JUSTICIA PARA MONSEÑOR EIJO GARAY

Armas del Patriarca de la Indias Occidentales, el Obispo Dr. Leopoldo Eijo Garay

Entre las ocurrencias adoptadas por el gobierno municipal de la Villa y Corte de Madrid, dirigido a la sazón por una marca blanca podemita, se ha puesto en marcha una nueva batería de supresiones de honores y distinciones a diferentes personajes de nuestro pasado cercano, amparándose en la polémica ley que deberíamos llamar de "amnesia histórica".

"Salón del Trono" recibe como exiliado, y concede gustoso asilo político, al recuerdo de Monseñor Eijo Garay a quien se ha despojado de su título de Hijo Predilecto de Madrid, al tiempo que se borra del callejero madrileño su plaza y el nombre de un instituto de secundaria y de un colegio.

S.E.R. Don Leopoldo Eijo Garay nació en la ciudad gallega de Vigo el 11 de abril de 1878. Se traslada a los cinco años con su madre, Generosa Eijo, humilde criada, a Sevilla, ciudad donde ingresa en el seminario. Es ordenado sacerdote el 27 de diciembre de 1900.

En 1914 es promovido a ordinario de la diócesis de Tuy,  siendo ordenado obispo el 8 de noviembre de ese mismo año por el cardenal Martín Herrera, arzobispo de Santiago de Compostela. A partir de entonces sigue una carrera vertiginosa, pues el 22 de marzo de 1917 es nombrado séptimo obispo de Vitoria, sucediendo a Prudencio Melo Alcalde, que acababa de ser nombrado obispo de Madrid-Alcalá.

Don Leopoldo en su etapa de Obispo de Tuy

Ese mismo año publica su obra El primer origen de la vida según el Hexámeron y según la ciencia. Desde Vitoria da el salto definitivo a la capital de España, el 14 de diciembre de 1922, sucediendo nuevamente al obispo Melo, nombrado arzobispo de Valencia. El 26 de junio de 1923 toma posesión como obispo de Madrid-Alcalá, también el séptimo de los mismos. En este cargo se mantuvo durante cuarenta años, siendo el suyo el pontificado más largo que ha tenido un obispo español contemporáneo. Desde allí fue testigo privilegiado de los convulsos años de la dictadura de Primo de Rivera, la Segunda República, la Guerra Civil, y la consolidación del régimen franquista en el poder.

Paralelamente a su carrera eclesiástica se desarrolla su vida cultural y de escritor: obras suyas son Santo Tomás y la mística, El concepto de la materia universal en los textos medievales (1940), Esbozo apologético de la poesía clásica eucarística española, y Directrices sociales (1948), consolidándose así como uno de los intelectuales más destacados de la cultura del momento. 

De hecho ya hacía años que había ingresado en la Real Academia Española de la Lengua, concretamente en 1927, siendo su discurso inaugural La oratoria sagrada en España, y ocupando el asiento "U mayúscula" hasta su muerte. Durante la II República ingresó también, el 10 de enero de 1932, en la Academia de Ciencia Morales y Políticas (medalla n.º 6); su discurso inaugural, el 9 de junio de 1935, había versado sobre La persona jurídica. Su concepto filosófico y derechos fundamentales que debe respetar en ella el Estado. También fue miembro correspondiente de la Real Academia Gallega.

Fue designado por Francisco Franco como Consejero Nacional del Movimiento, y sería procurador en Cortes entre 1943 y 1946. Eijo Garay promovió desde su puesto de arzobispo de Madrid que Franco acudiera a los actos religiosos bajo palio, lo que suponía el máximo respaldo de la Iglesia al dictador.

Monseñor Eijo Garay en la procesión de San Isidro en los años de la posguerra

Eijo Garay tuvo un papel de especial importancia en la vida del Opus Dei y de su fundador, San José María Escrivá de Balaguer. Ante las incomprensiones que el Opus Dei recibió de algunos jesuitas, en Madrid y en otras ciudades españolas, como Barcelona o Valencia, el obispo de Madrid-Alcalá siempre salió en su defensa. De hecho, el 19 de marzo de 1941 fechó la primera aprobación jurídica que recibió el Opus Dei, como Pía Unión, y a partir de junio del mismo año mantuvo una interesante correspondencia con el abad coadjutor de Montserrat, Aurelio María Escarre, explicando la naturaleza del Opus Dei y el origen de las maledicencias. Como muestra de su afecto por el Opus Dei, Eijo ordenó a los tres primeros sacerdotes de la Obra (aparte del propio Escrivá), el 25 de junio de 1944: eran Álvaro de Portillo -primer sucesor en 1975 de Escrivá-, José María Hernández Garnica, y José Luis Múzquiz, así como a otras promociones sacerdotales del esta institución, en la década de los años 60.

San José María Escrivá de Balaguer (izqda.) y el Obispo Eijo Garay

El 21 de julio de 1946, el papa Pío XII, le nombra Patriarca de las Indias Occidentales, sede meramente titular, pero que dio gran prestigio al obispo de la capital de España en pleno auge de un régimen que se dedicaba a renovar la idea de Imperio Español. Fue durante este tiempo cuando más pudo destacar su gran altura intelectual. 

Según Manuel María Bru: "...El obispo Eijo Garay promovió la llamada Obra de la Vivienda con la se construyeron miles de viviendas sociales en los suburbios madrileños. La idea surgió en las Hermandades del Trabajo. Su fundador, don Abundio García Román, hoy en proceso de beatificación, se la presentó a don Leopoldo y se creó el Patronato Virgen de la Almudena para construir viviendas asequibles a los trabajadores.

La idea de una vivienda digna para todos fue una de sus grandes preocupaciones sociales

El Patriarca consiguió primero los solares y después empezó a recaudar dinero a través de una tómbola diocesana. La primera fue en la Navidad de 1952 con el lema: “Un hogar para cada familia”. Personalidades de la época promocionaron la rifa de muchos de los artículos soñados de la época: “vespas”, frigoríficos, lavadoras, radios, y “seiscientos”. Don Leopoldo entregó las llaves de las primeras 64 viviendas en 1954 en la Colonia de la Paz en el barrio de Pacífico. En 1956 se construyeron 600 viviendas en la zona del paseo de Extremadura, formando la colonia Patriarca Eijo Garay, donde está la plaza que lleva su nombre. En años sucesivos se edificaron 200 viviendas en Carabanchel Bajo, 100 en Vallecas, 125 en el zona de la carretera de Extremadura, 100 en López de Hoyos, 1.000 en Usera. Cuando murió don Leopoldo en 1963 el patronato había construido 3.189 por todo Madrid..."

Falleció en Madrid el 31 de agosto de 1963. Desde entonces el patriarcado de las Indias Occidentales ha permanecido vacante, hasta la fecha, aunque sin que haya sido nunca formalmente suprimido.

Eijo y Garay fue además el último obispo de Madrid. Al año siguiente de su fallecimiento, el 24 de marzo de 1964, la diócesis de Madrid-Alcalá fue desgajada de la provincia eclesiástica de Toledo y elevada al rango de archidiócesis inmediatamente sujeta a Roma, es decir, sin diócesis sufragáneas y sin constituir provincia eclesiástica.

La labor pastoral, social e intelectual de Monseñor Eijo Garay fue magnífica y hoy se pretende enterrar su memoria, ocultándola a las nuevas generaciones, escudándose en una ley que, desde sus orígenes, no busca la reconciliación, sino la purga y la venganza.
Siendo esto así, se espera que en próximos días sigan llegando nuevos exiliados a nuestras puertas. Les mantendremos informados.