HIRO-HITO, el Emperador Showa (Shōwa Tennō)
Nació en el Palacio de Aoyama en Tokio el 29 de abril de 1901, siendo el primogénito del futuro Emperador Yoshihito y de la princesa Sadako. Llamado Michi no miya (Príncipe Michi), fue separado de sus padres a muy temprana edad, tal como marcaba la tradición, y educado por preceptores designados.
De todos ellos, el que mayor afecto despertó en el joven príncipe fue el general Maresuke Nogi, un veterano militar ultranacionalista, que se suicidó tras la muerte del Emperador Meiji por devoción al desaparecido monarca, siendo reemplazado por el almirante Heihachiro Togo, héroe de la Guerra Ruso-Japonesa. A la muerte de su abuelo, el Emperador Meiji, el 30 de julio de 1912, se convirtió en príncipe heredero, siendo oficialmente proclamado como tal en ceremonia solemne el 2 de noviembre de 1916. Ingresó en la escuela Gakushuin donde estudió entre los años 1908 y 1914 , y luego en un instituto especial para el príncipe heredero desde 1914 a 1921. Se convirtió en el primer príncipe en viajar al extranjero cuando en 1921 visitó Europa. Durante los seis meses del viaje, Hirohito visitó siete países, incluyendo: Reino Unido, Francia, Italia, Bégica, Paises Bajos y la Ciudad del Vaticano. El 29 de noviembre de 1921 se convirtió en Regente, debido a la enfermedad de su padre.
Se casó con la Princesa Kuni Nagako (Kuni no miya Nagako joō), hija del príncipe Kuni Kuniyoshi, el 26 de enero de 1924. Tuvieron siete hijos, entre ellos Akihito, quien nació el 23 de diciembre de 1933 y llegaría a ser el siguiente emperador.
El 25 de diciembre de 1926, tras la muerte de su padre Yoshihito, le sucedió en el trono con el título de Shōwa (Paz Ilustrada). Fue el primer emperador en siglos cuya madre biológica era la esposa oficial del anterior emperador.
En la primera parte de su reinado hasta 1945, se asistió al incremento de la influencia del poder militar sobre el gobierno. Desde 1932 el generalato japonés decidía los destinos del país que se implicó abiertamente en la ocupación de Manchuria y en una guerra de conquista en China donde se cometieron todo tipo de atrocidades.
En 1937 creó la Orden de la Cultura.
La aproximación a Alemania e Italia hizo que Japón se adhiriera al Pacto del Eje Berlín-Roma-Tokio y al Antikomintern.
De acuerdo con la concepción tradicional, Hirohito era de carácter reservado y tranquilo, mucho más mesurado que los generales del ejército. Según esta concepción, su carácter de divinidad le hacía tener distanciamiento de quienes conducían los destinos militares de su país. Sin embargo el Emperador justificaba la necesidad de la expansión japonesa en Asia pues consideraba que Japón había sido maltratado por las Potencias Occidentales en las Conferencias de Paz tras la Primera Guerra Mundial.
Firmó la orden en la que se debería entrar en guerra con los Países Bajos, Reino Unido y Estados Unidos si sus demandas de vía libre en China e Indochina no eran satisfechas. Meses antes los norteamericanos habían suspendido el envío de petróleo a Japón como medida de presión.
El primer ministro, Príncipe Fuminaro Konoe, era muy reticente a iniciar una guerra contra los Estados Unidos y los países de la Commonwealth. Sin embargo, el Emperador Hirohito se inclinó finalmente por las tesis del sector más belicista. Ante su aislamiento en el Gobierno y la falta de apoyo del emperador, Konoe se vio forzado a dimitir el 16 de octubre de 1941. Para reemplazarlo, Hirohito eligió, de acuerdo con la recomendación del Señor del Sello Privado, Koichi Kido, al hasta entonces ministro de la Guerra, General Hideki Tojo, una de las figuras más destacadas del sector belicista, encargándole la organización del ataque contra la flota estadounidense en el Pacífico. El 1 de diciembre, en una Conferencia Imperial celebrada en Tokio, Hirohito dio su aprobación oficial al comienzo de la guerra.
El 8 de diciembre(7 de diciembre en Hawaii) de 1941, Japón atacó simultáneamente Pearl Harbor y todo el sudeste asiático.
A principios de 1945, tras la derrota en la Batalla de Leyte, el Emperador Shōwa inició una serie de reuniones individuales con oficiales de alto rango del Gobierno para evaluar el progreso de la guerra. Todos, excepto el ex-primer ministro Fumimaro Konoe aconsejaron continuar la guerra. Konoe temía una revolución comunista incluso más que la derrota en la guerra e insistía en una rendición negociada. En febrero de 1945, durante la primera audiencia privada con el Emperador que le había sido permitida en tres años, Konoe aconsejó a Hirohito iniciar negociaciones para finalizar la guerra. De acuerdo con el Gran Chambelán Hisanori Fujita, el Emperador, que buscaba todavía una tennozan (una gran victoria) para obtener una posición negociadora más fuerte, rechazó firmemente la recomendación de Konoe.
Con la guerra perdida, los japoneses continuaron la lucha ante la petición aliada de rendición incondicional, lo que suponía probablemente la eliminación de la figura del emperador si el conflicto terminaba con el triunfo norteamericano.
El 15 de agosto de 1945, tras el bombardeo nuclear y la entrada de la Unión Soviética en la guerra, Hirohito anunció por radio la rendición. Esta era la primera vez que los súbditos japoneses escuchaban la voz de Hirohito y tras el discurso de rendición, muchos aviadores y militares japoneses optaron por el suicidio.
A pesar de solicitarse su enjuiciamiento como criminal de guerra, el General Mac Arthur insistió en conservar a Hirohito como emperador como símbolo de la continuidad y cohesión del pueblo japonés, así como para que aceptasen la ocupación más fácilmente.
El 26 de noviembre de 1945, MacArthur confirmó al Almirante Mitsumasa Yonai que la abdicación del Emperador no sería necesaria.
MacArthur no solo exoneró a Hirohito, sino que ignoró el consejo de varios miembros de la familia imperial e intelectuales japoneses, que pidieron públicamente la abdicación del Emperador y el establecimiento de una Regencia.
MacArthur proponía no modificar en lo más mínimo la situación de la figura del Emperador; se limitó a continuar la situación existente durante el último año de la guerra, resolviendo sus implicaciones a medida que las circunstancias lo requerían. Así, durante los
Juicios de Tokio, el Emperador recibió inmunidad en su favor no siendo acusado. El plan de acción, llamado "Operación Lista Negra" de manera informal, consistía en separar a Emperador Shōwa de los militaristas, manteniéndole como elemento de legitimación de las fuerzas de ocupación aliadas, y usando su imagen para potenciar la transformación del pueblo japonés hacia un nuevo sistema político.
En el llamado "Ningen Sengen", el Emperador Shōwa fue obligado a renunciar al estatus divino que le daba la Constitución de 1889, como descendiente de la diosa Amaterasu. La soberanía imperial fue transformada en monarquía constitucional en 1946.
A lo largo de su vida en la posguerra, el Emperador Hiro-Hito mantuvo un perfil relativamente bajo y estuvo interesado en la biología marina, publicando numerosos trabajos sobre el tema.
Falleció el 7 de enero de 1989.