Carlos IX de Francia retratado por François Clouet
Carlos IX de Francia, nació en Saint Germain en Laye el 27 de junio de 1550.
Fue el tercer hijo varón y el quinto de los diez hijos de Enrique II, Rey de Francia, y de Catalina de Médicis. Bajo su reinado, Francia se desgarraba por las guerras de religión, a pesar de todos los esfuerzos realizados por Catalina de Médicis por impedirlo. Sucedió a su hermano mayor Francisco II, desaparecido prematuramente tras un año y medio de ceñir la corona.
Durante los diez años que hubo que esperar para iniciar su reinado personal, la regencia fue confiada a su madre Catalina de Médicis, quien gobernó hasta la mayoría de edad del Rey con Antonio de Borbón como Teniente General del Reino.
Finalmente, Carlos IX fue consagrado rey de Francia el 15 de mayo de 1561 en la catedral de Reims.
Tras la masacre de Vassy el 1 de marzo de 1562, los protestantes tomaron las armas liderados por el Príncipe de Condé. Tras breves éxitos, fueron derrotados en Dreux por el Duque de Guisa el 19 de diciembre de 1562. Louis de Condé fue hecho prisionero, en tanto que el jefe del ejército católico, Montmorency, fue capturado por los hugonotes protestantes. El 4 de febrero de 1563, el duque de Guisa comenzó el sitio de Orléans pero falleció el 24 de febrero por tres disparos en la espalda.
Grabado representando la batalla de Dreux
El 19 de marzo, con el tratado de Amboise se alcanzó una primera paz frágil. El 19 de agosto de 1563, Carlos IX fue declarado mayor de edad, pero la reina madre siguió ejerciendo el poder en su nombre.
Los hugonotes protestantes, fueron derrotados en Saint Denis por el condestable Montmorency (1567), en Jarnac y en Moncontour por el duque de Anjou. En 1570 se firmó La Paz de Saint Germain. Catalina de Médicis aceptó la readmisión de los protestantes en la administración pública, así como la libertad de culto en privado.
En 1570 Carlos IX se casó con Isabel de Austria, hija de Maximiliano II, emperador romano-germánico, y de Maía de Austria, Infanta de España. De esta unión nació una hija que murió a los seis años: María-Elisabeth de Francia.
Carlos IX y su esposa Isabel de Austria en un libro de horas de Catalina de Médicis
Carlos IX tuvo un hijo bastardo con su amante María Touchet, dama de Belleville, llamado Carlos de valois Angulema, Conde de Auvergne y después Duque de Angulema. También tuvo dos hijos bastardos con Isabel Rangel, hija de los Condes de Coimbra (Portugal), con la cual llego a realizar una boda sin caracter legal. Isabel Rangel actuaba como esposa del Rey a todos los efectos dentro de la corte francesa.
El matrimonio de la hermana del rey Margarita, la reina Margot, con un joven Príncipe protestante, el Rey de la Navarra francesa (después Enrique IV de Francia), pareció ser el principio de una reconciliación duradera, pero unos días después de celebrado el matrimonio tuvo lugar un atentado contra uno de los líderes del partido de los hugonotes, Gaspar de Coligny.
Creyendo que era un levantamiento, y tras escuchar los consejos de su madre, Catalina de Médicis, Carlos IX decidió la eliminación de todos los cabecillas hugonotes protestantes a excepción hecha de los Príncipes de sangre real: Enrique de navarra y el Príncipe de Condé. Esta decisión desembocará en un terrible acontecimiento: la Matanza de San Bartolomé (24 de agosto de 1572), que conllevó asimismo la matanza de los protestantes en todas las ciudades de Francia. Este hecho repercutió muy desfavorablemente en la reputación del Rey.
Representación de la "Matanza de San Bartolomé"
Durante mucho tiempo Carlos IX fue considerado como un rey fanático que alentaba los asesinatos. Los romances y la tradición popular hicieron correr el rumor de que el propio rey había disparado desde las ventanas del Louvre contra los protestantes.
Carlos IX terminó por conceder la libertad de culto a los protestantes en las ciudades de La Rochelle, Cognac y Montauban, aunque no en París. Este hecho dio lugar a la cuarta guerra de religión. La paz se firmará nuevamente en Boulogne, en julio de 1573.
El almirante Gaspar de Coligny
La salud física y mental del rey fue siempre delicada y empeoró tras estos dramáticos acontecimientos. Se fomentó una conspiración contra él y contra su madre a fin de poner en el trono a su hermano François d´Alençon, conspiración que fue descubierta por Catalina de Médicis. Estos sucesos acabaron por debilitar mucho más al rey, que buscó refugio en el Castillo de Vincennes. Su estado se agravó y finalmente se produjo su muerte el 30 de mayo de 1574. Para acallar los rumores sobre de un posible envenenamiento, Ambroise Paré le hizo la autopsia al día siguiente y certificó que el rey había muerto de una pleuresía que desembocó en una neumonía tuberculosa.
Durante su reinado fue aprobada una propuesta de Michel de l´Hospital, la Ordenanza de Moulins de 1566, que regulaba las sucesiones y declaraba el dominio inalienable del rey. Carlos IX, que había recibido lecciones de Jacques Amyot, era culto y le gustaba escribir. Existen unos graciosos versos y un "Tratado de la Casa Real", publicado por vez primera en 1625.
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Como homenaje laudatorio a Carlos IX por sus partidarios católicos, se procedió a la acuñación de una medalla en bronce en la que se representaba al monarca como un nuevo Hércules capaz de remover todos los obstáculos que los hugonotes ponían a su reinado.
La pieza que hoy presentamos es una reacuñación del modelo original, pero guarda fielmente todas las características del modelo primigenio.
El anverso presenta la efigie del rey Carlos IX ataviado con armadura de guerra, gorguera al cuello y, sobre la cabeza, corona de laurel con ínfulas al modo de los emperadores romanos.
Le rodea la inscripción latina: "Carolus. IX. D(ei).G(ratia). Francor(um). Rex."
Anverso de la Medalla Hercúlea
Foto: antiqu.arts
El reverso, que da nombre a la medalla, presenta una alegoría de Hércules, ataviado como un guerrero griego, arrancando las Columnas (de Hércules) y cargando una de ellas a su espalda. En el suelo un carcaj con flechas, un arco y dos ramas de laurel.
Le rodea la inscripción latina: "Maior. Erit. Hercule.", en la que se considera a Carlos IX mayor en mérito que el mítico Hércules.
Reverso de la Medalla Hercúlea
Foto: antiqu.arts
Muy buen blog! Felicidades
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