Una escena de la batalla de Rande según la versión inglesa
La batalla de Rande o batalla de Vigo fue una importante batalla naval librada el 23 de octubre de 1702 entre las escuadras de las coaliciones anglo-holandesa e hispano-francesa, en el contexto de la Guerra de Sucesión Española. El combate naval tuvo lugar en el Estrecho de Rande y dentro de la Ensenada de San Simón (donde se ubica el actual Puente de Rande), en el interior de la ría de Vigo, en la provincia gallega de Pontevedra.
Los galeones españoles, cargados con el mayor envío que se conocía de tesoros procedentes de América, iban al mando del almirante y general Manuel velasco y Tejada, estaban protegidos por los navíos franceses a las órdenes de François Louis de Rousselet, conde de Châteaurenault, y entraron en Vigo el día 22 de septiembre de 1702. Se refugiaron en el fondo de la ría, en la ensenada de San Simón, pasado ya el estrecho de Rande protegido por el castillo de Corbeiro al Norte, y el de Rande, al Sur, en lugar de dirigirse a Sevilla, el puerto que monopolizaba el comercio con el Nuevo Mundo.
Según la versión más extendida, el precioso cargamento no fue descargado, ya que los de Sevilla se oponían a ello alegando que era la capital hispalense el único lugar donde tal maniobra se podía llevar a cabo. En esa espera, los anglo-holandeses descubrieron el escondite del preciado cargamento. Después de cuatro semanas de la llegada de los galeones a Vigo, éstos mantenían su preciosa carga. Otras versiones dicen que el Consejo de Indias ordenó la descarga de las riquezas y que había dado instrucciones precisas sobre la forma en que se debería realizar el desembarco, así como las estrictas comprobaciones que deberían hacer. El Consejo había comisionado a don Juan de Larrea esta labor y el 27 de septiembre ya se estaba procediendo al desembarco: por ello se estima que cuando se produjo el ataque no quedaba ya mucho en los buques salvo productos de menor valor (cochinilla, especias, telas, etc.).
Los españoles habían reforzado la artillería de las defensas de tierra con cañones procedentes de los navíos. Entre los extremos del estrecho cruzaron cadenas para impedir la entrada de los navíos anglo-holandeses. Los buques franceses protegían, rodeándolos, a los galeones de carga españoles.
Los anglo-holandeses, bajo el mando del almirante George Rooke, planearon un ataque anfibio, mediante el cual conquistarían, con tropas de infantería de marina y ordinaria, las defensas de tierra y, una vez dominados los castillos de Cordeiro, en Domaio, y de Rande, en el otro extremo del estrecho, sólo quedaría abrirlos y atacar con la flota.
George Rooke, vencedor en Rande
El total de las fuerzas fue de 13.587 hombres por parte atacante, de las cuales 9.663 eran ingleses, al mando del general duque de Ormond, y 3.924 holandeses, a las órdenes del barón Sparr y el brigadier Pallandt. En la defensa: en el castillo de Rande había 350 marineros, 200 franceses y 150 españoles, y el de Cordeiro se puso bajo el mando de don Manuel de Velasco con dos compañías de soldados de su capitana reforzados por 200 milicianos. A Vigo se destinaron 1.000 hombres de esta tropa, 500 de ellos a la ciudadela de El Castro y 300 al fuerte de San Sebastián; 1.000 más se situaron en la ensenada de Teis (entre Vigo y Rande) y 3.000 se mantuvieron en reserva.
El plan salió a la perfección. El 23 de octubre comenzó el ataque desembarcando tropas en ambas orillas de la ría. El navío inglés Torbay puso rumbo ría arriba seguido por los navíos Mary, Grafton,Kent y Monmouth, así como por las unidades menores Phoenix y Vulture. Este era el primero de los siete grupos dispuestos al ataque. Cuando estaban a la altura de Meira ven ya las luchas en los castillos de Rande y Cordeiro. El mayor número de efectivos anglo-holandeses hacen que la victoria se decida de su parte.
Monumento a los galeones de Rande
Foto: Daniel Villafruela
En el agua, Hopson y de Lake, podían ver los efectos de su artillería sobre los barcos franceses Le Bourbon y L´Espérance. Al tiro de los navíos se unía el de los castillos conquistados. Los barcos atacantes rompen la barrera que cerraba el paso a San Simón y se enfrentan con el grueso de la marina francesa. La línea de naves francesas estaban dispuestas en semicírculo a levante de la bahía de Rande: eran los buques del conde de Châteaurenault.
