LA ORDEN DE LA FLOR DE LIS (1814)

 

El 5 de abril de 1814 Napoleón I abdicaba en Fontainebleau. El Imperio había terminado.

En el París ocupado por los aliados, la Guardia Nacional luce en sus prendas de cabeza la escarapela blanca, abandonando así la revolucionaria tricolor.

Luis XVIII decide confiar a este cuerpo armado el restablecimiento del orden y la seguridad, desconfiando de los mandos militares de los ejércitos imperiales y buena parte del funcionariado, considerados poco afectos a la Restauración.

El 3 de mayo de 1814, el rey Luis XVIII llega a la capital francesa, acompañado por su hermano Carlos de Borbón, conde de Artois, futuro Carlos X.

Es en este clima en el que surge la Orden de la Flor de Lis, creada por Real Orden entregada al Conde de Artois el 26 de abril de 1814:  "Como perpetuo recuerdo de los servicios prestados por la Guardia Nacional, por haber logrado con sólo sus propios medios mantener en la noche del 30 de marzo el orden y la seguridad en París, por haber mantenido para el Rey su capital y a tantas familias sus vidas, propiedades y honor, ocupando sus puestos con las tropas de línea, ha ofrecido un ejemplo de dedicación y sacrificio, y por último, a pesar de lo penoso del servicio, ha realizado éste a la Casa Militar del Rey y dió a la Familia Real la satisfacción de estar, para su guarda y custodia, rodeada exclusivamente por fuerzas francesas. "

Diploma de concesión a la Guardia Nacional de París

El 9 de mayo de 1814 Luis XVIII hace extensiva su concesión a todos los guardias nacionales de Francia.

Para hacer efectiva la entrega se exigía prestar juramento individual de fidelidad al Rey con esta fórmula: "Juro lealtad a Dios y al Rey para siempre."

Pronto la Orden de la Flor de Lis se convierte en un símbolo de fidelidad a la monarquía restaurada, y por ello sus concesiones se amplían constantemente, ingresando en ella: generales, ministros, prefectos y alcaldes.

Prohibida durante los Cien Días, fue recuperada durante la Segunda Restauración. Finalmente, tras la Revolución de 1830, Luis Felipe I de Orleans decretó su abolición por Orden de 10 de febrero de 1831.

La vida de la Orden de la Flor de Lis se vio regulada por una serie de disposiciones legales que fueron modificándola:

• Orden de 26 de abril 1814  : una cinta blanca simple.
• Orden de 9 de mayo 1814  : una cinta de moaré blanco, con una roseta de color blanco, pero para distinguir a la Guardia Nacional de París, las armas de la capital debían de ser bordadas o cosidas en la cinta. El Rey permitió el uso de la Orden en la indumentaria civil, una simple cinta blanca, sobrecargada con una flor de lis coronada y rodeada por dos ramas de olivo.

• Orden de 5 de agosto 1814  : la cinta de la Guardia Nacional de París sustituye el escudo por una cinta blanca con un borde azul de 2 mm a cada extremo de la misma.

• Orden de 5 de febrero 1816  : Se crea una cinta específica para cada departamento. De los 86 departamentos del reino, sólo el 12 mantuvieron el lazo blanco original.

También se podía incluir un pasador con el texto: "Gage de la paix, vive le Roi".

La Orden de la Flor de Lis nunca tuvo Gran Maestre y ello provocó que pronto comenzaran a surgir variantes de todo tipo que proliferaron de modo desordenado hasta que el Rey Luis XVIII cedió la administración y control de la Orden a la Cancillería de la Legión de Honor:

• 5 de mayo 1824  : el Gran Canciller de la Legión de Honor decreta que " La Orden de la Flor de Lis ha proporcionado el pretexto para una multitud de abusos, por lo que el Rey ha concedido su vigilancia al Gran Canciller. Se recuerda aquí que este premio debe ser un lirio de plata, sobre una cinta de color blanco o del color que le corresponda en cada uno de los departamentos del reino. (...) Las cintas de fantasía y las decoraciones añadidas y caprichosas, fruto de la codicia de unos pocos joyeros, hizo imaginar y producir varias formas, imitando a las órdenes reales francesas y extranjeras. Se debe usar la cinta de un solo departamento y el lirio sencillo originalmente establecido, todos los demás están eliminados y deben desaparecer."

Cintas departamentales para la Orden de la Flor de Lis

A pesar del gran número de ejemplares de la Orden de la Flor de Lis distribuidos durante la Restauración, las piezas auténticas son muy difíciles de encontrar, sobre todo con su cinta original.

Diversos modelos de la Orden de la Flor de Lis