Armas de la Casa de Alba
Los Jardines de Cristina vivieron el pasado día 25 de mayo algo más que su puesta de largo oficial después de las obras de recuperación de este céntrico entorno de la ciudad de Sevilla.
Lo más representativo de la sociedad sevillana se dio cita para celebrar la inauguración del monumento dedicado a la duquesa de Alba, una escultura de Sebastián Santos Calero que desde ayer se erige en esta zona en reconocimiento a lo que ha aportado a la ciudad Cayetana Fitz-James Stuart.
La escultura, que desde ayer luce en los Jardines de Cristina, es fruto de una donación que Sebastián Santos Calero ha realizado a la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría. En su fundido en bronce han colaborado la Real Maestranza de Caballería; la Cámara de Comercio de Sevilla; la Confederación de Empresarios de Andalucía y la Fundación Cruzcampo.
Sello de la Real Academia de Bellas Artes de Sevilla
Venera de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla
Por su parte, el alcalde en funciones, Alfredo Sánchez Monteseirín, expresó la preocupación que siempre ha tenido la duquesa de Alba por el patrimonio de la ciudad: «Cayetana mira Sevilla desde una atalaya, ve la ciudad desde cierta altura, pero también se preocupa por las pequeñas cosas».
Pero más allá de esto, la principal protagonista fue ayer la duquesa de Alba, quien intervino tras los discursos de Sánchez Monteseirín y de la presidenta de la Real Academia de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría, Isabel de León, marquesa de Méritos, a quienes agradeció su apoyo. Además de estar arropada por amigos como Curro Romero, Carmen Tello, Antonio Burgos, Isabel Herce, Victorio y Lucchino o Jesús Quintero, entre otros muchos, doña Cayetana contó con el cariño de cinco de sus hijos, faltando sólo Jacobo.
La Duquesa de Alba agradeciendo este homenaje escultórico
En su intervención, la duquesa de Alba expresó su agradecimiento a Sevilla, «la ciudad más maravillosa del mundo de la que me enamoré desde el primer momento». Igualmente, tuvo palabras para Juan Ignacio Zoido, el alcalde electo, ya que dijo estar segura de que «conservará el aire y el estilo de la ciudad», a lo que añadió que «esperemos que no se tiren más casas antiguas porque Sevilla no hay más que una».
La Banda Sinfónica Municipal de Sevilla finalizó el acto con aires de pasodobles.
Fuente: ABC.
La escultura de la Duquesa de Alba en Sevilla
Merecidísimo, Defensor Hispaniarum Regis. Doña Cayetana es una incansable propulsora de las bellezas sevillanas, incluida su cante y danzas. El mejor homenaje que puede hacérsele a alguien es en vida, para que pueda sopesar el afecto que despierta. Enhorabuena para ella y para Hispalis por ejercer la justicia. Mi saludo fraterno.
ResponderEliminar