Gregorio Marañón Moya nació en Madrid en 1914. Era hijo del eminente médico, historiador y humanista liberal Gregorio Marañón (1887-1960) y de Dolores Moya y Gastón de Iriarte (1890-1976). Su abuelo paterno fue Manuel Marañón y Gómez Acebo, oriundo de Santander, abogado en el Madrid de la Restauración, consejero del banco de España, diputado por Madrid y miembro de la Real Academia de Jurisprudencia. Por vía materna era nieto de Miguel Moya Ojanguren que fue presidente de la Sociedad Editorial España en 1906, fundador y el primer presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, y senador por Huesca.
Gregorio Marañón Moya se licenció en Derecho por la Universidad central de Madrid y se doctoró en la de Barcelona (Doctor en Derecho, especialista en Derecho Civil y Mercantil). Amplió estudios en Derecho Político e Internacional en las Universidades de París y Londres.
De joven perteneció a la Federación Universitaria Escolar, FUE, cuya revista dirigió en 1934. Sin embargo, después de conocer a José Antonio Primo de Rivera, cuya personalidad le impresionó profundamente, abandonó la FUE y se afilió a la Falange y al Sindicato Español Universitario, SEU. Tras las elecciones de febrero de 1936, formó parte de la delegación del SEU que trató de pactar con los estudiantes tradicionalistas la creación de un Frente Nacional de Estudiantes.
Después del golpe de estado militar de julio de 1936, que le sorprendió en Madrid, logró salir camino de Francia junto a su padre el doctor Marañón, aprovechando la evacuación de intelectuales que realizó el Gobierno del Frente Popular. Inmediatamente regresó a España y, una vez en zona nacional, se alistó como voluntario en el ejército franquista donde alcanzó el grado de alférez provisional.
Acabada la Guerra Civil y durante una dilatada etapa de su vida, ocupó cargos y responsabilidades de gestión cultural y diplomática.
Contrajo matromonio con Patricia bertán de Lis y Pidal, VI Condesa de Retamoso, hija de los marqueses de Bondad Real y nieta de los marqueses de Pidal, y sobrina carnal de la monja carmelita Madre Maravillas Pidal y Chico de Guzmán, beatificada en Roma por S. Juan Pablo II el 10 de mayo de 1998 y canonizada por el mismo papa el 3 de mayo de 2003 en Madrid como Santa Maravillas de Jesús.
El matrimonio dos hijos: Gregorio Marañón y Bertán de Lis, II marqués de Marañón y Álvaro Marañón Bertrán de Lis, VII conde de Retamoso.
A través de su relación de amistad con el conde de los Andes, Pedro Gamero del Castillo y el conde de Fontanar, colaboró con el Consejo Privado de don Juan de Borbón y Battemberg, conde de Barcelona, para el establecimiento en España de una monarquía parlamentaria y democrática.
A partir de 1945 se dedicó a su profesión como jurista dirigiendo un bufete de abogados. También tuvo una trayectoria en el mundo empresarial donde fue presidente de Coca-Cola España desde 1953 y miembro del consejo de administración de numerosas multinacionales y empresas españolas: Continental, la agencia de publicidad Clarín, la editorial Taurus, Selecciones del Readers Digest y muchas otras. Fue también presidente de Eurovalor, el Fondo de Inversiones del Banco Popular, y presidente para España de The Motion Pictures Association of America, Inc..
Entre 1955 y 1962 fue miembro de la delegación de España que asistió a las asambleas generales de las Naciones Unidas. También fue Consejero Nacional del Movimiento y Procurador en Cortes entre 1961 y 1971.
Así mismo desempeñó el cargo de secretario general del Grupo Español de la Unión Interparlamentaria y presidente de la comisión de Bellas Artes del Consejo Nacional de Educación.
Entre 1963 y 1973 fue director del Instituto de Cultura Hispánica y Preboste del Capítulo Hispanoamericano de Caballeros del Corpus Christi de Toledo, intensificando los vínculos culturales con los países de habla hispana. En estos años creó el Consejo Editorial, el Consejo Cristóbal Colón, la Oficina Internacional de Información y Observación del Español, el Centro de Estudios Jurídicos Hispanoamericanos y reorganizó el Departamento de los Estados Unidos. Fruto de su acción cultural, abrió la Casa de Colón en Valladolid, la Casa de la Entrevista en Alcalá de Henares, impulsó la construcción de los Monumentos a los Pinzón en Vigo, a Bolívar en Madrid y contribuyó al sostenimiento del Monasterio de La Rábida en Huelva.
Entre 1974 y 1976, Gregorio Marañón Moya fue Embajador de España en Argentina. Gracias a su buen hacer diplomático en Buenos Aires, se intensificaron las relaciones bilaterales comerciales y culturales entre Argentina y España, y se produjo el regreso a España de numerosos intelectuales exiliados como Claudio Sánchez Albornoz.
Durante la Transición, Gregorio Marañón Moya aceptó la oferta de Coalición Democrática para encabezar la candidatura de esta formación política a la Alcaldía de Madrid, en las primeras elecciones municipales de la democracia que tuvieron lugar en 1979. Sin embargo en el último momento y en contra de su criterio, Manuel Fraga Iribarne, Presidente Nacional de Alianza Popular, acordó con la Unión de Centro Democrático (UCD) la retirada de la candidatura de Coalición Democrática para facilitar el triunfo del candidato de aquél partido. José Luis Álvarez ganó las elecciones municipales en Madrid aunque sin mayoría suficiente para obtener la Alcaldía que, finalmente, ostentó Enrique Tierno Galván del PSOE.
Conferenciante, escritor y articulista prolífico y así mismo autor de varios ensayos literarios y jurídicos, Marañón Moya desplegó una gran actividad intelectual dando conferencias en distintos países del mundo. Fue miembro de la Sección de Leyes Políticas del Instituto de Estudios Políticos, Académico honoris causa de la Academia Mexicana de Derecho Internacional y miembro correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación.
En 1971 fue galardonado con el Premio Mariano de Cavia de periodismo que otorga el diario ABC. Gran aficionado a los toros, fue presidente de la Federación Nacional de Peñas Taurinas. También desempeñó la presidencia de la Academia de Gastronomía y de la Cofradía de la Buena Mesa.
En una corrida de toros junto a su padre el Dr. Marañón
Foto: www.fnff
Gregorio Marañón Moya fue distinguido con numerosas condecoraciones y distinciones a lo largo de su vida como la Gran Cruz del Mérito Militar, la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, la Gran Cruz de la Orden de San Raimundo de Peñafort, la Gran Cruz de la Orden Imperial del Yugo y las Flechas y las Grandes Cruces de los principales países de Hispanoamérica, como la Orden de Rubén Darío de Nicaragua. También fue oficial de la Legión de Honor francesa.
El 5 de mayo de 1987, coincidiendo con el centenario del nacimiento de su padre, el doctor Gregorio Marañón y Posadillo, S.M. el Rey don Juan Carlos I, le concedió el título de Marqués de Marañón con Grandeza de España y carácter hereditario.
Falleció en Madrid el 20 de mayo de 2002.
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