Rafael Tristany y Parera nació el 16 de mayo de 1814 en la localidad de Ardévol, pedanía de Pinós, provincia de Lérida.
Ingresó en el ejército carlista con diecinueve años como soldado distinguido, a las órdenes de su tío Miguel. Durante la Primera Guerra Carlista alcanzó el grado de teniente coronel tras participar en diversas acciones como las batallas del Bruch o Tona. Participó también en el asalto a la ciudad de Solsona. En abril de 1840 resultó herido durante la batalla de Biosca, sirviendo a las órdenes directas del general Cabrera. Concluye la contienda con dos cruces de San Fernando por su capacidad y valor.
Por aquel entonces su arrojo era ya legendario. Además de osadía, poseía capacidad de organización y un talento táctico y estratégico nada comunes.
Permaneció oculto en la Cataluña interior hasta el estallido de la Guerra dels Matiners (Segunda Guerra Carlista) en 1846. Durante la contienda, a las órdenes de Brujó, 10.000 carlistas tuvieron en jaque durante tres años a 70.000 liberales, a pesar de no poseer artillería y contar con una caballería testimonial. Tristany alcanzó el grado de brigadier y dirigió una brigada formada por 3.000 soldados. Tomó las ciudades de Sallent y Berga y consiguió la rendición de Prades. Los capitanes generales liberales eran sustituidos a un ritmo trepidante y la tercera parte del ejército llegó a concentrarse en el Principado. El momento de gloria de Rafael llegó en el combate de Avinyó (1848) por el cual recibirá el título de conde de Aviñón.
Recreación de una escena de la Guerra dels Matiners
Foto: @RafaelTristanyIParera
Más tarde comandó un golpe de mano en Cardona, capturando a su gobernador, el Coronel Olmedilla junto con su Estado Mayor. De nuevo bajo las órdenes de Cabrera, asume el mando de la 3º División de Cataluña. Pero la causa carlista no se extendía al resto del territorio nacional al ritmo deseado y los carlistas catalanes comenzaron a desmoralizarse. De nuevo el camino de la frontera es la única vía de escape. El Brigadier Rafael Tristany, con 34 años de edad, es el último entre los altos oficiales en cruzar la frontera con Francia el 18 de mayo de 1849.
En el transcurso del año 1853, los hermanos Rafael, Antoni, Ramón y Francesc Tristany se levantaron de nuevo contra el poder liberal. Ante la total indiferencia no ya del resto de España, sino de la propia Cataluña, las operaciones se limitaron a una pequeña porción de la provincia de Lérida. A pesar de todo, las columnas del general Álvarez de Sotomayor, Ríos Rubio y Periquet no lograron derrotar a estos irreductibles quijotes que en la última fase no contaban con más de 200 hombres. Tendrá que ser el propio pretendiente Don Carlos VI el que ordene reiteradamente una nueva retirada al país vecino. El pueblo llano denominó a la intentona como la "Guerra de los Tristany".
A continuación Rafael Tristany pasó a Italia como soldado a sueldo del duque Francisco V de Módena, y más tarde a servir a Francisco II de Nápoles. Con una fuerza inicial de cien hombres logró derrotar y fusilar a Chiavone, Tetti y Dessiati, venciendo en tres encuentros de mediana importancia: Monte Cataldo, Campo di Mele y Castel Nuovo.
Atraído por medio de engaños a Roma, es capturado por los franceses y encerrado en el Castel de Sant’ Angelo. Es tratado con cuidado y con los honores correspondientes a un mariscal. Finalmente Tristany será enviado por mar a Francia. Allí recibiría del derrocado rey de Nápoles, Francisco II, una espada con empuñadura de oro que conservó toda su vida.
S.M.C. don Carlos VII de Borbón
Al iniciarse la Tercera Guerra Carlista en 1872, regresó a Cataluña, siendo nombrado comandante general. Consiguió la rendición de diversas plazas como Taradell o San Feliu de Pallarols; así como éxitos rotundos en las acciones de Guerri de la Sal, Pobla de Segur y Sanahuja; logrando en ésta última la Gran Cruz al Mérito Militar y el reconocimiento personal del Infante Alfonso Carlos, hermano del pretendiente Carlos VII.
En 1873 derrota al coronel Maturana en Prades; muriendo el jefe liberal en la acción. Ese año será nombrado Comandante General de Lérida y Tarragona. En 1874 ocupó Vich, luchando en primera línea, El Vendrell y Manresa donde captura un buen número de cañones. En agosto de ese 1874 caerá la plaza fuerte de la Seu d´Urgell y con ella 50 modernos cañones. Antes de final de año participará en las acciones de Casserres e Igualada.
Toma de la Seo de Urgel por Rafael Tristany en el espectacular lienzo del gran Ferrer Dalmau
Cuando el Infante don Alfonso Carlos pasa a operar en la zona centro de España, Tristany es nombrado Capìtán General de Cataluña Las intrigas de los generales carlistas Savalls y Lizárraga no cesarán hasta lograr que Rafael Tristany sea trasladado al ejército del Norte en marzo de 1875. Allí obtendrá la Laureada de San Fernando y un nuevo título: marqués de casa Tristany por su actuación en el asedio de Guetaria.En noviembre de 1875 debe volver a Cataluña donde rechaza un nuevo intento de soborno de los liberales, esta vez consistente en una capitanía general en ultramar. Superado y acosado, debe emprender por última vez el camino del exilio.
En tierras galas, Tristany contrajo matrimonio con una joven noble, pasando a residir en un castillo de los bajos Pirineos. A la muerte de su esposa fijó su residencia en Lourdes dónde realizará numerosas labores caritativas con los enfermos que visitaban el santuario.
Falleció en Lourdes el 17 de junio de 1899.
Peregrinación jaimista a Lourdes (1913) con motivo del traslado de los restos de Rafael Tristany
En 1913 sus restos mortales fueron trasladados a Barcelona, y de allí a su Ardévol natal entre grandes expresiones de simpatía popular.
Recibió en vida los títulos carlistas de Barón de Altet, conde de Avinyó y marqués de Casa Tristany.
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