Armas Reales de Baviera bajo Luis II
El Palacio de Linderhof se encuentra en Alemania, al suroeste de Baviera y en las proximidades de la Abadía de Ettal.
Fue mandado edificar por el rey Luis II, siendo el más pequeño de los tres palacios mandados edificar por este célebre monarca bávaro y el único que pudo ver realizado durante su vida.
S.M. Luis II de Baviera
S.M. Luis II de Baviera
Ludwig ya conocía la zona alrededor de Linderhof desde su juventud, cuando había acompañado a su padre, el rey Maximiliano II de Baviera, en sus partidas de caza por los Alpes Bávaros. Cuando Luis II se convirtió en rey en 1864 heredó el llamado Königshäuschen de su padre, y en 1869 se inició la ampliación del edificio, pero en 1874 decidió derribar el edificio y reconstruirlo en su ubicación actual en el parque.
El complejo adoptó forma de U y el exterior de madera anterior se cubrió con piedra. El edificio fue diseñado en estilo Rococó. Entre 1863 y 1886 Luis II destinó un total de 8.460.937 marcos para la construcción de Linderhof.
Vista general del Palacio y los jardines de Linderhof
Foto: Softeis
Vista general del Palacio y los jardines de Linderhof
Foto: Softeis
Aunque Linderhof es mucho más pequeño que Versalles, es evidente que el palacio del Rey Sol, que era un ídolo para Ludwig, fue su inspiración. La escalera, por ejemplo, una reproducción en menor tamaño de las famosas escaleras de Embajador en Versalles, se copiaron en su totalidad. Estilísticamente, sin embargo, el edificio y su decoración siguen el ejemplo del Rococó de mediados del S.XVIII en época de Luis XV.
El símbolo del sol se puede encontrar por todas partes en la decoración de las habitaciones. Representa la noción francesa de absolutismo que Luis II compartía como perfecto ideal de una monarquía de derecho divino y con poder real total. Tal monarquía ya no podía existir en Europa en la segunda mitad del siglo XIX, salvo en Rusia; pero Ludwig la añoraba.
Luis II imitaba a Luis XIV convirtiendo el dormitorio del Palacio en una estancia importante para la vida ceremonial, concediendo su primera audiencia, y la última, en ese habitación. A imitación de Versalles, el dormitorio es la estancia más grande del Palacio de Linderhof.
La ubicación del palacio cerca de la Abadía de Ettal era para Luis II un modo de evocar la presencia en la iglesia del monasterio de la sala donde se conservaría el Santo Grial.
Fachada del Palacio
Foto: Softeis
De entre las salas del Palacio, destaca sobremanera el Salón de los Espejos, que era utilizada por el rey como una especie de sala de estar. Le gustaba sentarse en el lugar, a veces leyendo allí toda la noche, pues a Luis II prefería dormir durante el día y permanecer despierto toda la noche entre los espejos en los que se reflejaban, una y otra vez, las llamas emitidas por las velas.
La mesa central del Salón se realizó con incrustaciones de lapislázuli, amatista y ágata; y muestra el escudo de armas de Baviera en un mosaico vidriado.
Luis II adquirió una alfombra hecha de plumas de avestruz, un candelabro de marfil de dieciséis brazos y revistió dos chimeneas con lapislázuli y adornos de bronce dorado.
El candelabro de marfil del Salón de los Espejos de Linderhof
Foto: Softeis
El candelabro de marfil del Salón de los Espejos de Linderhof
Foto: Softeis
La Sala de Audiencias se encuentra al oeste del palacio y está flanqueada por el Salón Amarillo y los gabinetes de color lila. Pero Luis II nunca nunca utilizó esta sala para celebrar una audiencia, pues deseaba que el Palacio mantuviera un carácter privado; además la cámara habría sido demasiado pequeña para esa función. El monarca la utilizó como un estudio en la que pensaba sobre los nuevos proyectos de construcción.
El Comedor está situado al este y está flanqueado por los gabinetes de color rosa y azul. Es famoso comedor es famoso por su montaplatos, el llamado "Tischlein deck dich". Esta mesa instaló para que Ludwig podiera comer solo. Sin embargo, el personal del Palacio tuvo que montar la mesa por lo menos para cuatro personas, ya que se dice que el rey solía hablar con gente imaginaria como: Luis XV, Madame de Pompadour o María Antonieta, mientras comía.
El Dormitorio Real se inspiraba en pero las Salas Ricas del Palacio Real de Munich. La posición de la cama, cercada por una balaustrada dorada le da la apariencia de un altar y por lo tanto glorificaba a Luis II mientras dormía durante el día.
