¿Afecta la imputación de la Infanta Dª
Cristina a la función constitucional del Rey de España?
Por Eduardo J. García Villajos
Abogado
Presidente Local de la Hermandad Nacional
Monárquica de España
en Alcázar de San Juan
La Constitución española de 1978 decidió convertir al Rey en
el sujeto activo de la función simbólica
definiéndolo como símbolo de la misma, y debido a ese carácter de símbolo, el
Rey es el vehículo que transmite la Historia y no el hito que señala un momento
determinado. El Monarca se convierte en un instrumento que traspasa a su
sucesor las ideas que él simboliza y que antes de él han simbolizado sus
antecesores; y concretamente la indisolubilidad del Estado español, la
coordinación de las actuaciones de todos los poderes públicos conforme a
Derecho, y la permanencia del Estado español en el futuro, sin olvidar la
historia.
Por ello, el único titular de la función simbólica es el
Rey, pues es solamente a éste a quién expresamente se le confiere por la
Constitución española de 1978, por su doble carácter de Rey y de Jefe de
Estado.
La función constitucional del Rey no se transfiere a su
familia de forma recta o lineal, sino que el Príncipe o la Princesa de Asturias
es quien asume un papel destacado en la permanencia del Estado español a través
de la continuidad de la Monarquía en su persona. Pues al igual que todo
heredero/a del trono en él/ella se manifiesta uno de los principios esenciales
de la Monarquía: su carácter hereditario.
Es decir, que la familia Real no goza de inviolabilidad e
irresponsabilidad, que sólo son aspectos del especial estatus del Rey de
España, ni tan siquiera del Príncipe o Princesa de Asturias, aunque sí tendrían
dichas prerrogativas si ejerciesen las funciones del Rey.
Por lo tanto, que una de las hijas del Rey Don Juan Carlos
se encuentre inmersa en un procedimiento judicial no afecta a las funciones
constitucionales del Rey, ni a los aspectos más destacables de la función
simbólica, sino todo lo contrario, ha servido para dar efectividad al mandato
constitucional de la igualdad ante la ley, consagrado en el artículo 14 de la
Constitución española.
Nota:
La imagen adjunta pertenece al cuadro que preside el despacho oficial del Presidente
del Tribunal Supremo, donde el Rey aparece ataviado con toga de Magistrado y el
Gran Collar de la Justicia. Una copia exacta se encuentra en todos los
despachos de los Jueces y Magistrados y en la mayor parte de las salas de
Justicia de España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario