El 25 de octubre de 1921 venía al mundo en Sinai (Rumanía) el Rey Miguel I de Rumania (Mihai I), Príncipe de Hohenzollern, que reinó como Rey de los Rumanos (Maiestatea Sa Mihai I Regele Românilor) en dos ocasiones: del 20 de julio de 1927 al 8 de junio de 1930, y por segunda vez del 6 de septiembre de 1940 hasta el 30 de diciembre de 1947 cuando fue depuesto por los comunistas.
Miguel era hijo del Príncipe heredero Carlos II de Rumania (Carol al României) y de la Princesa Elena de Grecia, y nieto del Rey Fernando I de Rumanía (Fernando al României), que reinaba por entonces.
Es tataranieto de la Reina Victoria I y primo en tercer grado de la Reina Isabel II, del Rey de España Juan Carlos I, del Rey Carlos XVI Gustavo de Suecia, de la Reina Margarita II de Dinamarca, y del Rey Harald V de Noruega. Es por tanto una de las últimas figuras públicas vivas de la era de la Segunda Guerra Mundial.
Cuando el príncipe heredero Carlos huye con Elena Magdalena Lupescu, (de ascendencia judía) es obligado por su padre Fernando I de Rumania a renunciar al trono del país en enero de 1926 y las autoridades designan como heredero a su hijo Miguel.
A la muerte de su abuelo, el 27 de julio de 1927 y con tan solo 6 años fue proclamado Rey de Rumania, aunque al frente del país quedaba un Consejo de Regencia que su abuelo estableció en su testamento y que estaba encabezado por su tío, el príncipe Nicolás de Rumania e integrado además por el Patriarca Miron Cristea y Jorge Buzdugan, Presidente del Tribunal Supremo.
En su corto primer periodo de reinado y bajo el gobierno de la regencia, Rumania continuó experimentado un crecimiento económico debido básicamente a la exportación del petróleo y recibiendo una gran influencia cultural de Francia. Los efectos de la gran crisis económica mundial de 1929 también hicieron mella en la creciente economía rumana y la situación social se desestabilizó.
En 1930 su padre regresó al país tras la invitación de varios políticos descontentos con la Regencia, y aprovechando la situación de minoría de edad de su hijo y la complicada situación política en Europa, recuperó el trono el 8 de junio de 1930 como Carlos II, designando a Miguel como Príncipe Heredero.
En los diez años que duró el reinado de su padre (1930-1940), Miguel I, de nuevo príncipe, aprovechó para recibir una educación adecuada a su futura responsabilidad. En el ámbito internacional Carlos II no pudo evitar la caída de Rumania en el área de influencia germano-italiana. Se dice que como resultado del pacto germano soviético Ribbentrop-Molotov, Rumania, según una cláusula secreta que nadie ha encontrado todavía y que parece inventada por los occidentales, perdía ante la URSS Besarabia (actual República de Moldavia) y Bucovina que Rusia había ganado en la guerra contra Turquía. Ambos territorios le había sido arrebatados a Rusia aprovechando el descontrol de la Revolución.
S.M. Carol II en un banquete con la corte rumana
En el ámbito interno la aparición de la Guardia de Hierro y la violencia que esta desencadenó, enturbió la vida social y política rumana ante la impotencia del rey Carlos II. Finalmente el Rey abdicó en su hijo el 8 de junio de 1940 y huyó del país dejando a Miguel I al frente de la monarquía rumana en un momento muy delicado.
Con solo 19 años Miguel I accedía al trono de nuevo, justo en uno de los momentos de máxima debilidad de Rumania. Este hecho fue aprovechado por Hitler y Mussolini para obligar a los rumanos a ceder el norte de Transilvania al régimen pro-alemán de Hungría (30 de agosto de 1940).
Ante la necesidad de poner al frente del país un gobierno fuerte que acabara con los desórdenes internos y evitara más disgregaciones territoriales, en septiembre de 1940 Miguel I dio la dirección del gobierno al General Antonescu. El nuevo gobierno creyó conveniente participar en la Segunda Guerra Mundial al lado de la Alemania de Hitler. Rumanía cedió el sur de Dobrudja a Bulgaria bajo la promesa de que se le devolvería el norte de Transilvania.