La cama de Luis II de Baviera
Foto: Karl Gritschke
Los jardines que rodean al Palacio de Linderhof se consideran una de las más bellas creaciones de diseño de jardines historicistas. Fueron obra del Director de Jardines de la Corte, Carl von Effner. El parque combina elementos formales del estilo barroco o los jardines del Renacimiento italiano con secciones ajardinadas al modo de los jardines ingleses.
A causa de la imagen romántica de la naturaleza animada que Luis II tenía, el monarca sentía predilección por los árboles centenarios. Por esta razón, un tilo de trecientos años de edad, permaneció en los jardines, aunque perturbaba su simetría. Fotos históricas nos muestran un asiento bajo el árbol donde Ludwig se sentaba para tomar su "desayuno" al atardecer, escondido de la vista entre las ramas.
La zona norte de los Jardines cuenta con una cascada de treinta escalones de mármol. El extremo inferior de la cascada está formada por la fuente de Neptuno. En la parte superior hay un pabellón de música.
El centro del parterre occidental está formado por una taza con la figura dorada de la Fama ". En el oeste hay un pabellón con el busto de Luis XIV. Frente a ella se ve una fuente con la escultura "El Amor con delfines ". El jardín está decorado con cuatro jarrones de mayólica.
La coronación del parterre este es un pabellón de madera que contiene el busto de Luis XVI. Tiene también una fuente con una escultura dorada: "Amor disparando una flecha" y una escultura de "Venus y Adonis".
El parterre del agua, en frente del palacio, está dominado por un gran estanque presidido por el grupo de "Flora y amorcillos". El chorro de agua de la fuente puede alcanzar los 25 metros de altura.
Los jardines de la terraza forman la parte sur del parque, y corresponden a la cascada en el norte. En el rellano del primer nivel está la fuente de la "Náyade" acompañada por esculturas de ninfas del agua. En el arco central del nicho aparece el busto de María Antonieta de Francia. Estos jardines están coronados por untemplo circular con una escultura de Venus, todo ello tomado del célebre cuadro de Antoine Watteau, "El embarque para Cythera".
Luis II ordenó también la construcción de la llamada Gruta de Venus, inspirándose en el argumento del Tannhäuser de Wagner. Al Rey le gustaba ser conducido a remos sobre el lago en su barco con forma de cisne de oro. Su pasión por la Gruta Azul de Capri hizo que en este espacio artificial se emplearan un total de veinticuatro para iluminar la gruta y producir cambios de colores.El novedoso sistema de iluminación fue la primera central eléctrica de Baviera. En particular resultó problemática la iluminación para el efecto de la "Gruta azul", debido a la insistencia del rey por un "azul más azul". Esta insistencia fue el impulso para que la empresa BASF más tarde obtuviera una patente para la fabricación del índigo artificial.
La Gruta de Venus
Foto: Softeis
Otra construcción del parque de Linderhof es el "Kiosko Morisco", que fue realizado por el arquitecto Carl von Diebitsch y originalmente instalado en la Exposición Universal de Paría de 1867 para representar a Prusia. Fue comprado para el parque de Linderhof por orden de Luis II al magnate ferroviario Bethel Henry Strousberg que lo había comprado después de la exposición universal y se encontraba en dificultades económicas.
Al rey el arreglo interior le pareció demasiado simple, por lo que ordenó un sistema de iluminación, una fuente de mármol y un lujoso trono con motivos de pavo real hecho en París e instalado en un nicho.
Interior del Kiosko Morisco
Foto: Reywas92
Otro espacio singular es la "Choza de Hunding", construcción inspirada en el primer acto de la ópera "La Walquiria" de Richard Wagner. Originalmente fue construida por orden del rey, alejada de Linderhof, cerca de la frontera con Austria. El interior tenía un tronco de roble con grandes raíces. Luis II podía pasar largas horas leyendo dentro del edificio.
El 18 de diciembre de 1884 la choza se quemó y fue inmediatamente reconstruida. En 1945 fue nuevamente víctima de las llamas y sólo parte del mobiliario logró ser salvado. En el verano de 1990 la "Choza de Hunding" fue reconstruida nuevamente, en un lugar más cercano al palacio de Linderhof.
Finalmente, la Ermita de Gurnemanz se muestra en un claro del bosque de Linderhof. Fue construida en el verano de 1877 por orden de Luis II, siguiendo las instrucciones de escenografía, escritas por Wagner para la ópera Parsifal.
La construcción de la ermita presentó serios problemas, pues el rey quería jardines cubiertos de flores y la ermita estaba localizada a 1.100 metros sobre el nivel del mar, en la montaña. Cada vez que el rey la visitaba, un jardín de flores tenía que ser plantado.
La ermita poco a poco quedó en mal estado y en 1945 había desaparecido.
Sin embargo, tras la Segunda Guerra Mundial, fue reconstruida nuevamente en el parque de Linderhof.
Para ampliar información pueden visitar la web oficial del Palacio:
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