"A Félix, gracias a quien pudimos conocer los bellos castillos, inmensos lagos y altas montañas de Suiza".
Terminamos esta semana tan helvética con una visita al mágico Castillo de Gruyères.
La fortaleza se halla en el Cantón de Friburgo y fue el origen de la vertebración territorial de un próspero condado cuya vida independiente se prolongó hasta mediados del siglo XVI.
Sobre una colina, con el poderoso Molesón a sus espaldas y el Diente de Broc al otro lado del hermoso valle, el Castillo es una edificación digna de la más inspirada pluma en una narración medieval.
Situada en el centro de los Prealpes friburgueses, la comuna de Gruyères está atravesada por el río Sarine. La comuna da su nombre además al lago de la Gruyère. Limita al norte con los municipios de Bulle y Le Pâquier, al noreste con Broc, al este con Charmey, al sur con Bas-Intyamon y Haut-Intyamon, y al oeste con Semsales, Vaulruz y Vuadens.
Gruyère fue la última entidad feudal de Suiza.
Vista del centro histórico de Gruyères
Gruyère fue la última entidad feudal de Suiza.
Vista del centro histórico de Gruyères
La casa del Bufón Chalamala en el centro de Gruyères (Fuente: fotografía ralizada por "Salón del Trono")
El castillo, uno de los más imponentes de Suiza, preside majestuosamente la pequeña ciudad medieval. Diecinueve condes residieron en él entre los siglos XI y XVI. Miguel, el último conde de Gruyères, tuvo problemas financieros, que le llevaron a declararse en bancarrota en 1554. Los acreedores, las ciudades de Friburgo y Berna, se repartieron entre sí sus tierras.
Vidrera con dos salvajes, a modo de mantenientes, elevando el escudo con las armas parlantes de Gruyères rodeadas por el Collar de Santísima Annunziata de Saboya. (Fuente: fotografía ralizada por "Salón del Trono")
El castillo de Gruyères se convirtió entonces en sede de los corregidores de Friburgo (1555-1798), de los prefectos (1804-1815) y, finalmente, de los jefes de distrito, que residieron aquí hasta 1848. Puesto a la venta, pasó a ser propiedad de la familia Bovy y, más tarde, de la familia Balland, quienes lo utilizaron como residencia veraniega y, junto con sus amigos artistas, lo restauraron. En 1938, el Cantón de Friburgo readquirió el Castillo para fundar en él un museo. Desde 1993, una Fundación se encarga de la gerencia del lugar y se ocupa de la conservación y de la puesta en valor de los edificios y de la colección.
Reproducción de documentos y monedas condales en el Castillo de Gruyères (Fuente: fotografía ralizada por "Salón del Trono")
La visita ofrece un paseo a través de ocho siglos de arquitectura, de historia y de cultura. La planta arquitectónica del castillo se remonta a finales del siglo XIII y reproduce un sistema constructivo muy extendido, llamado “cuadrado de Saboya”.
El Castillo se recorta sobre los Prealpes de Friburgo
El final del siglo XV va a marcar una etapa gloriosa. En 1476, el conde Louis (1475-1492) participa en la Guerra de Borgoña en el bando de los Confederados. Tras este hecho histórico, se llevarán a cabo trabajos de modernización: instalación de la explanada con su capilla, la escalera de caracol del patio interior y la transformación del cuerpo del edificio.
El castillo pierde así su aspecto de fortaleza y se convierte en una residencia señorial. En los siglos XVII y XVIII, los corregidores de Friburgo disponen interiores barrocos. A partir de 1850, J.-B. Camille Corot, Barthélemy Menn y otros reconocidos artistas pintan paisajes de inspiración romántica, así como escenas historicistas. Obras de arte fantástico, exposiciones temporales y animaciones marcan el paso hacia el siglo XXI.
El Castillo se recorta sobre los Prealpes de Friburgo
El final del siglo XV va a marcar una etapa gloriosa. En 1476, el conde Louis (1475-1492) participa en la Guerra de Borgoña en el bando de los Confederados. Tras este hecho histórico, se llevarán a cabo trabajos de modernización: instalación de la explanada con su capilla, la escalera de caracol del patio interior y la transformación del cuerpo del edificio.
Los parterres del jardín otorgan al Castillo un aire romántico. (Fuente: fotografía ralizada por "Salón del Trono")
El castillo pierde así su aspecto de fortaleza y se convierte en una residencia señorial. En los siglos XVII y XVIII, los corregidores de Friburgo disponen interiores barrocos. A partir de 1850, J.-B. Camille Corot, Barthélemy Menn y otros reconocidos artistas pintan paisajes de inspiración romántica, así como escenas historicistas. Obras de arte fantástico, exposiciones temporales y animaciones marcan el paso hacia el siglo XXI.
Cada mes de agosto, en la planta baja del Castillo, se desarrolla un taller de construcción de violines en el que los más célebres luthiers se dan cita.
La comuna es conocida mundialmente por la producción de queso Gruyère, uno de los quesos más apreciados en Suiza y que, contra la creencia popular extendida, carece de agujeros. También se producen otros tipos de queso como el Vacherin fribourgeois. Las fondues y raclettes son indispensables así como las carnes a la piedra.
Cava automatizada de quesos de Gruyère (Fuente: fotografía ralizada por "Salón del Trono")
En la localidad de Broc tiene su sede la única fábrica de chocolate Cailler del mundo, un gozo para los paladares más golosos en este domingo de septiembre.
La página oficial de la visita al castillo de Gruyères es esta: http://www.chateau-gruyeres.ch/e/index.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario