Grecia había permanecido bajo el poder de los turcos otomanos desde el siglo XV. La cuna de la democracia, de escultores, arquitectos, pintores, físicos, matemáticos, médicos...el esplendor bizantino...; todo parecía haber desaparecido en trescientos cincuenta años de ocupación.
En 1821, los campesinos griegos, los Polícaros, aprovecharon las desavenencias entre el Pachá Otomano de Grecia y el Sultán, para comenzar la revolución, seguidos por los comerciantes, y con el apoyo de los griegos que habían emigrado a otras zonas de Europa ("fanariotas").
En 1821 Alejandro Ypsilantis, máximo dirigente de la Philikí Hetairía entró en Jassy, capital de Moldavia (entonces territorio turco) con un pequeño ejército y meses después, en 1822, su hermano Dimitros convocó a una asamblea que proclamó la Independencia de Grecia en el Teatro de Epidauro. Tras estos acontecimientos, el Sultán y el Pachá se alían contra la rebelión. Inglaterra y Francia, a quienes interesaba la independencia de Grecia por su comercio con ésta, apoyaron militarmente a los independentistas. Rusia apoya también, pero a pesar de ello, pelearon prácticamente solos. Las primeras batallas son matanzas en las que gana Turquía (como la de Quíos, inmortalizada en el lienzo de Delacroix).
Matanza de Quíos, por Eugene Delacroix
Entre los dirigentes griegos se encontraban Markos Botsaris, Theodoros Kolokotronis, Alexandros Mavrokordatos y Andreas Vókos Miaoulis. Las disputas entre éstos, y la intromisión egipcia a favor de los turcos debilitó a los griegos, pero en 1827, y por un tiempo, la reconciliación entre los dirigentes helénicos posibilitó la aprobación por la Asamblea Nacional de una nueva Constitución republicana y el nombramiento del conde Capo d´Istria como primer presidente de la República de Grecia. Las diferencias entre partidos reaparecieron tras esa breve tregua.
Finalmente las potencias acordaron intervenir militarmente y el 20 de octubre de 1827 las flotas de Francia e Inglaterra acabaron con la turca en la Batalla de Navarino.
Batalla de Navarino
La presencia de las fuerzas armadas de las potencias occidentales y los esfuerzos de Rusia, obligaron a los otomanos a buscar la paz. El Tratado de Adrianópolis (1829) supuso el reconocimiento otomano de la independencia de Grecia.
En 1830, Francia, Gran Bretaña y Rusia firmaron el Protocolo de Londres, por el que negaban la legalidad de la Constitución griega y aceptaban la independencia de Grecia, pero bajo su protección.
La extensión final del Estado griego resultante de la Guerra de Independencia fue considerablemente inferior a lo que los griegos esperaban: la frontera norte se estableció ligeramente más al norte del Golfo de Corinto, teniendo que renunciar al sur de Tesalia.
De la mano de la Iglesia Ortodoxa los patriotas griegos se sacuden el yugo otomano
A la guerra de la Independencia le sucedió un periodo de gran inestabilidad civil. El conflicto de facciones seguía existiendo y los griegos, que habían previsto un renacimiento de su país acorde con la antigua Hélade, se opusieron firmemente a la reducción de su territorio. Mientras las potencias buscaban un rey para Grecia, la administración del país recayó sobre el antes presidente provisional Capo d´Istria, quien gobernó en un régimen dictatorial hasta su asesinato en 1831. Por fín Grecia quedo constituida en Reino, con Otón de Baviera como primer monarca, siendo coronado el nuevo Rey en 1833. Pero su gestión no fue del agrado de los griegos y acabó siendo depuesto por una Asamblea Nacional apoyada por las potencias europeas en el año 1862.
El príncipe Alfredo, segundo hijo de la reina Victoria I de Inglaterra y duque de Sajonia-Coburgo-Gotha fue elegido rey por plebiscito nacional, pero el gobierno británico rechazó la oferta del pueblo helénico y designó al príncipe Jorge de Dinamarca, segundo hijo del rey Cristian IX como nuevo rey de los helenos. Los griegos aceptaron al candidato, y el príncipe fue coronado con el nombre de Jorge I de Grecia, en 1863, manteniéndose su dinastía, la Casa de Glüksburg, hasta la abolición de la monarquía en el año 1973.
El patrimonio premial de los monarcas griegos es muy extenso. Comenzaremos con la más importante de sus Órdenes, muy querida por los griegos, tanto que incluso ha sobrevivido a la temporal desaparición de la Monarquía.
LA ORDEN DEL REDENTOR (Τάγμα του Σωτήρος), también conocida como Orden del Salvador, es la más antigua de las órdenes de Grecia y el más alto honor otorgado por el Estado griego Moderno.
En 1821, los campesinos griegos, los Polícaros, aprovecharon las desavenencias entre el Pachá Otomano de Grecia y el Sultán, para comenzar la revolución, seguidos por los comerciantes, y con el apoyo de los griegos que habían emigrado a otras zonas de Europa ("fanariotas").
En 1821 Alejandro Ypsilantis, máximo dirigente de la Philikí Hetairía entró en Jassy, capital de Moldavia (entonces territorio turco) con un pequeño ejército y meses después, en 1822, su hermano Dimitros convocó a una asamblea que proclamó la Independencia de Grecia en el Teatro de Epidauro. Tras estos acontecimientos, el Sultán y el Pachá se alían contra la rebelión. Inglaterra y Francia, a quienes interesaba la independencia de Grecia por su comercio con ésta, apoyaron militarmente a los independentistas. Rusia apoya también, pero a pesar de ello, pelearon prácticamente solos. Las primeras batallas son matanzas en las que gana Turquía (como la de Quíos, inmortalizada en el lienzo de Delacroix).
Matanza de Quíos, por Eugene Delacroix
Entre los dirigentes griegos se encontraban Markos Botsaris, Theodoros Kolokotronis, Alexandros Mavrokordatos y Andreas Vókos Miaoulis. Las disputas entre éstos, y la intromisión egipcia a favor de los turcos debilitó a los griegos, pero en 1827, y por un tiempo, la reconciliación entre los dirigentes helénicos posibilitó la aprobación por la Asamblea Nacional de una nueva Constitución republicana y el nombramiento del conde Capo d´Istria como primer presidente de la República de Grecia. Las diferencias entre partidos reaparecieron tras esa breve tregua.
Finalmente las potencias acordaron intervenir militarmente y el 20 de octubre de 1827 las flotas de Francia e Inglaterra acabaron con la turca en la Batalla de Navarino.
Batalla de Navarino
La presencia de las fuerzas armadas de las potencias occidentales y los esfuerzos de Rusia, obligaron a los otomanos a buscar la paz. El Tratado de Adrianópolis (1829) supuso el reconocimiento otomano de la independencia de Grecia.
En 1830, Francia, Gran Bretaña y Rusia firmaron el Protocolo de Londres, por el que negaban la legalidad de la Constitución griega y aceptaban la independencia de Grecia, pero bajo su protección.
La extensión final del Estado griego resultante de la Guerra de Independencia fue considerablemente inferior a lo que los griegos esperaban: la frontera norte se estableció ligeramente más al norte del Golfo de Corinto, teniendo que renunciar al sur de Tesalia.
De la mano de la Iglesia Ortodoxa los patriotas griegos se sacuden el yugo otomano
A la guerra de la Independencia le sucedió un periodo de gran inestabilidad civil. El conflicto de facciones seguía existiendo y los griegos, que habían previsto un renacimiento de su país acorde con la antigua Hélade, se opusieron firmemente a la reducción de su territorio. Mientras las potencias buscaban un rey para Grecia, la administración del país recayó sobre el antes presidente provisional Capo d´Istria, quien gobernó en un régimen dictatorial hasta su asesinato en 1831. Por fín Grecia quedo constituida en Reino, con Otón de Baviera como primer monarca, siendo coronado el nuevo Rey en 1833. Pero su gestión no fue del agrado de los griegos y acabó siendo depuesto por una Asamblea Nacional apoyada por las potencias europeas en el año 1862.
El príncipe Alfredo, segundo hijo de la reina Victoria I de Inglaterra y duque de Sajonia-Coburgo-Gotha fue elegido rey por plebiscito nacional, pero el gobierno británico rechazó la oferta del pueblo helénico y designó al príncipe Jorge de Dinamarca, segundo hijo del rey Cristian IX como nuevo rey de los helenos. Los griegos aceptaron al candidato, y el príncipe fue coronado con el nombre de Jorge I de Grecia, en 1863, manteniéndose su dinastía, la Casa de Glüksburg, hasta la abolición de la monarquía en el año 1973.
El patrimonio premial de los monarcas griegos es muy extenso. Comenzaremos con la más importante de sus Órdenes, muy querida por los griegos, tanto que incluso ha sobrevivido a la temporal desaparición de la Monarquía.
LA ORDEN DEL REDENTOR (Τάγμα του Σωτήρος), también conocida como Orden del Salvador, es la más antigua de las órdenes de Grecia y el más alto honor otorgado por el Estado griego Moderno.
