Normalmente, en esta sección dominical, nos ocupamos de los palacios y salones del trono de las monarquías de la Edad Moderna y Contemporánea. Sin embargo los símbolos del poder y sus objetos y efificios representativos son tan antiguos como el hombre mismo.
Por eso hoy nos vamos a trasladar a la isla de Creta para entrar en contacto con el más importante de los Palacios de aquella singular civilización que fue la talasocracia cretense.
El Palacio de Cnosos es el más importante de los palacios minoicos de Creta (Grecia). Fue construido hacia el año 2000 a.C y destruido por un terremoto antes del 1700 a.C, para ser reconstruido en los siguientes años. Sufrió destrucciones parciales hacia el 1650 a.C e importantes antes del 1400 a.C, cuando fue abandonado para ser reutilizado después por los dorios y más tarde por los romanos.
Su superficie es de unos 17.000 m2 construidos y disponía de más de 1.500 habitaciones. Al oeste y sur un muro lo delimita, pero no era una muralla defensiva.
El acceso es por el oeste y en esta parte hay tres pozos (koulourès) donde se depositaban los objetos de culto y las ofrendas. Desde la entrada se accede al propíleo oeste, donde seguramente el Rey recibía a sus visitantes. Una puerta llevaba al corredor de la procesión (que tiene este nombre debido a la pintura en el muro que representaba portadores de ofrendas) y hoy se puede ver en parte por una reproducción ya que el original está en el museo de Heraklion capital de Creta.
El Palacio tiene 18 almacenes sin ventanas que albergaban grandes jarras de aceite o de vino. Los almacenes comunicaban con los santuarios a nivel de la calle.
Los muros están decorados con símbolos religiosos.
El segundo acceso al palacio era por el sur, donde una puerta llevaba a los corredores sur y norte y de estos al patio central. Este corredor se llama de las pinturas de los lirios, porque se ha hallado allí un fresco llamado "Príncipe de los lirios". Desde el ala sudoeste una escalera lleva al santuario de las tres columnas. A la derecha de la escalera una cámara rectangular de la que se piensa que fue un templo de época dórica consagrado a Rea. Detrás de este santuario estaba la gran sala de reuniones, y más al norte la sala del santuario donde se encontraba el fresco conocido como "La Parisina".
El ala este está construida sobre la pendiente de la colina y tiene cuatro niveles. La gran escalera, protegida por parapetos, estaba iluminada ingeniosamente y llevaba a las cámaras reales.
Un corredor llevaba a la cámara de las hachas dobles, donde se encontraban algunas figuras de culto de época micénica.
Las singulares columnas cretenses
A ras de tierra, dos pilares marcan una sala iluminada por agujeros donde se han hallado vestigios de un Trono sobre un baldaquino colocado sobre cuatro columnas, y que se supone era la sala de audiencias.
La Sala del Trono recibía la luz por una abertura en la parte superior. A nivel de la calle el acceso a la sala del trono tiene un vestíbulo con columnas. A la derecha, entrando, una bancada de piedra con el Trono, custodiado por dos grifos y elementos vegetales pintados al fresco en las paredes.
El trono de la talasocracia minoica
Un fresco decora la pared. Al fondo un pequeño santuario, algunas jarras que se supone que se utilizaban para ceremonias. Una escalera permite subir a la planta superior. Unas columnas separan la sala del trono del santuario a la izquierda. Detrás del santuario dos pequeñas cámaras, una con una gran jarra y la otra, llamada "cámara del tesoro" donde se han hallado estatuillas de diosas y otros objetos. A la izquierda del santuario, el vestíbulo de criptas de pilares o cámara hipóstila, donde se hacían los sacrificios. Los pilares están decorados con un símbolo (el de las hachas dobles).
Otra vista del Salón del Trono del Palacio de Cnosos
Este conjunto es conocido como el Megarón (Μέγαρον) del Rey y una puerta al sur de la sala lleva a un corredor que llegaba al Megarón de la Reina donde se hallan los frescos más conocidos, los de los delfines, en el muro norte, y al otro lado está el fresco de la danzarina.
Fresco de los Delfines en el Megarón de la Reina
Al oeste del megaron se halla la sala de baño de la reina con una especie de bañera de arcilla, y la cámara de aseo, con las letrinas. Una puerta permite el acceso a un pequeño patio llamado de las roscas de hilo, por las que están grabadas en el muro. En una pequeña cámara se halla la cámara del tesoro donde se han hallado objetos de gran valor de oro, marfil, y otros metales preciosos, y la famosa estatua de marfil conocida como "el acróbata".
Vista exterior de las Cámaras Reales
En el ala norte el paso de entrada baja en pendiente hacia la puerta norte con dos bastiones simétricos uno a cada lado. En el bastión del oeste hay una copia del fresco en relieve que representa la captura de un toro bravo en un campo de olivos. En la base se hallan muchas marcas, tridentes, estelas, hachas dobles. En el extremo norte del corredor norte está la sala hipóstila, el techo de la cual está sostenido por ocho pilares y dos columnas, y es llamado Octroi, pues aquí era donde llegaba el camino que llevaba a las dos puertas de Cnosos: Katsamba y Amnisos.
En la parte noroeste hay un conjunto de edificaciones de época previa a los palacios, donde después se construyó un santuario. En el techo del santuario hay algunos frescos, entre ellos el del recogedor de azafrán. También en la parte noreste está el teatro al aire libre, donde las graderías forman una L, y servían para unos 500 espectadores.
La vía de la procesión se cruzaba con la vía real. A cada lado de la vía se conservan algunas casas, entre ellas la "casa de los frescos" y "el Arsenal"; al oeste está la casa del tesoro noroeste, que debe su nombre a los objetos de bronce que se han hallado. La vía lleva a un pequeño palacio en que fue encontrado un objeto en forma de cabeza de toro.
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