Hoy es un día de fiesta grande en España y en las Américas. La gesta colombina nos llena de emoción y orgullo con el sagrado nombre de HISPANIDAD. La misma lengua, la misma fe, comunes esperanzas. La posibilidad de llamar hermanos, pues lo son, a millones de personas que viven al otro lado del Atlántico.
SS.MM. los Reyes, Don Felipe VI y Doña Letizia, la princesa de Asturias Doña Leonor, la Infanta Doña Sofía y el agradecido recuerdo a SS.MM. Don Juan Carlos y Doña Sofía,...
...presidirán los actos conmemorativos del Día de la Fiesta Nacional en Madrid...
...acompañados por autoridades gubernamentales, militares y de otras diversas instituciones, cuerpo diplomático acreditado; y arropados por el pueblo madrileño y, a través de la televisión y de Internet, por el resto de España y del mundo.
Y, como cada año, los pliegues rojo y gualda de nuestra bendita Bandera, flotarán en lo más alto del mástil de las Plazas de Colón y de Neptuno, elevándose con honor y gloria sobre el cielo de Madrid.
Y volveremos a rendir honores a los que entregaron su vida por la Patria a lo largo de los tiempos, sabiendo, a ciencia cierta, que "La muerte no es el final".
Desfilarán las unidades del los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire. Nos volveremos a emocionar con la singularidad de los Regulares de África...
...y, por supuesto, quedaremos nuevamente electrizados con el paso heroico de La Legión Española.
La Guardia Civil, que también celebra a su excelsa Patrona la Virgen del Pilar, recibirá sonoras ovaciones por velar, como vela, por la tranquilidad de todos los españoles.
Ojalá en este día todas las gentes de bien izen sus banderas y muestren colgaduras con los colores nacionales en toda la geografía española y allí donde lata un corazón español a lo largo y ancho del planeta.
El patriotismo no es una moda pasajera sometida a resultados victoriosos, es sentimiento perenne de amor a España, a nuestra Familia Real, a nuestros Ejércitos, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a todo un pueblo, lleno de esperanzas, del que formamos parte.
Muchos alegarán que es un valor antiguo, pasado de moda. Yo les respondo que tienen razón, es muy antiguo. Tan antiguo como que acompañó a las huestes medievales en la Reconquista, a los Tercios por toda Europa, a nuestros marinos en los mares y océanos, a nuestros pilotos sobre los cielos de España.
Resultará antiguo y caduco para quienes creen que la modernidad es el olvido sectario del pasado, para quienes desean ver arrancados de cuajo los valores supremos que construyeron y mantuvieron cohesionada nuestra Patria. Y todo ello no significa, ni mucho menos, un ejercicio de nostalgia con olor a naftalina. No. Queremos el progreso, la paz, las libertades, la convivencia armoniosa; todo ello bajo el imperio de la Ley y de la Justicia. Deseamos combatir el relativismo, la inmoralidad, el clientelismo, la corrupción, la estupidez...; porque como a los hombres del 98: "nos duele España" y la queremos próspera, honrada y feliz. De ahí la necesidad del Patriotismo, eso que causa hilaridad entre los de la malentendida modernidad, eso tan "antiguo".
Antiguo y noble, porque conlleva entrega, sacrificio, renuncia, heroísmo, y porque muchas veces no es recompensado por los poderosos.
Pero no importa. Seguimos aquí, fieles a Dios, a una Bandera y a un Rey; como tantos millones de españoles, hombres y mujeres que nos precedieron a lo largo de los tiempos en la fascinante aventura de amar con fervor a esa unidad inquebrantable, receptáculo de la tradición, solar de los nuestros y tierra que un día nos cubrirá que es: ¡ESPAÑA!.
¡VIVA ESPAÑA!.
¡VIVA ESPAÑA!.
¡VIVA SIEMPRE ESPAÑA!
"PORQUE ESPAÑA Y YO, SEÑORA, SOMOS ASÍ"
No hay comentarios:
Publicar un comentario