El pasado 1 de marzo de 2016, S.M. el Rey Miguel I de Rumanía, de 94 años de edad, anunciaba su retirada de la vida pública, y la abdicación de todos sus derechos en la persona de su hija primogénita S.A.R. la Princesa Margarita de Rumanía.
La grave enfermedad que padece el Rey Miguel I y su ingreso en una clínica de Lausana (Suiza), han acelerado la abdicación del Rey rumano, lo que significa que desde principios de mes, la Jefatura de la Casa Real de Rumanía la ostenta la Princesa Margarita, de 69 años de edad, casada y sin descendencia, lo que coloca como sucesora de Margarita a su hermana la Princesa Elena.
Documento de abdicación de S.M. Miguel I
El Consejo de la Corona de Rumanía ha informado que S.M. el Rey Miguel padece un carcinoma epidérmico y leucemia crónica, por lo que deberá someterse a continuos cuidados que le impedirán realizar apariciones públicas.
Este Consejo de la Corona fue creado por el Rey en 2010 para asesorarse y consultar decisiones importantes. Está integrado por la princesa Margarita, su marido el príncipe Radu, el archiduque de Austria Lorenzo (que es también príncipe de Bélgica) y otros consejeros.
En el documento de abdicación, el Rey Miguel I afirma que: “Esta situación ha surgido en el mismo año en el que la Familia Real y el País celebran los 150 años de la fundación de la dinastía y del estado rumano moderno. Estoy seguro de que mi hija, Margarita, depositaria de la corona, encontrará la sabiduría y la fuerza para representarme y para suplir todas mis acciones públicas. He solicitado al Consejo Real que continúe con sus funciones y preste su consejo a la nueva Custodia de la Corona".
Este relevo en la Jefatura de la Casa Real de Rumanía ha sido posible en virtud de la supresión de la sucesión sálica que rigió en la misma hasta 2008.
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