Sin duda esta semana ha venido marcada por la renuncia al pontificado de S.S. Benedicto XVI; decisión trascendente e insólita por los muchos siglos transcurridos sin que se hubiera producido algo semejante.
Desde estas líneas agradecemos al Santo Padre, con profundo sentimiento filial, todo su trabajo y desvelos por la grey cristiana al tiempo que le deseamos un fructífero retiro tras las murallas vaticanas. Tu es Petrus.
Vinculado estrechamente a la evolución del papado medieval, hoy proponemos la visita al Palacio Papal de Avignon en Francia, pero que fuera territorio de la Santa Sede hasta la Revolución Francesa.
Vista general del conjunto palatino y religioso de la ciudad de Avignon
Fuente: Jean-Marc Rosier
El Palacio de los Papas de Avignon es uno de los más grandes e importantes
edificios góticos medievales de Europa, de un tamaño tal que casi hace pequeña a la catedral de la ciudad, calculándose que ocupa,
en total 15.164 m2. Sus muros alcanzan más de 5 metros de grosor.
Avignon se convirtió en la residencia papal el año 1309, cuando
el gascón Bertrand de Goth, elegido papa con el nombre de Clemente V, no deseando enfrentarse al violento caos
de Roma después de su elección (1305),
trasladó la Curia Papal a
Aviñón. Clemente V vivió como invitado en el monasterio dominico de Avignon y su sucesor,
el papa Juan XXII , también permaneció en la ciudad. El viejo palacio
obispal fue empezado a reconstruir por el papa Benedicto XII (1334-42) y continuaron las obras bajo sus
sucesores hasta 1364. El lugar elegido fue
un afloramiento rocoso natural en el borde norte de Avignon, sobre el río Ródano, llamado Rocher des
Doms. Allí estaba el viejo palacio episcopal de la diócesis. La
elección de este lugar permitió a los arquitectos dar altura al conjunto de manera
que resultara más impresionante y pudiera verse desde muy lejos.
Fachada del Palacio de los Papas de Avignon
Fuente: Chimigi
El Palacio se construyó en dos fases principales con dos segmentos
distintivos, conocidos por el Palais Vieux (Palacio Antiguo) de Benedicto XII y el Palais
Neuf (Palacio Nuevo) de Clemente VI. El edificio fue enormemente caro,
consumiendo gran parte de los ingresos papales durante su construcción. Lo
decoraron lujosamente artistas de la época como Simone Martini y Matteo Giovanetti.
El Palais Vieux fue construido por el arquitecto Pierre Poisson de
Mirepoix. El austero Benedicto XII hizo que se
arrasara el anterior palacio episcopal y se reemplazara por un edificio mucho
más grande, centrado en un claustro,
muy fortificado para defenderse de los atacantes. Sus cuatro alas están
flanqueadas por altas torres.
El Claustro del Palacio Papal de Avignon
Fuente: Patrick Clenet
Con los papas Clemente VI, Inocencio VI y Urbano V, el edificio fue ampliándose
para formar lo que hoy es conocido como el Palais Neuf. Clemente VI
encargó a Jean de Louvres que construyera una nueva torre y edificios
auxiliares, incluyendo una gran capilla de 52 metros de largo que servía de
lugar de celebración de actos de culto papales. Otras dos torres se construyeron
con Inocencio VI.
Urbano V acabó el patio principal, conocido como la Court
d'Honneur, con ulteriores edificios encerrándolo. El interior del edificio
fue suntuosamente decorado con frescos, tapices, pinturas, esculturas y techumbres de madera.
Interior de la Gran Capilla Papal
Fuente: ChrisO
Los papas dejaron Aviñón en 1377,
regresando a Roma, pero esto no evitó el cisma papal, época
en la que los antipapas Clemente VII y Benedicto XIII (nuestro "Papa Luna") hicieron de Aviñón su
sede hasta 1408. El edificio permaneció en las manos de fuerzas
antipapales durante algunos años. Fue asediado desde 1410 hasta 1411, pero
se devolvió a la autoridad de los legados papales en 1433.
Aunque el Palacio permaneció bajo control papal, junto con la ciudad y el Condado Venesino durante 350 años más, gradualmente se fue deteriorando a pesar de
su restauración de 1516. Cuando estalló la Revolución Francesa en 1789 ya estaba en mal estado. Fue tomado y saqueado por las fuerzas revolucionarias y en 1791 fue el escenario de una matanza de contrarrevolucionarios, cuyos cuerpos se arrojaron desde a la Tour des
Latrines en el Palais Vieux.
Armas papales de Clemente VI sobre la Porte Champeaux del Palacio de Avignon
Fuente: Jean-Marc Rosier
El Palacio fue posteriormente tomado por el estado francés napoleónico para usarlo como acuartelamiento y prisión. Aunque fue dañado por la ocupación militar, especialmente bajo la
anticlerical IIIª República, cuando se eliminaron amplias estructuras de madera para usarlas como
establos. Los frescos se cubrieron y se destruyeron en gran medida, pero
irónicamente, esto aseguró la que la estructura del edificio sobreviviera. Sólo
se vació en 1906, cuando se convirtió en museo nacional. Desde entonces ha estado
en una restauración prácticamente constante.
Los frescos que aún se conservan en la capilla de San Marcial se restauraron
en 2005. Se trata de un conjunto excepcional
que testimonia la alta calidad artística de la primera escuela de Avignon.
La mayor parte del palacio está actualmente abierto al público. Alberga un
gran centro de convenciones (Centre International des Congrès) que fue creado en 1976 y que, actualmente, acoge un gran número de
manifestaciones.
El cortejo del Vice-Legado Papal llega a Avignon en 1766
Ocupa dos alas del monumento y está concebido para congresos, coloquios,
reuniones de 10 a 550 personas. Dispone de diez salas de acogida y de trabajo.
Las grandes salas de honor del Grand Tinel y de la Grande
Audience, situadas en el circuito de visita al monumento, se utilizan como
complemento de las salas de reunión para la organización de cócteles, cenas de
gala o exposiciones.
La Cour d'Honneur del palacio es, desde 1947, el lugar de celebración del emblemático Festival de Avignon.
La Cour d'Honneur
Fuente: Jean-Marc Rosier
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