Cada 3 de mayo se conmemora en Japón, desde 1947, el aniversario de la llamada Constitución de la Paz, surgida tras la catástrofe que supuso la derrota del país en la Segunda Guerra Mundial.
El 26 de julio de 1945, los líderes aliados Winston Churchill, Harry S. Truman, y Chiang Kai-Shek, emitieron la Declaración de Postdam, que exigía la rendición incondicional de Japón. Esta declaración también definía los principales objetivos posteriores a la rendición y la ocupación aliada: "El gobierno japonés debe remover todos los obstáculos para la reactivación y el fortalecimiento de las tendencias democráticas entre el pueblo japonés. Serán establecidas la libertad de expresión, de religión y de pensamiento, así como el respeto de los los fundamentales derechos humanos". Además, el documento afirmaba: "Las fuerzas de ocupación de los aliados se retirarán de Japón tan pronto como estos objetivos se hayan logrado y se haya establecido de acuerdo con la voluntad libremente expresada del pueblo japonés, un gobierno pacífico y responsable".
Los aliados buscaban no sólo el castigo y la desaparición de un enemigo militarista, sino los cambios fundamentales en la naturaleza de su sistema político.
Tras el horror de las dos bombas atómicas Japapón capituló.
Douglas Mac Arthur, Comandante Supremo de las Fuerzas Aliadas en Japón, afirmó que ni él ni sus superiores en Washington tenían la intención de imponer un nuevo sistema político a los japoneses de forma unilateral. El general deseaba alentar a los nuevos líderes de Japón para iniciar reformas democráticas por su cuenta.
A comienzos de 1946, MacArthur y sus funcionarios plantearon la necesidad de redactar una nueva constitución. El Emperador Hirohito, el primer ministro Kijuro Shidehara y la mayoría de los miembros de su gabinete eran muy reacios a tomar la drástica medida de la sustitución de la Constitución Meiji de 1889 por otra más liberal.
El Consejo Privado Imperial debate sobre la adopción de un nuevo texto constitucional
Shidehara nombró a Joji Matsumoto, ministro de Estado sin cartera, como responsable de un comité de eruditos constitucionales para sugerir revisiones. La Comisión Matsumoto hizo públicas sus recomendaciones en febrero de 1946, sugiriendo tan sólo algunos retoques de la Constitución Meiji"). MacArthur los rechazó de plano y ordenó a su personal redactar un nuevo documento.
Gran parte de la redacción fue realizada por dos altos oficiales del ejército con una licenciatura en Derecho: Milo Rowell y Courtney Withney, aunque otros expertos también colaboraron.
Aunque los autores del documento no fueron japoneses, tuvieron en cuenta la Constitución Meiji, las opiniones de los juristas japoneses, de los líderes políticos pacifistas como Shidehara y Shigeru Yoshida, y sobre todo el proyecto presentado por la Asociación de Investigación de la Constitución (Kenpō Kenkyū- kai), bajo la presidencia de Suzuki Yasuzo (1904-1983), que había sido traducido al inglés en su totalidad ya a finales de diciembre de 1945. MacArthur dio a los autores menos de una semana para completar el proyecto, que fue presentado a los sorprendidos funcionarios japoneses el 13 de febrero de 1946.
S.M.I. el Emperador Hirohito estampa su firma en la nueva Constitución del Japón
El 6 de marzo de 1946, el gobierno dio a conocer públicamente un esbozo de la constitución. El 10 de abril de 1946 se celebraron elecciones generales a la Cámara de Representantes de la Dieta Imperial, que debería aprobar el proyecto de constitución. La ley electoral fue cambiada siendo esta la primera vez en que las mujeres pudieron votar en Japón.
El proyecto de MacArthur, que proponía un sistema unicameral, fue modificado por la insistencia de los japoneses que deseaban el bicameralismo. En la mayoría de los otros aspectos importantes, sin embargo, las ideas contenidas en el documento de 13 de febrero fueron adoptadas por el gobierno en su propio proyecto de 6 de marzo. Estos incluyeron las características más distintivas de la constitución: el papel simbólico del emperador, la garantía de los derechos civiles y humanos, y la renuncia a la guerra.
Para no causar mayores sobresaltos, se aprobó la Constitución de 1946 como si de una enmienda a la Constitución Meiji se tratara, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 73 de dicho documento.
Preámbulo de la Constitución del Japón (1947)
El Emperador, a través de un edicto imperial emitido el 20 de junio, presentó el proyecto de ley para la revisión de la Constitución Imperial .
Después de aprobarse algunas enmiendas en las dos cámaras, la Cámara de los Pares aprobó el documento el 6 de octubre, y, al día siguiente lo hacía la Cámara de Representantes, con sólo cinco miembros que votaron en contra, y finalmente se convirtió en ley cuando recibió el asentimiento del Emperador, el 3 de noviembre. De acuerdo con sus propios términos, la Constitución entró en vigor seis meses después, el 3 de mayo de 1947.
La firma y el sello imperiales en la página final de la Constitución de 1947
Fue creada una organización gubernamental, la Kenpo Fukyu Kai (Comisión para la Popularización de la Constitución en la Sociedad), para promover la aceptación de la nueva Constitución entre la población japonesa.
Sellos de correos popularizando los valores de la Constitución de 1947
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