Como "Salón del Trono" anticipaba en pasadas fechas, la Soberana Orden Militar y Hospitalaria de Malta cuenta con un nuevo comedor social para atender a los más desfavorecidos de nuestra sociedad.
Se trata de las instalaciones sitas en la calle Mendigorría de Sevilla donde acuden diariamente cerca de 150 personas desde su apertura el pasado día 21 de noviembre, una cifra que da una idea somera del número de necesitados de lo más básico en la ciudad hispalense y que va creciendo en progresión geométrica por efecto de la crisis. Cien personas, jóvenes, adultos, hombres y mujeres, componen el equipo de voluntarios que acude en turnos al comedor.
Ayer se llenó a rebosar de damas y caballeros de la Orden Hospitalaria y otras personalidades de la vida sevillana, algunas de las cuales colaboran con esta iniciativa, para lo que fue una inauguración oficial con las autoridades, encabezadas por el alcalde, Juan Ignacio Zoido —quien anunció la concesión de una subvención de 5.000 euros para el comedor— y las delegadas del Distrito Macarena, Amidea Navarro, y de Bienestar Social, Dolores de Pablo, y, sobre todo, para la bendición de ese nuevo espacio solidario, a cargo del arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, capellán Gran Cruz Conventual ad honorem de la Orden de Malta en Andalucía. Sus palabras fueron de aliento y de felicitación a este proyecto en marcha que se une al esfuerzo que realiza la Iglesia en las parroquias, en Caritas, en los comedores sociales de religiosos y religiosas, en las Hermandades y Cofradías... «que hacen un gigantesco esfuerzo, incluso heroico, para salir al paso de tanto sufrimiento, de tanto dolor como consecuencia de la crisis».
Al frente de la iniciativa figura el delegado de Andalucía de la Orden de Malta, Fernando de Parias, quien junto a otros miembros de la institución, decidió poner en práctica en Sevilla ese objetivo fundacional hospitalario de cuidar a los pobres por medio de un comedor social. El suyo fue un discurso cargado de agradecimientos a todas las personas que lo han hecho posible en un lugar que, además, estuvo inserto en la jurisdicción que les donó el Rey Alfonso X el Sabio, desde el presidente de la Orden en España, Gonzalo Crespí de Valldaura, conde de Orgaz, que estuvo presente en el acto, a todos aquellos profesionales que han contribuido a levantar un local perfectamente dotado para su fin, pasando por los patrocinadores y el Banco de Alimentos, «que si no existiera, habría que inventarlo».
Pero fue la referencia a los voluntarios, «verdadero soporte del comedor», lo que emocionó a Fernando de Parias, que pidió un aplauso para ellos. Es ese centenar de personas, encabezadas por Inés de Parias Halcón, encargada del voluntariado, y por Reyes Benjumea, al frente de la logística, el que sujeta este comedor social, que se sostiene económicamente de las aportaciones y donantes particulares, y para el que «cualquier donativo que se reciba —dijo Fernando de Parias—, por pequeño que sea, es una ayuda notable».
(c) Aurora Flores para Pasión en Sevilla
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