SERVUS HISPANIARUM REGIS



viernes, 10 de mayo de 2013

LA CRUZ DE DISTINCIÓN DEL EJÉRCITO DE ASTURIAS


                                                               A mi querido amigo Don Manuel Álvarez de Ron Sela, modelo de caballero asturiano

La Cruz de distinción del Ejército de Asturias fue creada por Real Orden de 4 de junio de 1815 por el Rey Fernando VII con el objeto de premiar: "El entusiasmo, valor y bizarría con que se condujo el Ejército asturiano en el tiempo en que, circundada de enemigos aquella región, y sin auxilios del Gobierno Supremo, fue acometida por los que estaban en Galicia, Castilla y Montañas de Santander, mandados por el Mariscal Ney y por los Generales Kellerman y Bonet, y se sostuvo durante un año a pesar de sus reducidos efectivos, con escarmiento del enemigo al que batió y rechazó con mucha gloria de las reales armas y honor de sus naturales".
La insignia se compone de una cruz de cuatro brazos ensanchados, con esmalte blanco y rematados por triángulos isósceles de color amaranto, cayendo sobre un centro que presenta como escudo las Armas de Asturias sobre campo azul orlado en blanco con el lema "Asturias nunca vencida", frase acuñada por el entusiasmo popular al comenzar la guerra, y, sobre el reverso, la inscripción "Exercito Asturiano 1808". Una corona de laurel la une por el brazo superior a la cinta, mitad color de caña subido y mitad amaranto.


La Cruz de Distinción
Imagen: www.eltesorodeoviedo.es

En 1910 una comisión del Centro Asturiano de Madrid elaboró un proyecto, que elevó al Gobierno de S.M. Alfonso XIII para que se creara una nueva Medalla conmemorativa de estos hechos de nuestra Guerra de Independencia al cumplirse su Iº Centenario. Se trataba de logar lo mismo que se les había concedido a otros lugares de España por el mismo motivo: Medallas de los Sitios de Zaragoza y Gerona, Batallas de Ciudad Rodrigo, Astorga, Vitoria, Reconquista de Vigo, Bruch, etc.



Imagen: www.arhca.es

“Excmo. Sr. Presidente del Consejo de Ministros: El Centro Asturiano establecido en Madrid y con él la representación de todos los hijos de Asturias, a V. E., con el debido respeto, expone:
Que celebrando todas las provincias, a competencia, el Centenario de la gloriosa guerra de la Independencia española, no puede permanecer indiferente Asturias a semejante actitud, sobre todo atesorando imperecederos recuerdos.       
Aragón, Galicia, Cataluña, han dado muestras de vida y el Gobierno, respecto a ellas, ha cumplido el gratísimo deber de renovar memorias que se invocan, no sólo como sombra de lo pasado, sino también como aurora de regeneración  para lo porvenir; y como la actitud de Asturias entre los años           1808 y 1813 nada cedió en heroísmo, en sufrimiento, en amor a la Patria, que como creación suya podía mirar aquel país, a la actitud de las demás provincias, no renuncia a llamar la atención del Gobierno para que perpetúe ese recuerdo, autorizando la concesión y el uso de la condecoración creada para los asturianos por S. M. el Rey D. Fernando VII en virtud de Real orden de 4 de junio de 1815.”


Los indomables guerrilleros asturianos

La nueva Medalla era una cruz de cuatro brazos iguales esmaltados en blanco, terminados en globos de oro; en los extremos de cada una de los brazos un triángulo isósceles de color amaranto (rojo); en el centro, un círculo de color azul con la efigie del rey Pelayo y alrededor la inscripción, sobre fondo blanco, Asturias nunca vencida, en letras azules; en el reverso,cuyos esmaltes no se describen: Gloria a los defensores de Asturias 1808–1814 – I Centenario

Diseño de la Medalla Conmemorativa propuesta por el cronista asturiano D. Fermín Canella Secades
Imagen: www.arhca.es

Se completaba con una corona, mitad de laurel y mitad de encina, por debajo de la cruz y, entre cada una de las divisiones de los brazos, ráfagas de oro. Una corona mural la unía a una cinta mitad amaranto, mitad amarillo-pajizo. Sobre la cinta, se adicionan cinco pasadores de metal dorado con los nombres, en letras negras, de las acciones más importantes desarrolladas en Asturias.
Según los autores del proyecto, estos cinco pasadores, “recordatorios de igual número de hechos de armas en que gloriosamente salieron triunfantes los asturianos”, deberían llevar los nombres siguientes: Colombres, Santa María de Miranda, Peñaflor, Grado y El Padrún. 
Desgraciadamente el proyecto no llegó a buen puesto y Asturias no alcanzó la dicha de contar con su Medalla del Iº Centenario.

El 4 de junio de 2015 se cumplirán doscientos años de la Cruz de Distinción del Ejército de Asturias y hoy, como ayer, aquellas gallardas montañas, aquellos profundos y verdes valles, sus costas pescadoras; son el soporte vital de un pueblo orgulloso de su tierra y honor de las Españas. 
Con recuerdo físico o sin él: "Asturias nunca vencida".


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