  para designar a los Lords Comisionados. Estos, en nombre del Rey, dieron el asentimiento real al Acta de Regencia (1811). El Parlamento hizo varias restricciones en los poderes del Príncipe-Regente (como sería conocido de ahí en adelante el Príncipe de Gales), que desaparecieron al año de que se aprobara el Acta.

File:George iv england.jpg

Cuando el príncipe de Gales se convirtió en Príncipe-Regente, uno de los conflictos políticos más importantes a los que se enfrentaba el país concernía a la Emancipación Católica, el proyecto para quitar a los católicos romanos las diversas inhabilidades políticas que padecían. Los tories se opusieron a la Emancipación Católica, mientras que los whigs la apoyaron.
Los tories, al contrario que los whigs, intentaron continuar vigorosamente la guerra contra el poderoso emperador de Francia, Napoleón I. Con la ayuda de Rusia, Prusia, Suecia, Austria, España y otros países, el Reino Unido derrotó a Napoleón en 1814. En el Congreso de Viena se decidió que elevarían el electorado de Hannover (un Estado que había compartido soberanía con Gran Bretaña desde 1714) a la categoría de Reino. Napoleón retornó al poder en 1815, pero fue derrotado en la Batalla de Waterloo por el Duque de Wellington y el mariscal prusiano Blücher. También en 1815, la guerra anglo-norteamericana llegó a su fin sin un vencedor claro.
El 28 de abril de 1818 fundó la Orden de San Jorge y San Miguel.
Durante su Regencia, Jorge tomó un interés activo en materias de «estilo y buen gusto», y sus protegidos, tales como el dandy Beau Brummell y el arquitecto John Nash, crearon el "Estilo Regencia". En Londres, Nash diseñó las terrazas de la Regencia en Regent´s Park y Regent Street. El propio Regente tuvo la idea de crear un balneario en la playa y mandó construir el Brigthon Pavilion, creando un palacio fantástico adaptado por Nash en el estilo «Indio gótico», que se inspiraba libremente en el Taj Mahal, con extravagantes interiores «indios» y «chinos».


Cuando Jorge III murió el 29 de enero de 1820, el Príncipe Regente ascendió al trono como Jorge IV, sin ningún cambio real en sus poderes.

File:George4coin.jpg

A pesar de vivir separada de su esposo, Carolina de Brunswick decidió volver a Londres para la coronación de Jorge IV, haciendo públicos sus derechos. Sin embargo, su esposo rechazó reconocer a Carolina como reina, ordenando a los embajadores británicos que se aseguraran de que los monarcas de las cortes extranjeras hicieran lo mismo. Por orden real, el nombre de Carolina fue omitido de la liturgia de la Iglesia de Inglaterra. El Rey buscó el divorcio, pero sus consejeros le sugirieron que no lo hiciera, pues cualquier procedimiento legal podría implicar la publicación de detalles referentes a las relaciones adúlteras de Jorge. Por lo tanto, el monarca solicitó y se aseguró de que se introdujera una "Ley de Dolores y Penas", un procedimiento que habría permitido al Parlamento imponer penas legales sin la necesidad un juicio o de una Corte de Justicia. Esta ley podría entonces anular el matrimonio regio y despojar a Carolina del título de reina. La ley, sin embargo, resultó ser extremadamente impopular y fue retirada del Parlamento. Jorge IV decidió, no obstante, excluir a su esposa de su coronación en la Abadía de Westminster el 19 de julio de 1821. Carolina murió unos días más tarde y se rumoreó que uno de los allegados del rey, John Roberts, tuvo parte en su muerte.
La coronación de Jorge IV fue ostentosa y muy cara, costando cerca de 943.000£ y constituyendo un evento muy popular.

Archivo:George IV coronation banquet.jpg

Muchos llegaron desde todos los rincones del imperio para comprar souvenirs y conseguir las copias del retrato de la coronación hecho por Sir Thomas Lawrence.

Archivo:George IV van het Verenigd Koninkrijk.jpg


En 1822, Jorge IV visitó Edimburgo. Su visita a Escocia era la primera realizada por un monarca reinante desde que Carlos II de Inglaterra viajara allí en 1650. La visita fue organizada por Sir Walter Scott y aumentó la popularidad del Rey.

File:George IV in kilt, by Wilkie.jpg

No obstante, Jorge IV pasó la mayor parte de su reinado recluido en el Castillo de Windsor, pero continuó interfiriendo en asuntos políticos. Al principio, se creyó que apoyaría la Emancipación Católica, pero sus opiniones anticatólicas llegaron a estar muy claras en 1824.
En 1828 llega al poder el Duque de Wellington quien finalmente logrará sacar adelante, no sin grandes dificultades y la contrariedad del rey, la Ley de Derechos Católicos
Jorge IV murió en el Castillo de Windsor el 26 de junio de 1830 a los 67 años de edad, siendo sepultado en la Capilla de San Jorge de Windsor.

Archivo:Coat of Arms of the United Kingdom (1816-1837).svg

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