El Monte de El Pardo se extiende al norte de Madrid con casi 16.000 hectáreas de bosque.
Desde la Edad Media, este monte que aún hoy conserva una gran riqueza ecológica, era utilizado por los reyes castellanos como espacio cinegético, y a través de los siglos, se desarrolló un pequeño núcleo urbano en el que destacan la Casita del Príncipe y los conventos de las Concepcionistas Franciscanas y el de los Capuchinos, fundado por Felipe III. En éste se conservan notables obras de arte como el Cristo Yacente, escultura de Gregorio Hernández o la Virgen de los Ángeles, de Francisco de Rizi.
Desde la Edad Media, este monte que aún hoy conserva una gran riqueza ecológica, era utilizado por los reyes castellanos como espacio cinegético, y a través de los siglos, se desarrolló un pequeño núcleo urbano en el que destacan la Casita del Príncipe y los conventos de las Concepcionistas Franciscanas y el de los Capuchinos, fundado por Felipe III. En éste se conservan notables obras de arte como el Cristo Yacente, escultura de Gregorio Hernández o la Virgen de los Ángeles, de Francisco de Rizi.
El Palacio de El Pardo en época de los Austrias
El Palacio de El Pardo
Enrique IV, en la primera mitad del siglo XV hizo construir un pequeño castillo, que Carlos I reedificó en 1553, y quedó terminado en 1558, ya durante el reinado de Felipe II.
El Palacio de El Pardo heredó del castillo medieval su disposición general, con torres en los ángulos y rodeado por un foso.
Enrique IV, en la primera mitad del siglo XV hizo construir un pequeño castillo, que Carlos I reedificó en 1553, y quedó terminado en 1558, ya durante el reinado de Felipe II.
El Palacio de El Pardo heredó del castillo medieval su disposición general, con torres en los ángulos y rodeado por un foso.
Vista exterior del Palacio de El Pardo
De la decoración interior del Palacio, de época de Felipe II, se conserva un techo pintado por Gaspar Becerra, y de Felipe III las pinturas como las realizadas por Carducho y Cabrera.
La decoración interior del Palacio de El Pardo tiene como elemento protagonista los tapices, tejidos en la Real Fábrica de Madrid, según modelos de las composiciones pintadas por Bayeu, Castillo, y sobre todo por Goya, que para este Palacio efectuó cinco de sus series más conocidas. Entre las obras de arte conservadas destacan el Retrato de Isabel la Católica de Juan de Flandes y el Retrato de Don Juan José de Austria a caballo por Ribera, así como importantes piezas de mobiliario de los siglos XVIII y XIX.
Las Salas están decoradas con valiosos tapices del siglo XVIII obras de Goya, Bayeu...
Tras la Guerra Civil, el General Francisco Franco, Jefe del Estado Español, fijó allí su residencia oficial y habitó el Palacio hasta pocos días antes de su muerte en noviembre de 1975.
El Generalísimo Franco y su esposa Doña Carmen Polo de Franco en El Pardo
Salón del Despacho
Desde el año 1983 ha sido adecuado como residencia de Jefes de Estado extranjeros en visita oficial.
Recordemos también que El Pardo fue el escenario elegido para la celebración de la petición de mano de S.A.R. la Princesa de Asturias Doña Letizia previa a su matrimonio con S.A.R. el Príncipe de Asturias Don Felipe de Borbón y Grecia.
La Casita de El Príncipe
Construida por Carlos IV y María Luisa de Parma siendo Príncipes de Asturias como casa de campo y retiro particular, se concebió como pabellón sencillo con jardín donde pasar el día sin las formalidades de la etiqueta cortesana.
Juan de Villanueva fue el arquitecto encargado del proyecto. La construcción comenzó el 15 de febrero de 1784 y las obras avanzaron con gran rapidez completándose la edificación en un año. En esa fecha comenzó a amueblarse quedando concluidos los trabajos de decoración en 1788. Lo más valioso del edificio son las ricas colgaduras de seda de procedencia francesa y valenciana que decoran las salas, sin olvidar, el mobiliario y los relojes piezas escogidas por los propios príncipes
Juan de Villanueva fue el arquitecto encargado del proyecto. La construcción comenzó el 15 de febrero de 1784 y las obras avanzaron con gran rapidez completándose la edificación en un año. En esa fecha comenzó a amueblarse quedando concluidos los trabajos de decoración en 1788. Lo más valioso del edificio son las ricas colgaduras de seda de procedencia francesa y valenciana que decoran las salas, sin olvidar, el mobiliario y los relojes piezas escogidas por los propios príncipes
La Quinta del Duque del Arco
El Palacio de la Quinta tuvo su origen en una casa de labor que compró el Duque del Arco en 1.717. Construyó una casa cuyas trazas recordaban el Palacio de la Zarzuela, del arquitecto Gómez de Mora. En 1.745 cuando murió el Duque, la Duquesa donó la propiedad a los reyes Felipe V e Isabel de Farnesio.
El conjunto de la Quinta comprende el Palacete, lo que fue Casa de Labor y sus tierras y unos importantes jardines con fuentes de artificio.
En el Palacete destacan las decoraciones murales de papel pintado, el mobiliario, pinturas y alfombras de época de Fernando VII e Isabel II.
El conjunto de la Quinta comprende el Palacete, lo que fue Casa de Labor y sus tierras y unos importantes jardines con fuentes de artificio.
En el Palacete destacan las decoraciones murales de papel pintado, el mobiliario, pinturas y alfombras de época de Fernando VII e Isabel II.
La Quinta del Duque del Arco
El Patrimonio Nacional ofrece la posibilidad de ceder el uso de los terrenos de la Quinta del Duque del Arco y de su Palacio, ubicado en El Monte de El Pardo, para la celebración de reuniones o eventos organizados por Instituciones Públicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario