Armas de Piombino
La Signoria, desde 1594, Principado de Piombino fue un estado independiente cuyo territorio comprendía tierras situadas actualmente en las provincias italianas de Livorno y Grosseto (Toscana).
Piombino fue gobernado por el linaje de loa Appiano entre 1398 y 1628, por los Ludovisi entre 1634 y 1702 y, finalmente, por los Boncompagni-Ludovisi hasta 1814, cuando el Principado pasó a formar parte del Gran Ducado de Toscana.
El 19 de febrero de 1399, Gherardo Appiano cedió Pisa, cuya familia poseía desde 1292, a los Visconti de Milán por 200.000 florines, reservándose para él y sus sucesores Piombino, convirtiéndose en señor de la misma; además se proclamó también señor de Populonia, Suvereto, Scarlino, Buriano, Badia al fango y de las ilas de Pianosa, Montecristo y Elba. Piombino se convirtió así en la capital de sus nuevos estados.
A la muerte de Gherardo Appiano, acaecida en 1405, dejó sus estados a su hijo Jacobo II. Éste, nacido en 1400, gobernó los primeros años bajo la tutela de su madre, Paola Colonna. La política de los Appiano se orientó primero hacia una alianza (para obtener su protección) con la República de Florencia y después con la de Siena, para de nuevo hacerlo con Florencia.
Palazzo Comunale de Piombino
Foto: Sailko
Muerto Jacobo II en 1441 y posteriormente Paola Colonna Appiano en 1445, el poder, en vez de pasar a Emanuele Appiano, hijo de Gherardo, lo hizo a su hermana Caterina Appiano, que contaba con el apoyo de su marido, el condottiero Rinaldo Orsini. Éste hizo construir en 1447 el torreón defensivo de il Rivellino ante un previsible ataque por parte de su cuñado Emanuele que se había aliado con Alfoso V de Aragón, el cuál, al año siguiente, dirigió un asedio a Piombino, con la ayuda también de florentinos y sieneses. Después de cuatro meses de inútiles tentativas, el rey aragonés y napolitano abandonó la empresa retirándose a sus territorios, por lo cual Orsini gobernó la señoría hasta su muerte acaecida en 1450 a consecuencia de la peste, un año antes que su mujer.
Muerta Caterina, los Ancianos de la ciudad proclamaron señor a Emanuele que, al igual que sus descendientes, dirigió el estado con una firme alianza con el Reino de Nápoles además de mejorar el bienestar de sus súbditos incentivando la industria y la construcción de nuevos edificios. Por en encargo de Jacobo III, nuevo señor de Piombino, Andrea Guardi, arquitecto y escultor florentino, llevó a cabo, entre 1465 y 1470, multitud de trabajos que cambiaron por completo el aspecto de la ciudad.
A Jacobo III le sucedió su hijo Jacobo IV, que entre 1501 y 1503 perdió su estado a manos de César Borgia, que ocupó Piombino convirtiéndose en su nuevo señor. En 1502el papa Alejandro VI Borgia, padre de César, visitó durante algunos días la ciudad.
El antiguo puerto de Piombino
Foto: Sailko
Con la muerte de Alejandro VI, César Borgia perdió el poder obtenido y Piombino volvió a Jacobo IV, éste aconsejado por los florentinos, hospedó a Nicolás Maquiavelo como consejero estratégico, el cuál mandó llamar a Leonardo da Vinci para estudiar una mejor defensa de la ciudad. Leonardo llevó a cabo muchos estudios sobre e hizo multitud de diseños, dando vida a proyectos que nunca llegaron a realizarse, contenidos hoy en una serie de manuscritos conservados en la Biblioteca Nacional de Madrid. En 1509, Jacobo IV, para mayor seguridad, se puso bajo la protección imperial, reclamando su investidura como príncipe al emperador Maximiliano I.
A Jacobo IV le sucedieron Jacobo V y posteriormente por Jacobo VI, quien, en 1548, abandonó Piombino, cedida por Carlos V a Cosme de Médicis. El Emperador estaba tremendamente disgustado por la correría turca sobre la isla de Elba, mal defendida por Appiano y, solicitado por Cosme I, ansioso por ampliar sus propios dominios, se la cedió al joven duque que estaba alistando una potente flota. Entre 1548 y 1557, el Principado perteneció al estado toscano. En 1553, la flota franco-otomana dirigida por el almirante Dragut asedió la ciudad. Cosme I, después de la guerra contra los sieneses y los franco-turcos y de la relativa victoria de las armadas toscano-imperiales, renunció a Piombino a cambio de Siena y de Cosmopoli (actual Portoferraio).
Fortificaciones de Portoferraio (Elba)
Foto: Bruno Barral
Jacobo VI, enemistado con sus súbditos ante la falta de lealtad, trató de librarse ellos convirtiéndose en almirante de la flota medicea, dejando que su hijo ilegítimo Alessandro Appiano gobernase el estado, y después de ser legitimado por el Emperador, que le sucediese en el mismo. Alessandro, disoluto y vicioso, se enfrentó con las principales familias de la isla, que conjuraron contra él, asesinándolo en un emboscada en 1590, y cediendo el gobierno al español Don Félix de Aragón.
La minoría de edad del heredero, Jacobo VII, hizo temer una anexión por parte española, peligro que se repitió a la muerte del joven príncipe en 1602. Se inició así un período extremadamente agitado y confuso durante el cual, la influencia española se hizo todavía más marcada, hasta la ocupación militar de Piombino y de la isla de Elba, con la construcción en la isla del Fuerte de San Giacomo como protección del golfo de Longone.
Bandera del Principado de Piombino
Después de algunos años bajo dominio español, en 1634 el gobierno del principado fue asignado al príncipe Niccoló Ludovisi. Éste y sus sucesores, ligados políticamente a España, se ocuparon poco del estado, e incluso, entre 1646 y 1650, éste fue ocupado por los franceses por orden del cardenal Mazarino.
Extinguidos sin sucesión los Ludovisi, los Boncompagni asumieron el gobierno de Piombino, que descuidaron, siendo ocupados durante los años de la Guerra de Sucesión Española por franceses, imperiales, españoles y napolitanos. Después de la Paz de Aquisgrán (1748), la situación se calmó, y los príncipes, dejaron que fuesen las magistraturas locales quienes gobernasen en su nombre.
En 1796, volvieron las invasiones, esta vez por parte de franceses (que implantaron un efímera república), ingleses y napolitanos, que se apoderaron del territorio. Después de la Batalla de Marengo, fueron las tropas napoleónicas las que ocuparon el principado. Por voluntad de Napoleón Bonaparte, el 23 de junio de 1805 se constituyó el Principado de Lucca y Piombino, que fue asignado a su hermana Elisa Bonaparte y a su marido Felice Bacciocchi, durante cuyo gobierno fueron promulgadas algunas buenas leyes y un código rural muy importante.
Moneda de un franco del periodo bonapartista del Principado de Lucca y Piombino
Foto: www.cngcoins.com
Tras la caída de Napoleón, el Congreso de Viena sancionó el final del Principado, cuyo territorio fue anexionado al Gran Ducado de Toscana, teniendo los Boncompagni, familia que gobernaba Piombino hasta la fecha, que ceder y plegarse a los dictados del Congreso.
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