El establecimiento de la Orden del Redentor se decidió en la IVª Asamblea Nacional en Argos (1829), durante la Guerra de Independencia de Grecia. La Orden está dedicada al Divino Redentor debido a la creencia general de la Asamblea de que la Nación Griega estaba renaciendo a través de la asistencia divina. El decreto correspondiente fue firmado en Nauplia por el Rey Otón I de Grecia el 20 de mayo de 1833. A partir de esa fecha, las insignias de la Orden fueron concedidas a los griegos y extranjeros que se distinguieron durante la lucha por la independencia.
Entre los primeros honrados con la Gran Cruz de la Orden del Redentor estuvieron el Rey Luis I de Baviera, y los líderes griegos Miaoulis, Mauromikalis, Maurokordatos, Kolokotronis y Kanaris entre otros.
En la actualidad la Orden del Redentor se discierne por el Gobierno Griego a distinguidos ciudadanos griegos que han defendido los intereses de su país en tiempo de guerra o hayan prestado excepcionales servicios sociales en Grecia o en el extranjero. La Orden también se confiere a personas eminentes que no son ciudadanos griegos.
La Orden cuenta con cinco clases:
- Gran Cruz ('Μεγαλόσταυρος') - lleva la insignia de la Orden en una Banda, y la estrella de la Orden
- Gran Comendador ('Ανώτερος Ταξιάρχης') - lleva la insignia de la Orden en una venera al cuello, y la estrella de la Orden
- Comandante ('Ταξιάρχης') - lleva la insignia de la Orden en una venera al cuello
- Cruz de Oro ("Χρυσούς Σταυρός ') - usa la divisa en una cinta con medalla de oro
- Cruz de Plata ('Αργυρούς Σταυρός') - usa la divisa en una cinta con medalla de plata
La forma de la insignia se ha modificado en varios aspectos en los 170 años transcurridos desde el establecimiento de la Orden. Hoy en día, la insignia de la Orden consta de una cruz paté de oro esmaltada en blanco, Cruz de Oro y de Plata para los otros grados rodeada por una corona vegetal esmaltada en verde, una mitad es una rama de roble y la otra mitad una rama de laurel. El disco central muestra un icono de Cristo Pantocrátor, el Redentor de los cristianos, que también está hecha de esmalte. El icono está rodeado de esta inscripción en un anillo de esmalte azul:
Η ΔΕΞΙΑ ΣΟΥ ΧΕΙΡ, ΚΥΡΙΕ, ΔΕΔΟΞΑΣΤΑΙ ΕΝ ΙΣΧΥΙ ("Tu diestra poderosa, oh Señor, ha sido magnificada", Éxodo, 15:6)
El reverso de la medalla lleva la inscripción:
Η ΕΝ ΑΡΓΕΙ Δ 'ΕΘΝΙΚΗ ΤΩΝ ΕΛΛΗΝΩΝ ΣΥΝΕΛΕΥΣΙΣ - 1829 ("La IVª Asamblea Nacional de los Helenos en Argos-1829 ")
Η ΕΝ ΑΡΓΕΙ Δ 'ΕΘΝΙΚΗ ΤΩΝ ΕΛΛΗΝΩΝ ΣΥΝΕΛΕΥΣΙΣ - 1829 ("La IVª Asamblea Nacional de los Helenos en Argos-1829 ")
La Orden del Redentor ha conocido tres etapas diferentes en sus modelos de insignias:
1) Durante el Reinado de Otón I (1833-1863): Mostraba la efigie, de perfil del primer Rey de Grecia sobre un disco de oro y rodeado por un círculo de esmalte azul sobre el que se inscribía, en letras de oro, la cita: "Otón I, Rey de los Helenos".
Comendador
Caballero Cruz de Oro
Caballero Cruz de Plata
Insignia de la Banda de la Gran Cruz
Placa de Gran Comendador
Venera de Comendador
Caballero Cruz de Oro
Caballero Cruz de Plata
3) Etapa republicana actual: se ha modificado el aspecto general del icono de Cristo Redentor haciéndose más patente el nimbo crucífero y se ha sustituido la corona real mediante la cual la insignia se unía a la cinta por una corona de laurel esmaltda en verde.
Insignia de la Banda de la Gran Cruz
Placa de la Gran Cruz
Placa de Gran Comendador
Venera de Comendador
Caballero Cruz de Oro
Caballero Cruz de Plata
La cinta de la Orden es de color azul claro, con un borde blanco estrecho en ambos extremos, homenaje claro a la Bandera Nacional de Grecia.
Gran Cruz // Gran Comendador // Comendador // Caballero Cruz de Oro // Caballero Cruz de Plata
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