El fallecimiento ayer de la antigua líder británica Margareth Thatcher, Baronesa Thatcher de Kesteven, nos lleva a evocar su dimensión premial.
La ex-premier fue condecorada con la Orden del Mérito (una orden otorgada como regalo personal por la Reina). En 1992, se convirtió en miembro de la Cámara de los Lores, con carácter vitalicio como Baronesa Thatcher, de Kestven en el Condado de Lincolnshire. Tres años más tarde, fue nombrada Dama Compañera de la Orden de la Jarretera, la Orden de Caballería más importante del Reino Unido. Era Dama de la Gran Cruz de la Gran Orden del Rey Dmitar Zvonimir de Croacia y se hallaba en posesión de la Medalla Presidencial de la Libertad, el más alto galardón que se puede entregar a un civil en los EE.UU.
Su figura histórica ha sido muy importante aunque hoy nos vamos a interesar por el recuerdo varias creaciones falerísticas vinculadas a uno de los episodios claves que, como mandataria, le tocó en suerte afrontar: la Guerra de las Malvinas.
El 2 de abril de 1982, la junta militar que gobernaba en Argentina ordenó la invasión de los territorios de las Islas Malvinas y ocupó Port Stanley, además de las Islas georgias del Sur y Sandwich del Sur, comenzando así la Guerra de las Malvinas. El hecho fue planeado desde 1978 por el presidente Leopoldo Galtieri y fue bien recibido por el pueblo argentino. M. Thatcher afirmó desde el primer momento que recuperaría las islas.
Estados Unidos intentó llevar a cabo una mediación en términos que concedían alguna satisfacción a las demandas de soberanía de Argentina, para la cual Reagan decidió enviar como mediador al general Alexander Haig. La propuesta estadounidense fue rechazada por el gobierno argentino y horas antes de la invasión, Reagan se había comunicado con Thatcher, a quien le informó sobre una reciente conversación telefónica con Galtieri y le confesó: «no seremos neutrales si Argentina usa la fuerza militar».
La Primera Ministra creó y presidió un pequeño gabinete de guerra (formalmente llamado ODSA, Overseas and Defence committee, South Atlantic) para vigilar el desarrollo del conflicto.
Para el 6 de abril el gabinete había autorizado y desplegado una fuerza de ataque naval para defender las islas. Mientras que todos los países de la OTAN alentaron a Reino Unido, el gobierno argentino recibió el apoyo de los países latinoamericanos, incluyendo a Cuba.
Si bien los habitantes de las Islas Malvinas se posicionaron a favor de mantener la soberanía británica, Argentina contaba con varios argumentos jurídicos, geográficos e históricos, para recuperar las islas.
El 21 de mayo, los británicos desembarcaron en la bahía de San Carlos y, una semana después, comenzó la ofensiva sobre Puerto Stanley (Puerto Argentino).
Fuente: Ranfunken
Finalmente, Argentina se rindió el 14 de junio de 1982 y en el Reino Unido la operación fue aclamada como un éxito, a pesar de la muerte de 255 efectivos británicos y 3 malvinenses durante los 74 días de duración del enfrentamiento. Las bajas argentinas ascendieron a 649, la mitad de ellas sucedieron el 2 de mayo de 1982, cuando el submarino nuclear HMS Conqueror (S48) hundiera el crucero ARA General Belgrano. Thatcher fue criticada por su negligencia a brindar una defensa a las Islas Malvinas, lo que desencadenó la guerra, y fue acusada por su decisión de hundir al General Belgrano, por lo que algunos la etiquetaron como «criminal de guerra». Sin embargo, Thatcher fue considerada por los británicos una líder de guerra altamente capaz y comprometida. El «factor Malvinas», la recuperación económica de inicios de 1982 y una oposición laborista amargamente dividida contribuyeron a su segunda victoria electoral en las elecciones generales de 1983.
La Medalla del Atlántico Sur (Malvinas y Georgias del Sur)
Fue creada en 1982 para recompensar a los miembros de las Fuerzas Armadas Británicas, Marina Mercante y personal civil que participaron en las operaciones en el Atlántico Sur.
Se calcula que fueron concedidas 7.000 a miembros de las Fuerzas Armadas Británicas, 13.000 a miembros de la Royal Navy, 3.700 a los Royal Marines, 2.000 a la Real Flota Auxiliar, 2.000 a los pilotos de la R.A.F. y 2.000 a civiles.
Para conseguir esta condecoración, el interesado tenía que estar demostrar su presencia en la zona de combate de las Malvinas o de las Georgias del Sur al menos un día completo o de 30 días en la zona de operaciones incluyendo la Isla Ascensión. A quienes documentaran la primera condición se les añadió una rosa tudor de plata sobre la cinta.
Anverso de la Medalla del Atlántico Sur
El anverso muestra la efigie coronada de la Reina Isabel II rodeada por la clásica leyenda latina: "ELIZABETH II.DEI GRATIA.REGINA.FID.DEF."
Reverso de la Medalla del Atlántico Sur
El reverso muestra el escudo de armas de las Falkland condos ramos de laurel y la leyenda en inglés: "SOUTH ATLANTIC MEDAL"
Cinta de la Medalla
Detalle de la rosa tudor para los combtientes
Por su parte, además de las condecoraciones militares ya existentes, el Congreso Nacional Argentino mediante la Ley n° 23.118, creó la Medalla y Cinta correspondientes a la Condecoración a los Combatientes de las Malvinas.
Se otorgó al personal que luchó por la reivindicación territorial de las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur, en las acciones bélicas del 2 de abril al 14 de junio de 1982.
Fuente: http://www.ara.mil.ar
La Armada Argentina concedió su Medalla de Operaciones en Combate a las Fuerzas, Unidades y sus Dotaciones, por participar por el tiempo de una campaña como protagonista en acciones de combate, en acontecimientos que revistan carácter de guerra, o crisis Internacional.
La Medalla y la cinta, se entregan una sola vez, agregándosele en las sucesivas campañas de guerra, las correspondientes barras con los nombres de la campaña realizada a la medalla y a la cinta una estrella.
Fuente: http://www.ara.mil.ar
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