Mohammed Zahir Shah nació en Kabul el 15 de octubre de 1914.
Accedió al trono tras el breve reinado de su padre, Mohammed Nadir Shah, asesinado en 1933 por un estudiante durante una ceremonia de entrega de diplomas.
Durante los primeros años de su reinado, Zahir Shah dejó el gobierno en manos de sus tíos Mohammed Hashim y Shah Mahmud Ghazi, que ocuparon el cargo de primer ministro. En 1934, Afganistán entró en la Sociedad de Naciones.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Zahir Shah contribuyó en gran medida a la neutralidad de Afganistán, que continuó durante la Guerra Fría.
En 1953, su primo Mohammed Daud se convirtió en primer ministro y desde ese momento comenzó a aislar a Zahir Shah para apartarle del gobierno del país. Pero, en 1963, el Rey le depuso y asumió el gobierno para normalizar las relaciones con Pakistán que eran muy tensas por el excesivo apoyo que el gobierno de Daud daba a los miembros de la etnia pashtún de Pakistán, que querían crear un Estado independiente.
En 1964 Zahir Shah promulgó la primera Constitución de la historia de Afganistán. La Constitución convirtió a Afganistán en una democracia parlamentaria limitada. La familia real quedaba fuera de la mayoría de los puestos de la Administración, se celebrarían elecciones libres y se reconocían los derechos civiles. Además, se reconoció la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, dando a las mujeres, por primera vez en la historia del país, el derecho al voto, al trabajo y a la educación. Entre las medidas para modernizar el país, destaca su labor para acabar con la purdah, que obligaba a las mujeres a cubrirse totalmente en público mediante el uso de burkas o ropas similares. Para dar ejemplo, su esposa, Humaira Begum, no usaba velo. Bajo su reinado, también se fundó la primera universidad, la Universidad de Kabul y se intentó mejorar las infraestructuras del país.
A finales de la década de 1960 Afganistán vivió una grave crisis económica, agudizada por graves sequías durante tres años, que tuvieron como resultado la muerte de unas 80.000 personas. En julio de 1973, mientras Zahir Shah se encontraba en Italia recibiendo tratamiento médico, Mohammed Daud dio un golpe de estado y proclamó la República. El rey abdicó en agosto y se exilió en Roma.
Daud fue derrocado en 1978 por los comunistas y en 1979 comenzó una guerra civil que llevó a la intervención de la Unión Soviética. En 1996, todavía en guerra, los talibanes tomaron el poder.
En 2002, después de la Guerra de Afganistán en la que la coalición internacional liderada por EEUU derribó al régimen talibán por considerarlo implicado en los atentados del 11 de septiembre de 2001, Mohammed Zahir Shah fue reclamado para convocar la asamblea de notables, la Loya Jirga, que eligió al nuevo Presidente de la República, Hamid Karzai.
El anciano monarca (derecha de la imagen) en la toma de posesión del Presidente Karzai
A pesar de que la ONU barajó la restauración en Afganistán de una monarquía constitucional con Zahir Shah como rey, Estados Unidos no lo apoyó y prefirió instaurar una república. Zahir Shah nunca mostró ambiciones de recuperar el trono e incluso llegó a declarar que ya no se podía gobernar como antes y que era el pueblo el que debía decidir.
El 23 de julio de 2007, murió en el recinto del palacio presidencial en Kabul después de una enfermedad prolongada. Su muerte fue anunciada en la televisión nacional por el Presidente Karzai. Su funeral se celebró el 24 de julio. Se inició en las instalaciones del palacio presidencial, donde figuras políticas y dignatarios le mostraron sus últimos respetos. El ataúd del Monarca, tras las pertientes ceremonias religiosas, fue trasladado al mausoleo real en Maranjan Hill donde recibió sepultura junto a los restos de su esposa.
El 23 de julio de 2007, murió en el recinto del palacio presidencial en Kabul después de una enfermedad prolongada. Su muerte fue anunciada en la televisión nacional por el Presidente Karzai. Su funeral se celebró el 24 de julio. Se inició en las instalaciones del palacio presidencial, donde figuras políticas y dignatarios le mostraron sus últimos respetos. El ataúd del Monarca, tras las pertientes ceremonias religiosas, fue trasladado al mausoleo real en Maranjan Hill donde recibió sepultura junto a los restos de su esposa.
Fue rey de Afganistán durante cuarenta años (1933 - 1973), muy considerado por los afganos, y reconocido oficialmente en 2002 como Padre de la Patria.
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