El cargamento de oro, plata y otras riquezas estaba embarcado en tres galeones de combate y catorce comerciales. La mala disposición de las naves para una adecuada defensa y la superioridad anglo-holandesa hicieron que en menos de diez horas la batalla se decidiera a favor de los atacantes. Las defensas francesas cedieron, los navíos, en llamas, dejaban vía libre a los codiciados galeones cargados de riqueza. De Velasco ordenó, a voz en grito, el hundimiento de los barcos, que según algunas versiones, habrían conservado todavía parte de su carga.
Una vez ganada la batalla, los atacantes saquearon Redondela y la isla de San Simón. Vigo quedó a salvo protegida por su muralla y defensas. El día 30 de octubre Rooke ordena partir a su armada, que abandona la ría de Vigo, aunque deja una guarnición de 27 buques de guerra junto a los apresados al mando del almirante Shovel.
La Batalla de Rande vista por los holandeses
En la retirada, los anglo-holandeses se llevaron varios barcos apresados, entre ellos un galeón español que habría estado cargado con los tesoros recogidos. A su salida de la ría de Vigo, este galeón encalló al paso por las islas Cíes y se hundió no habiéndose localizado todavía.
Habida cuenta de que los galeones se encuentran todavía hundidos en Rande, existe una polémica histórica acerca de si esos galeones esconden un tesoro, sin embargo ello es tachado de mito por muchos expertos, aduciendo que la documentación de la época recoge la salida hacia Madrid de los tesoros, que se habrían logrado descargar antes de la batalla
A pesar de ello, diversas empresas se han venido interesando en la búsqueda y extracción del supuesto tesoro y de los galeones; recientemente, la empresa alemana San Simon GmbHi Gr, ofreció a la Xunta de Galicia 310 millones de Euros a cambio del permiso para explorar la zona, y el préstamo a largo plazo de tres galeones que se mostrarían en museos de Moscú, Berlín y Rostock (Alemania). Una primera prospección no ha detectado indicios del supuesto tesoro. El 3 de noviembre de 2007, aparecieron en la prensa las primeras imágenes de los galeones hundidos, en concreto del Santo Cristo de Maracaibo, obtenidas por sónar por un grupo de arqueólogos, geólogos y geofísicos. La mayor dificultad a la hora de localizar, sondear y excavar cada pecio es la enorme cantidad de fango acumulado por el tiempo, ya que los ríos y arroyos que desembocan en la bahía depositan anualmente muchos sedimentos: de este modo una vez localizado el resto de un buque (casco, lastre, etc.) es preciso excavar varios metros hasta llegar al mismo, necesitando un apuntalamiento de los fangos para evitar el derrumbamiento de tan inestable material.
En 2001 se localizaron seis pecios más relacionados con el combate.
Curiosamente, Julio Verne localizó en el escenario de esta batalla la fuente de aprovisionamiento de oro del Nautilus en su novela 20.000 leguas de viaje submarino.
Los tripulantes del Nautilus recogen oro de los barcos hundidos en Rande
Como resultado de la victoria inglesa, Vigo dio nombre a una calle en Londres, conocida como Vigo Street.
Para conmemorar su triunfo, los ingleses acuñaron una moneda conmemorativa de la batalla. Se trata de una pieza circular de plata en cuyo anverso se muestra la efigie de la Reina Ana coronada y rodeada por la leyenda latina: "ANNA. DEI. GRA(tia). MAG(nae). BR(itaniae). FRA(anciae). ET. HIBER(niae). REGINA".
Anverso de la Medalla
Foto: www.todocoleccion.net
El reverso representa la Batalla de Rande, con la flota anglo-holandesa atravesando los estrechos, asaltando a las unidades navales españolas y tomando el control de los castillos costeros.
Rodea a la escena una leyenda latina alusiva a la captura e incendio de los barcos hispano-franceses: "CAPTA. ET. INCENSA. GAL(iae). ET. HISP(aniae). CLASSI". En el exergo el lugar y la fecha, curiosamente anterior a la Batalla: "AD. VIGUM. XII.OCT. MDCCII:"
Reverso de la Medalla
Foto: www.todocoleccion.net