Vista exterior de la Catedral de Westminster
La Catedral de la Preciosísima Sangre de Cristo de Westminster en la ciudad de Londres, es el templo principal de la Iglesia Católica en Inglaterra y Gales, ejerciendo como templo metropolitano y catedral de la Archidiócesis de Westminster. Es la sede del arzobispo primado de la iglesia Católica en Inglaterra y Gales. Debido a la importancia de la sede, los arzobispos de Westminster suelen ser promovidos al cardenalato.
Esta Catedral no debe ser confundida con la Abadía de Westminster, perteneciente a la Iglesia Anglicana.
La situación del clero católico y de los católicos en general a finales del siglo XIX en Inglaterra, era de importante necesidad. Nicholas Patrick Wieseman fue el primer arzobispo católico de la diócesis de Westminster entre 1850 y 1865. En su memoria se inició una importante recogida de dinero entre los fieles para levantar una catedral digna. El solar de la antigua prisión de Westminster Bridewell fue adquirido en 1884 por un sucesor de Wiseman, Henry Manning, para iniciar allí la construcción. Las obras dieron comienzo en 1895, siendo arzobispo Herbert Vaughan, dirigiéndolas el arquitecto John Francis Bentley.
El cardenal Vaugham
La Catedral abrió sus puertas en 1903, poco después de la muerte de Bentley, aunque la ceremonia de consagración no tuvo lugar hasta el 28 de junio de 1910.
El 28 de mayo de 1982, en el primer día de los seis que permaneció en Gran Bretaña, San Juan Pablo II celebró la Santa Misa en la Catedral.
En 1995, por invitación del Cardenal Basil Hume, la catedral fue visitada por la reina Isabel II, la primera visita de un monarca británico a una catedral católica desde hacía cientos de años.
El 18 de septiembre de 2010, durante su visita pastoral a Gran Bretaña para la beatificación del Cardenal Newman, el Papa benedicto XVI celebró la Santa Misa votiva de la Preciosísima Sangre de Cristo en la Catedral, concelebrada por el pleno del episcopado católico británico. En el lado del coro asistió como invitado el arzobispo anglicano de Canterbury y primado de la iglesia anglicana. Rowan Williams.
Interior de la catedral
La arquitectura neo-bizantina de John Francis Bentley hace de la catedral de Westminster un edificio fácilmente reconocible.
Los rasgos exteriores más llamativos son el gran campanario, la torre de San Eduardo, de unos 83 metros (casi 87 hasta el final de la cruz que lo corona) y su fachada oeste por sus pilares y arcos.
La nave es la más ancha de todas las iglesias de Inglaterra y, debido a que el Santuario está a casi un metro y medio por encima del nivel de la nave, desde cualquier parte se puede disfrutar de una vista ininterrumpida del Altar Mayor, con su baldaquino de mármol, donde la luz se concentra de forma muy ingeniosa. El Crucifijo ricamente dorado, colgando del arco central tiene 10 metros de largo. En un lado hay una figura de Cristo; en el reverso, detrás del altar, de la Virgen de las Angustias. La cátedra arzobisopal es de mármol y mosaicos, inspirándose en el Trono Papal de la Basílica de San Juan de Letrán en Roma.
Mosaicos del ábside y presbiterio
Foto: www,absolutlondres.com
Los hermosos pilares de mármol de Carrara están bellamente tallados. Hay en total once capillas laterales. Junto a la capilla del Santísimo Sacramento hay un monumento en mármol blanco al cardenal Vaughan. Son especialmente bellas las imágenes y puertas de esta capilla, surmontada por un pelícano de oro. Justo en frente está la capilla de Nuestra Señora. La capilla de los santos Gregorio y Agustín (el primero del lado de la Epístola) y la capilla de las Ánimas (la primera del lado del Evangelio según se entra en el Templo), está también completa, gracias a las donaciones efectuadas por parte de Lord y Lady Brampton.
Las estaciones del Viacrucis son obra del escultor Eric Gill, que también realizó el altar de la capilla de San Jorge.
Mosaico con la imagen de Santa Ágata
La catedral continúa recibiendo donaciones anónimas para la finalización de los elaborados mosaicos que posee. La decoración de la capilla de San José ha sido recientemente terminada.
Bajo el coro se encuentra la cripta o capilla de San Pedro, también con hermosas columnas. En esta capilla se encuentran sendas esculturas cubriendo los restos de los cardenales Wiseman y Manning, que fueron aquí trasladados desde su localización original en el cementerio católico de Santa María en Kensal Green.
Las vistas desde la torre han sido obstruidas por la edificación cercana. La torre mide alrededor de 20 metros más que las torres de la Abadía de Westminster que se encuentra al Oeste, pero es unos 9 metros menor que la torre del Reloj del Palacio de Westminster. La residencia arzobispal se encuentra adherida al Este de la catedral en la avenida Ambrosden.
A pesar de su relativa corta historia en comparación con otras catedrales inglesas, Westminster tiene una distinguidísima tradición coral, y el coro catedralicio es considerado como uno de los mejores de su tipo de todo el mundo. estel Coro ha participado en diferentes trabajos con distinguidísimos compositores, como Benjamin Britten o ralf Vaughan Williams. Destacan sus bellas interpretaciones de canto gregoriano y polifonía del renacimiento.
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