La Distinguida Orden de San Miguel y San Jorge fue fundada el 28 de abril 1818 por el Príncipe Regente George, más tarde Jorge IV.
La Orden incluye tres clases:
- Caballero Gran Cruz o Dama Gran Cruz (GCMG)
- Comendador (KCMG) o Dama Comendadora (DCMG)
- Compañero (CMG)
La Orden premia a las personas que hayan prestado servicios importantes en relación con la Commonwealth o con naciones extranjeras. Los embajadores británicos en las naciones extranjeras son regularmente nombrados Comendadores o Compañeros. A menudo, cuando la Reina visita un país, el embajador británico en ese país se convierte automáticamente en Comendador de la Orden, y, posteriormente, puede usar el prefijo "Sir".
El lema de la Orden es Auspicium melioris aevi" ("Auspiciando una época mejor"). Sus santos patronos, como su nombre indica, son San Miguel Arcángel y San Jorge. Uno de sus símbolos principales es el de San Miguel pisoteando a Satanás.
La Orden fue fundada para conmemorar la creación del protectorado británico sobre las Islas Jónicas establecido en 1814. Fue pensada para premiar a los nativos de las Islas Jónicas y de la isla de Malta y sus dependencias, y para otras personas que desempeñaran ejemplares servicios`para la Corona Británica en el Mediterráneo.
En 1864 las Islas Jónicas pasaron a formar parte de Grecia por lo que los estatutos de la Orden fueron revisados en 1868. A partir de entonces se empleó para recompensar a altos cargos en las posesiones coloniales del Imperio Británico y como distinción por los servicios prestados a la Corona en relación con los asuntos exteriores del Imperio.
El monarca británico es el Soberano de la Orden y nombra a todos los demás miembros con el asesoramiento del Gobierno.
La orden incluía originalmente 15 Caballeros Gran Cruz, 20 Comendadores y 25 Compañeros. En la actualidad los límites son de 125, 375 y 1750 miembros respectivamente. Los nombramientos de la Familia Real no cuentan para el límite, ni tampoco los extranjeros designados como "miembros honorarios".
La Orden cuenta con seis oficiales: el Prelado, el Canciller, el Secretario, el Secretario, el Rey de Armas y el Ujier.
Manto de la Orden.
Estrella de un Caballero o Dama Gran Cruz
Estrella e insignia de un Caballero Comendador
Collar de Caballero o Dama Gran Cruz
- El manto, llevado sólo por los Caballeros y Damas Gran Cruz, está hecho de raso azul sajonia forrado de seda carmesí. El manto tiene dos grandes borlas.
- El collar, usado sólo por los Caballeros y Damas Gran Cruz, está hecho de oro. Se trata de representaciones de leones coronados, cruces de Malta, y los cifrados "SM" y "SG", alternativamente. En el centro hay dos leones alados.
En ocasiones menos importantes se utilizan:
- La estrella: utilizada sólo por los Caballeros y Damas Gran Cruz y Caballeros y Damas Comendadores presenta una cruz roja de San Jorge. El centro de la estrella es un anillo azul oscuro con el lema de la Orden. Dentro del anillo hay una representación de San Miguel pisoteando a Satanás.
- La placa es la insignia utilizada por todos los miembros de la Orden. Caballeros y Damas Gran Cruz lla portan en una cinta o banda. Los Caballeros Comendadores y Compañeros masculinos llevan la insignia en una cinta alrededor del cuello; Damas Comendadoras y Compañeros mujeres la llevan en forma de lazao de dama en el hombro izquierdo.
- Todos los collares que se han otorgado desde 1948 deben ser devueltos a la Cancillería Central de las Órdenes de Caballería al fallecimiento del titular. Las otras insignias se pueden conservar.
- La cinta se divide en tres franjas verticales de igual tamaño: azul-roja-azul.
La Sede Magistral de la Orden fue el Palacio de San Miguel y San Jorge en Corfú, residencia del Alto Comisionado de las Islas Jónicas y la sede del Senado Jónico. Desde 1906, la capilla de la Orden se encuentra en la Catedral de San Pablo de Londres Los servicios religiosos de la Orden se llevan a cabo cada cuatro años; es entonces cuando ingresan los nuevos Caballeros y Damas Gran Cruz en un servicio religioso.
El Soberano y Caballeros y Damas Gran Cruz tienen asignados puestos en el coro de la capilla, encima de los cuales se muestran sus escudos heráldicos. Como en las Órdenes que hemos analizado en entradas anteriores, también se colocan los yelmos, coronas, banderas e inscripción con el nombre de cada caballero y su fecha de ingreso.
A la muerte de cada Caballero, su bandera y otros símbolos se retiran. Los escudos permanecen como testimonio de su pertenencia a la Orden.
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