Mientras el mundo está prestando toda su atención a las revueltas del Medio y Cercano Oriente y su reciente evolución, todavía quedan numerosos problemas por resolver en otros puntos del globo.
Según las informaciones ofrecidas por la Conferencia Monárquica Internacional a este Blog, se ha iniciado una campaña en defensa de los derechos humanos y políticos de la etnia hmong.
Los soldados de etnia hmong combatieron contra de el ejército de Vietnam del Norte y el Pathet Lao, ayudando a bloquear la célebre "Ruta Ho Chi Minh" en Laos y colaborando en el rescate de pilotos norteamericanos derribados. Entre 1967 y 1971, un total de 3.772 soldados de etnia hmong fueron asesinados y otros 5.426 resultaron heridos, mientras unos 12.000 hmong murieron combatiendo contra las tropas comunistas del Pathet Lao.
Combatientes hmong en la jungla reciben a la prensa extranjera
El ejército de Vietnam, uno de los últimos regímenes comunistas en el mundo, aplastó una reciente protesta a sangre y fuego, en la que miles de Hmong del extremo noroeste del territorio vietnamita estaban participando. El dispositivo militar dispersó por la fuerza una multitudinaria manifestación e hizo numerosas detenciones.
La sangrienta represión de sus últimos partidarios en Laos y la detención y muerte en los Estados Unidos de su mayor jefe militar, el general Vang Pao, no han desanimado las tendencias irredentistas de un pueblo que ha sido reprimido durante 30 años por los regímenes comunistas de Laos y Vietnam.
El General Vang Pao en su exilio californiano
Los soldados de etnia hmong combatieron contra de el ejército de Vietnam del Norte y el Pathet Lao, ayudando a bloquear la célebre "Ruta Ho Chi Minh" en Laos y colaborando en el rescate de pilotos norteamericanos derribados. Entre 1967 y 1971, un total de 3.772 soldados de etnia hmong fueron asesinados y otros 5.426 resultaron heridos, mientras unos 12.000 hmong murieron combatiendo contra las tropas comunistas del Pathet Lao.
Combatientes hmong en la jungla reciben a la prensa extranjera
El ejército de Vietnam, uno de los últimos regímenes comunistas en el mundo, aplastó una reciente protesta a sangre y fuego, en la que miles de Hmong del extremo noroeste del territorio vietnamita estaban participando. El dispositivo militar dispersó por la fuerza una multitudinaria manifestación e hizo numerosas detenciones.
La sangrienta represión de sus últimos partidarios en Laos y la detención y muerte en los Estados Unidos de su mayor jefe militar, el general Vang Pao, no han desanimado las tendencias irredentistas de un pueblo que ha sido reprimido durante 30 años por los regímenes comunistas de Laos y Vietnam.
El General Vang Pao en su exilio californiano
Otras manifestaciones, celebradas en diferentes localidades, tuvieron un fin similar. Organizaciones de derechos humanos de EE.UU., que se interesan por la diáspora hmong, informaron de que habría cientos de muertos y desaparecidos, sin que la información pueda ser totalmente verificada habida cuenta el hermetismo del gobierno vietnamita.
Mujeres de la etnia Hmong en Bac Ha, Vietnam
Una cosa es segura, tanto en Vietnam como Laos, los Hmong siguen pagando cara su alianza con los franceses y los norteamericanos después de las guerras de Indochina. El poder comunista en manos de los grupos étnicos dominantes, sigue oprimiendo a los pueblos de las montañas.
En 2001 y 2004 ya se habían producido violentos sucesos en las remotas provincias de Vietnam.
Miles de hmong huyeron de las junglas de Laos a un campamento de refugiados temporales en la provincia tailandesa de Phetchabun. Estos refugiados hmong, muchos de los cuales son descendientes de los antiguos auxiliares secretos de la CIA y del Ejército de EEUU y sus familiares, han sido atacados tanto por militares laosianos como vietnamitas en fecha tan reciente como junio de 2006. Los refugiados afirman que los ataques en su contra han continuado casi sin interrupción desde que la guerra terminó oficialmente en 1975, y se han vuelto más intensos en los últimos años.
Miles de hmong huyeron de las junglas de Laos a un campamento de refugiados temporales en la provincia tailandesa de Phetchabun. Estos refugiados hmong, muchos de los cuales son descendientes de los antiguos auxiliares secretos de la CIA y del Ejército de EEUU y sus familiares, han sido atacados tanto por militares laosianos como vietnamitas en fecha tan reciente como junio de 2006. Los refugiados afirman que los ataques en su contra han continuado casi sin interrupción desde que la guerra terminó oficialmente en 1975, y se han vuelto más intensos en los últimos años.
Además de aplastar las demandas de autonomía, la represión armada se ha incrementado por la proclamación, hace escasas semanas, de un Rey de la etnia hmong que según la leyenda debe traer la libertad y la prosperidad a su pueblo. La monarquía y la figura de un Rey siguen siendo símbolos de unidad política y cultural frente a la opresión en Laos, Vietnam y Myanmar.
Según esta nota de prensa, la Conferencia Monárquica Internacional condena enérgicamente la violencia indiscriminada aplicada por los gobiernos de Vietnam y Laos, que siguen negando las demandas de las minorías políticas y religiosas de sus territorios.
Desde la Conferencia se pide a todos los socios políticos y económicos de estos países que exijan el fin a la violencia y soliciten el respeto por los derechos de las personas reprimidas en la revuelta.
Es sabido que las minorías de Laos y Vietnam, mientras fueron monarquías, gozaron de la protección benevolente de sus respectivos monarcas.
Según esta nota de prensa, la Conferencia Monárquica Internacional condena enérgicamente la violencia indiscriminada aplicada por los gobiernos de Vietnam y Laos, que siguen negando las demandas de las minorías políticas y religiosas de sus territorios.
Desde la Conferencia se pide a todos los socios políticos y económicos de estos países que exijan el fin a la violencia y soliciten el respeto por los derechos de las personas reprimidas en la revuelta.
Es sabido que las minorías de Laos y Vietnam, mientras fueron monarquías, gozaron de la protección benevolente de sus respectivos monarcas.
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