Antonescu se erigió como Conducator y proclamó el "Estado legionario". Rumania fue ocupada por el ejército alemán en octubre de 1940. En enero de 1941 el gobierno Antonescu decretó la ilegalidad de todos los partidos políticos, mientras la Guardia de Hierro eliminaba a numerosos miembros de la oposición. En junio de 1941 Rumania declaraba la guerra a la URSS ocupando los territorios de Bucovina y Besarabia arrebatados por los soviéticos un año antes, además de participar activamente en la campaña del Este de la Segunda Guerra Mundial al lado del ejército alemán.
El Conducator Antonescu
Inicialmente los éxitos acompañaron a los ejércitos rumanos que ocuparon Odesa y se anexionaron Transnistria. En 1942 los alemanes empezaron a ser derrotados en el frente del Este y la opinión publica rumana y el propio Miguel I barajaron la conveniencia de abandonar el Eje ante la derrota final de éste.
Fronteras de Rumanía en 1942
Siguiendo indicaciones de Miguel I, el ministro de Asuntos Exteriores Mihail Antonescu inició contactos con el Reino Unido y los Estados Unidos para firmar un armisticio con los Aliados. Ante la caída del frente del Este y la ofensiva soviética, el 23 de agosto de 1944 Miguel I ordenó detener a Antonescu y formó un gobierno de concertación que pidió oficialmente el armisticio a los Aliados ese mismo día. Al día siguiente, Rumanía se retiró del Pacto Tripartito.
Después del bombardeo alemán de Bucarest, el gobierno rumano declaró la guerra al Eje el 25 de agosto. El 12 de septiembre de 1944 firmó el armisticio de Moscú por el que Rumania renunciaba a Besarabia y el norte de Bucovina (que los había recuperado la URSS), el sur de Dobrudja (cedida a Bulgaria), pero recuperaba el norte de Transilvania, ocupada por Hungría tras el Segundo arbitraje de Viena. También se aceptó pagar en concepto de reparación de daños de guerra a los Aliados la cantidad de 300 millones de dólares.
Con la guerra concluida y el país ocupado por las tropas soviéticas la posición de Miguel I se debilitó. Desde finales de 1944 hasta marzo de 1945 se formó un gobierno de coalición integrado por el Partido Comunista Rumano (PCR), el Partido Nacional Liberal (Partidul National Liberal - PNL), el Partido Campesino Cristiano Democrático (Partidul Taranesc Crestin si Democratic - PTCD) y el Partido Socialdemócrata (Partidul Socialdemócrata - PSD) con un marcado aire anti ocupación soviética.
El 6 de marzo de 1945, Petru Groza, siguiendo órdenes de la URSS, excluyó del gobierno a los miembros del PTCD y del PNL, dio a los comunistas diversos ministerios clave y promulgó la reforma agraria el 25 de marzo del mismo año. Ante todo esto Miguel I intentó en vano la intervención del Reino Unido y los Estados Unidos para evitar la caída de Rumania en la órbita soviética.
S.M. Miguel I en una fotografía de 1947
Finalmente el gobierno de Petru Groza amañó las elecciones generales del 19 de marzo de 1946 que dieron una abrumadora mayoría al Frente Nacional Democrático que encuadraba al PCR y otros partidos minoritarios. Tras las elecciones y ante las denuncias de fraude electoral el PNL y el PTCD fueron declarados ilegales (agosto de 1947) y la Asamblea General, constituida en su totalidad por los comunistas, obligó al rey Miguel I a abdicar, fue expulsado de Rumania y despojado de la ciudadanía rumana. Se refugió en Londres, hasta que se trasladó a Suiza. Se casó en 1948 con la Princesa Ana de Borbón Parma, quien le dio cinco hijas: Margarita, Elena, Irina, Sofía y María.
S.M. el Rey Miguel I se dirige al Parlamento de Rumanía tras cuarenta y siete años de exilio
Tras la caída del régimen comunista de Ceaucescu se abrió la posibilidad de retornar a su patria. Actualmente reside en Rumania, donde tiene fijado su domicilio. En 1997 se le devolvió la ciudadanía rumana y sus antiguas posesiones como el Castillo Peleş de Sinaia, dentro del proceso de reconciliación que propició el presidente Ion Iliescu (ex militante del PCR) en el año 2000. En Rumania mantiene el patronazgo sobre diversas obras sociales y encabeza la Jefatura de la Casa Real de aquél país.
¡¡FELIZ 90º CUMPLEAÑOS MAJESTAD!!
¡¡LA MULTI ANI MAIESTATEA SA!!
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