San Teotonio nació en 1082 a Tartinhade (Ganfei), cerca de Valença do Minho (Portugal). Estudió en el monasterio benedictino de Ganfei. Con 10 años, mostró su inclinación por la religión y marchó a Coimbra, donde su tío era obispo, para formarse. Estudió filosofía y teología en la escuela catedralicia, siendo su director espiritual el padre Tello.
Monumento a San Teotonio en Valença do Minho
Foto: Coimbra68
Cuando su tío murió, fue con otro de sus tíos, prior del monasterio de Viseu, para completar su formación. Se ordenó sacerdote y sucedió a su tío como prior en el monasterio en 1112. Hizo un peregrinación a Jerusalén y, a su vuelta, fue elegido obispo de Viseu, pero no quiso aceptar el cargo y prefirió continuar como misionero.
Volvió a marchar a Tierra Santa, donde tenía intención de quedarse. Su antiguo director, el padre Tello, lo llamó ya que quería fundar una comunidad religiosa y necesitaba ayuda. Teotonio volvió y, con Tello y once religiosos, fundó en 1131 una orden de canónigos regulares en el monasterio de la Santa Cruz de Coimbra. La congregación se puso bajo la Regla de San Agustín y pidieron al papa Inocencio II su protección y autorización; el pontífice autorizó con la bula Desiderium quod, del 26 de mayo de 1135, fundando así la orden de los Canónigos Regulares de la Santa Cruz.
Fachada del Monasterio de la Santa Cruz de Coimbra
Foto: Saninha
En Portugal siguió una dinámica misionera para evangelizar las tierras reconquistadas por los cristianos a los musulmanes, además de abrir escuelas para formar cristianamente a los jóvenes. Fue consejero espiritual del rey Alfonso I de Portugal, que hizo donaciones a su orden. También mantuvo contactos con San Bernardo de Claraval.
San Teotonio se distinguió por su insistencia en la celebración exacta y reverente de los divinos misterios, y jamás se resignó a que sus monjes los celebrasen deprisa. El rey Alfonso I atribuyó a sus oraciones las victorias que obtuvo sobre sus enemigos y el hecho de haber recobrado la salud y, en prueba de gratitud, prometió libertar a todos los prisioneros cristianos mozárabes.
A los setenta años renunció al cargo de prior. Un año después, el papa Anastasio IV quiso consagrarlo como obispo de Coimbra, pero rechazó la oferta. Dedicado a la plegaria, murió el 18 de febrero de 1162.
Cuando el rey Alfonso I recibió la noticia de su muerte, exclamó: «Su alma llegará al cielo mucho antes de que su cuerpo toque la tierra».
Imagen de San Teotonio
Foto: www.artesacrafanzeres.pt
Sus reliquias fueron trasladadas a una capilla del monasterio de la Santa Cruz de Coimbra. Fue canonizado por el papa Alejandro III, solo pasado un año desde su muerte, en 1163, por su contribución a la reforma de la vida religiosa en Portugal. El papa Benedicto XIV, ya el el siglo XVIII, confirmó su culto. Teotonio fue el primer santo portugués canonizado. Su culto, el 18 febrero, fue difundido por los agustinos.
En 1602 fue proclamado patrón de la ciudad y diócesis de Viseu
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