SERVUS HISPANIARUM REGIS



miércoles, 4 de noviembre de 2015

THOMAS WOLSEY: EL PESO DE LA PÚRPURA

Wolsey banner.jpg
Bandera y emblemas del cardenal Wolsey
Thomas Wolsey nació en la ciudad de Ipswich alrededor del año 1471. Era hijo de Robert Wolsey y su mujer Joan Daundy. Se cree que su padre era carnicero y tratante de ganado, y hay fuentes que indican que murió en la  batalla de Bostworth, que puso fin a la Guerra de los Dos Rosas. Otros piensan que fue un respetado y rico mercader de telas, y que la historia del carnicero quizá fue inventada para degradar a Wolsey y ver cómo poco a poco fue ascendiendo de estatus social.
Thomas Wolsey se formó académicamente en el Ipswich School y en el Magdalen College School de la Universidad de Oxford, donde estudió teología, orientando su formación hacia el sacerdocio. Fue ordenado sacerdote el 10 de marzo de 1498 en Marlborough y se estableció en Oxford como director del Magdalen College School. Entre 1500 y 1509 estuvo sirviendo como sacerdote en la parroquia de Saint Mary, Limington, condado de Somerset.  En 1502 se convirtió en capellán de Henry Deane, arzobispo de Canterbury, que falleció al año siguiente. Más tarde pasó a ser el albacea testamentario de Sir Richard Nanfan. En 1507, Wolsey pasó al servicio del rey Enrique VII.
Su fuerte carisma personal le permitió ascender con rapidez y con el beneplácito de la jerarquía católica. Su prestigio llegó a la Corte, donde el rey Enrique VII lo nombró capellán personal en 1507. Ocupó al mismo tiempo el cargo de secretario de Richard Fox, obispo y Lord Privy Seal (similar al cargo de Notario Mayor del Reino), quien reconoció la dedicación y habilidad innata de Wolsey, así como su trabajo y voluntad para llevar a cabo tareas difíciles. Cabe decir que también corrieron a favor del ascenso de Wolsey las medidas que el rey había introducido para favorecer la promoción profesional de personas de origen humilde, en detrimento de las clásicas ventajas que recibía la nobleza. Aun así, no hay que olvidar que el aumento de poder que recibió Thomas Wolsey se debió principalmente a su elevado nivel de inteligencia y organización, su naturaleza incansable y trabajadora, su ambición de poder, y su excelente comunicación con el rey.
Con el ascenso al trono de Enrique VIII en 1509, Wolsey se incorporó al entorno real, siendo nombrado ese mismo año limosnero del rey, cargo que le dio acceso al Privy Council (consejo privado del rey) como consejero en 1511. Wolsey aprovechó esta oportunidad para promocionarse y establecer nuevos lazos con el monarca. Un factor decisivo para explicar el aumento de poder de Wolsey bajo el reinado de Enrique VIII fue el poco interés que demostró el monarca en los asuntos de Estado durante los primeros años de su reinado.
Cardinal Wolsey Christ Church.jpg
El cardenal Wolsey pintado por Sampson Strong
Wolsey se convirtió en el consejero y administrador más fiel del rey. Sus tareas se orientaron cada vez más al terreno de la política, en especial a las relaciones internacionales por tener unas grandes dotes diplomáticas. Thomas Wolsey asumió de manos de Enrique VIII el cargo de Lord Canciller en 1515, cuidándose de destruir o neutralizar la influencia de otros consejeros y cortesanos. Se le culpó de estar detrás de la caída de Edward Stafford, tercer duque de Buckingham en 1521, y del proceso por adulterio abierto contra el mejor amigo del rey, William Compton, y la antigua amante del monarca, Anne Stafford, condesa de Huntingdon, en 1527. Sin embargo, Wolsey medió a favor de Charles Brandon, primer duque de Suffolk, en el caso de su matrimonio secreto con María Tudor, reina viuda de Francia y hermana de Enrique VIII. El rey se mostró en contra del enlace y quiso ejecutar a los recién casados, pero Wolsey le convenció de perdonarlos.
Wolsey fue nombrado canónigo de Windsor en 1511, el mismo año que se convirtió en miembro del Privy Council. En 1514 recibió el obispado de Lincoln y, debido a su papel en conseguir la paz con Francia ese mismo año, también fue nombrado arzobispo de York. Por todos estos logros, el Papa León X lo elevó a cardenal en 1515. Finalmente, en 1523 recibió el nombramiento como príncipe-obispo de Durham.
Tomás Moro se defiende ante el cardenal Wolsey
La guerra mantenida con Francia entre 1512 y 1514 fue la mejor oportunidad de Wolsey para demostrar su talento como diplomático. La primera campaña contra los franceses no fue un éxito, en parte debido a la falta de entendimiento con Fernando el Católico. Wolsey aprendió de estos errores y en 1513 lanzó un ataque conjunto contra Francia, capturando dos ciudades francesas y logrando la retirada del ejército galo. El principal factor de este éxito fue la idea de Wolsey de suministrar constantemente un gran número de tropas bien equipadas durante toda la duración de la contienda. Wolsey asumió un papel clave en la negociación del tratado de paz anglo-francés de 1514, que aseguraba la paz temporal entre los dos países. A través de este tratado, Luis XII contraería matrimonio con la hermana menor de Enrique VIII, María Tudor. A cambio, Inglaterra mantendría la posesión de la ciudad capturada de Tournai y conseguiría de Francia un incremento de su pago anual.
Mientras tanto, los gobernantes europeos planeaban disminuir el poder de Inglaterra. La paz con Francia en 1514 había supuesto un verdadero éxito para Wolsey y Enrique VIII. Se había creado una fuerte alianza con el matrimonio entre la hermana del rey y Luis XII. Sin embargo, el monarca francés no gozaba de buena salud, y falleció casi tres meses después del enlace, siendo sustituido en el trono por su yerno y primo, el joven y ambicioso Francisco I.
Orson Welles dio vida al cardenal Wolsey en la memorable película "Un hombre para la eternidad"
La muerte de Fernando el Católico, suegro de Enrique VIII, fue un duro golpe, al ser el mejor aliado de Inglaterra. Carlos I pasó a ocupar el trono español y comenzó a establecer contactos pacíficos con Francia. Tras la muerte de Maximiliano I de Habsburgo, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, en 1519, Carlos I ocupó su lugar con el nombre de Carlos V, llegando a tener bajo control una gran parte de Europa, con lo que la influencia de Inglaterra comenzó a disminuir.
Wolsey empezó a buscar otros medios para hacer valer la presencia de Inglaterra en el tablero europeo. El Papa León X, en 1517, llamó a la paz y unidad en Europa para crear una cruzada contra el Imperio Otomano. En 1518, Wolsey fue hecho legado papal en Inglaterra, lo que le permitió dirigir, por expreso deseo del Papa, los trabajos para lograr la paz en Europa, materializados ese mismo año en el Tratado de Londres. Este tratado convirtió a Wolsey en el árbitro conciliador de Europa, llegando a congregar bajo su firma a veinte naciones del viejo continente. Este acto volvió a situar a Inglaterra en el centro de la diplomacia europea y convirtió al país en un aliado preferente, como así se demostró dos días después, con la firma de un nuevo tratado de paz entre Inglaterra y Francia.
Blai Llopis es Wolsey en la exitosa serie "Carlos, Rey Emperador"
Este último tratado abrió una brecha en las relaciones entre Francia y España. Francisco I de Francia había invertido enormes sumas de dinero para asegurarse los votos necesarios para ser investido emperador, cargo que en 1519 fue finalmente a parar a Carlos I de España, lo que provocó la furia del monarca francés. Wolsey intervino entonces como mediador entre las dos potencias, que además competían por el apoyo inglés.
Otro de los triunfos diplomáticos de Wolsey fue el encuentro del "Campo de la tela de oro", en 1520. Se trató de un fastuoso encuentro entre Francisco I y Enrique VIII, ambos acompañados de sus respectivos séquitos, sumando cerca de cinco mil asistentes. Fue una oportunidad para acercar posturas pacíficas con Francia, pero también para mostrar el lujo, riqueza y poder de la Corte inglesa al resto del continente. Wolsey se encontró en una situación cómoda de poder elegir, entre España o Francia, al aliado perfecto para su política. Debido a la pérdida económica que Inglaterra hubiese sufrido en el comercio de telas con Holanda, Wolsey prefirió aliarse preferentemente con España antes que hacerlo con Francia.
Británica - Campo de la Tela de Oro - Google Art Project.jpg
El Campo de la Tela de Oro
El Tratado de Londres será siempre recordado como el mayor logro político de Wolsey, pese a romperse al año de estar vigente, debido al apoyo de Wolsey a Carlos I en su guerra contra Francia, en 1520, ignorando el tratado anglo-francés firmado en 1518. Igual de ambivalente fue la relación de Wolsey con la santa Sede. A pesar de sus vínculos con el Papa, Wolsey fue un estricto servidor de Enrique VIII. Aunque el Tratado de Londres nació del deseo del Papa León X de lograr la paz en Europa, fue visto en Roma como un intento de Inglaterra de establecer su influencia en Europa a costa de quitarle poder al Papa. Además, las iniciativas diplomáticas de Wolsey evitaron una cruzada en Tierra Santa que el Papa llevaba tiempo buscando como forma de unir a Europa en un fin común.
Sus acciones cerca de Francisco I para favorecer el acercamiento de ambos países, lo combinó de manera que la hija de Enrique, la futura María I de Inglaterra se casase con Carlos I de España, tratando de lograr así una posición de privilegio en el escenario europeo para Inglaterra.
El actor Sam Neill encarnó a Wolsey en la popular serie "Los Tudor"
Toda esta intensa labor política, de pleno agrado del monarca, empezó a tornarse más complicada cuando Wolsey, intrigando en las posibilidades matrimoniales del rey y en la validez de sus decisiones frente al papado -en lo que se denominó la Cuestón Real-, perdió el favor de Ana Bolena y, por lo tanto, de Enrique VIII que estaba decidido a desposarse con ella y divorciarse de Catalina de Aragón. Dadas las complejidades diplomáticas que planteaba el caso, Wolsey, temiendo el riesgo físico que correría si él mismo acordaba la nulidad, actuó lentamente frente a la petición real. Esta demora enojó al rey e hizo que Ana Bolena y sus amigos cortesanos lo consideraran un enemigo. Nunca consiguió que Roma aceptase el divorcio de Enrique VIII y Catalina de Aragón.
Rápidamente cayó en desgracia. Se le quitaron los cargos y las propiedades incluyendo su magnífica residencia ampliada de York Place, que Enrique VIII escogió en sustitución del Palacio de Westminster como su principal residencia en Londres. Sin embargo, a Wolsey se le permitió seguir siendo arzobispo de York. Poco después, fue acusado de traición y el conde de Northumberland le ordenó regresar a Londres. Gravemente perturbado, emprendió la vuelta a la capital con su capellán personal, Edmund Bonner. Wolsey enfermó y murió en el camino, en Leicester el 29 de noviembre de 1530.

No hay comentarios:

Publicar un comentario