El 29 de abril de 1972, la Radio Nacional de Burundi anunciaba que el rey N'taré V Ndiyeze había muerto durante su huida del Palacio Real de Gitega tratando de llegar a sus seguidores. La verdad es otra. Sacado de su habitación en el Palacio Real, donde el Soberano estaba confinado, fue cobardemente ejecutado por un pelotón de fusilamiento.
Su cuerpo fue atravesado por tres bayonetas y un oficial le disparó tres balas en la cabeza reproduciendo, simbólicamente, la disposición de las estrellas en la bandera de Burundi. Su cuerpo fue enterrado después en una fosa común. El Mwami sólo tenía 25 años.
Este asesinato, por el que los autores nunca han sido perseguidos por la ley de Burundi, será el pretexto para que comience uno de los mayores genocidios de la historia en la zona de los Grandes Lagos africanos. Tutsis Entre 100.000 y 300.000 tutsis y hutus fueron masacrados en nombre de la limpieza étnica.
Con motivo de la conmemoración del XXXIX aniversario de la muerte del Rey, la Conferencia Monárquica Internacional se ha asociado al Partido Monárquico Parlamentario Abagenderabanga, a la familia real de Burundi y a la Asociación de Fraternidad Ishaka para que se aclaren y salgan a la luz las circunstancias de la muerte violenta del monarca. La denuncia fue presentada ante la Procuraduría General de la República de Burundi para que se abra una causa mediante la que la autoridad judicial competente de la República enjuicie a los asesinos del rey N'taré V.
La Conferencia Monárquica Internacional, en nombre de la reconciliación nacional, exige que el cuerpo del difunto Mwami N'taré V sea localizado, exhumado y reciba los honores que le corresponden en un funeral oficial por su rango.
Este asesinato, por el que los autores nunca han sido perseguidos por la ley de Burundi, será el pretexto para que comience uno de los mayores genocidios de la historia en la zona de los Grandes Lagos africanos. Tutsis Entre 100.000 y 300.000 tutsis y hutus fueron masacrados en nombre de la limpieza étnica.
Con motivo de la conmemoración del XXXIX aniversario de la muerte del Rey, la Conferencia Monárquica Internacional se ha asociado al Partido Monárquico Parlamentario Abagenderabanga, a la familia real de Burundi y a la Asociación de Fraternidad Ishaka para que se aclaren y salgan a la luz las circunstancias de la muerte violenta del monarca. La denuncia fue presentada ante la Procuraduría General de la República de Burundi para que se abra una causa mediante la que la autoridad judicial competente de la República enjuicie a los asesinos del rey N'taré V.
La Conferencia Monárquica Internacional, en nombre de la reconciliación nacional, exige que el cuerpo del difunto Mwami N'taré V sea localizado, exhumado y reciba los honores que le corresponden en un funeral oficial por su rango.
S.M Mwami Ntare Ndizeye V, rey de Burundi nació en el Palacio Real de Gitega el 2 de diciembre de 1947, como Príncipe Caroli Ndizeye, y era el menor y único hijo superviviente más joven de SM el Rey Mwambutsa Bangiricenge IV, rey de Burundi, y de su segunda esposa, Su Majestad la Reina Baramparaye.
Se educó en l'École Nouvelle de Paudex, Suiza, convirtiéndose en heredero y Príncipe de la Corona tras la muerte de su hermano mayor, el 13 de octubre de 1961. Fue nombrado regente e investido de plenos poderes ejecutivos por su padre el 24 de marzo de 1966. El general Micombero proclamó como Mwami a Ntare V Ndizeye, aceptando éste la deposición de su padre el 8 de julio de 1966.
Fue solemnemente entronizado en Muramvya el 3 septiembre de 1966 pero resultó depuesto por el general Micombero mientras realizaba una visita oficial a la República Democrática del Congo el 28 de noviembre de ese mismo año.
Se exilió a Alemania Occidental entre 1966-1972. Regresó a Burundi en un esfuerzo por recuperar su trono en abril de 1972, momento en que se producirá su muerte violenta.
El siguiente enlace, en lengua francesa, contiene una muy interesante versión de la muerte del Monarca
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